𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡ó 5- 𝘾𝙤𝙨𝙖𝙨 𝙚𝙨𝙩ú𝙥𝙞𝙙𝙖𝙨

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Y ahi estaba Katara parada en aquella puerta qué anteriormente era familiar, pero ahora desconocida, porque quienes la habitaban ahora. En la mañana estaba tan casada y agitada qué no se dio cuenta de que aquella casa si la conocia y ya la había visitado con anterioridad era gracias a el anterior dueño, el señor Roku.

En la mañana tuvo tiempo de pensar qué haría primero, descansar era primordial había quedado agotada  tomo una siesta, al despertar almorzó   algo con Sokka le comento que iba a salir asi que no se preocupará, Sokka entendió pero le menciono antes de irse que tuviera mucho cuidado y agrego que la amaba,tomo un baño fresco y tranquilo donde penso que obviamente aquella casa con probabilidad seria donde vive Aang y que posiblemente de que lo iba a ver, pero dudaba mucho toparse con el, después de todo era un chico muy ocupado, lo mas seguro que saldría con amigos nuevos o saldría a hacer algo más eso no le preocupa porque realmente queria saber de aquella chica del rio, se vistió sencillamente con un vestido blanco de tirantes y unas sandalias cómodas dejando su pelo suelto como siempre y se marcho.

Tranquilamente toco la puerta y espero pero realmente no sabría decir cuanto tiempo espero ahi, debido a que espero unos minutos viendo la puerta fijamente pero al poco tiempo su vista se dirigió a un lugar donde escucho unos pequeños ruidos, era un pequeño gato, un gato con demasiada ternura para ella, su pelaje era de un color blanco y tenía una particulares manchas marrones en diferentes partes de su cuerpo la mas noria se encontraba en su cara y después estaba en su espalda era como una franja larga qué se extendía a los lados de sus cuatro patitas y luego hasta su cola que estaba casi completa de marrón porque tenía dos círculos blancos y después su cola terminaba en color marrón su aspecto se parecía mucho a los lemures y tampoco iba a ignorar el hermoso color se sus ojos, aquellos ojos que eran grande y llamativos  verdes, aquel felino se encontraba observándola y mientras caminaba por el corredor del porche cuanto de la nada escucha como se abre la puerta, encontrándose a un anciano de un aspecto amigable era calvó y tenia un bigote galo bastante largo y canoso revelando su edad su ojos grises se encontraban viéndola con bastante tranquilidad para después hablar.

-Buenos dias jovencita.-menciono con tranquilidad con una sonrisa en su rostro-. Hay algo en lo que te pueda ayudar?.-menciono mientras una alzaba una ceja-.

-Hola muy buenos dias.-comento con una sonrisa nerviosa mientras hacia una pequeña inclinación.- Eemm yo...?.-no sabia que decir exactamente no sabia como decir  a quien buscaba realmente, no iba a decir " hola, busco a una desconocida qué entro a su casa y no tengo ni la más minima idea de como se llama jajaja me deja pasar" obviamente no-. Mi nombre es Katara y es un gran gusto conocerlo señor...? .- fue lo unico que en ese momento su cerebro pudo decir-.

Aquel anciano se sorprendió por un rato y poco después sonrío y hablo.

-Gyatso, el gusto es mió señorita Katara, dígame  hay algo qué la pueda ayudar.-

La puerta estaba abierta completamente dejando ver el interior de la casa y el pasillo amplio,y justamente para su suerte o no vio pasar a Aang quién estaba descalzo con una playera naranja y unos short marrones mientras se encontraba jugando con una manzana, paso de habitación a otra a lo que parecía ser la sala de estar y después de unos segundos regresó asomándó su cabeza.

Katara vio qué Aang en un inicio tenia una mueca de confusión que lentamente se fue convirtiendo en una de alegría?
Entonces en ese momento noto qué Aang se dirigió hacia donde estaban ellos.

-Katara?.-menciono el chico con una sonrisa y alegría para después dirigir su vista a Gyatso y sonreírle.- Papá si quieres yo me encargo, tu ve y descansa en el sillon , pronto comienza el canal de lucha libre, yo te alcanzare después.- menciono tranquilamente mientras hablaba con el-.

𝓖𝓸𝓵𝓭 𝓡𝓾𝓼𝓱 [ᴋᴀᴛᴀᴀɴɢ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora