PARA TODAS LAS PERSONAS QUE HAN PERDIDO A UN AMOR.
— Ya para —- trate de decir mientras las carcajadas salían por mi garganta. Tenía atrapados mis pies, sabía mis puntos débiles, pero si no paraba ahí me orinaría en ese momento. No sé cómo, pero me pude zafar de él haciendo que se tambaleara y Tom cayera al suelo, corrí por qué sabía que la batalla no terminaría ahí, pero Tom me tomo por la cintura y me llevo hasta la cama, por alguna extraña razón no podía parar de reír. Trate de soltarme de su agarre, pero él era fuerte. Me volteo y de pronto todo se detuvo. Sus ojos cafés me miraron fijamente. Podía desnudar mi alma con una simple mirada, una gran sonrisa se asomó en su cara y en aquel momento sabía que era la mujer más afortunada del mundo por tener su amor. Tom me amo como siempre soñé ser amada y lo amé como sé que nunca podré amar a nadie más. Los que tuvimos fue lo mejor que me pudo pasar en esta vida. Y ahora todo lo que me quedaban eran recuerdos.
Había sido un año duro, y es que no todos llevamos el duelo de la misma manera. Para mí la vida no tenía sentido en aquellos momentos, pero tenía que cambiar y seguir adelante, se lo debía a mi familia y amigos. Y sobre todo se lo debia a Tom.
Aquella mañana me había levantado temprano, eran los primeros días de otoño. Por primera vez en mucho tiempo me miré en un espejo. En verdad tenía un aspecto horrible, mi cabello era muy desaliñado, mis manos necesitaban una buena manicura, mis piernas, bueno, quizás Chubaca y yo podríamos ser hermanos. Hacía mucho que no me cuidaba a mí misma y eso me puso triste. Por qué Tom siempre decía lo hermosa que era. Siempre juré que mi aspecto no era para gustar a Tom, que lo hacía por mí misma, pero ahora me daba cuenta de que me equivocaba.
Hice una limpieza profunda de mi casa, y el cambio se hizo ver. Aunque los recuerdos siempre estaban ahí. Recordar a Tom sentado en el sofá junto a mí mientras veíamos la televisión. No era fácil, pero tenía que hacerlo.
Mi teléfono sonó, pero no tenía ganas de hablar con nadie en ese momento. En realidad hacía tiempo que lo hablaba con nadie. Mi soledad y los recuerdos eran mi única compañía
La contestadora sonó y se escuchó el mensaje era Katia, mi mejor amiga
-Gia, he hablado con mi amiga Max. Me ha pasado los datos para su próximo evento, como te dije, el trabajo paga bien. Quizá no es lo más común, pero Max me aseguro que la paga es buena. Te paso su número. Ella te dará toda la información. Espero pronto me hables. Sabes que te quiero —
Y yo la quería a Ella. Pero aún no estaba lista. Seguro que Katia se preguntaba por qué no regresaba a mi trabajo anterior, pero con tal de que hiciera algo distinto a estar acostada en mi casa estoy asegura de que se abstuvo de cualquier comentario.
Llame a Max y me explico cómo funcionaba aquello.
El siguiente fin de semana asistiríamos a un evento privado en un edificio muy famoso de New York. Seríamos meseras del catering que se serviría 3 noches. Trabajamos de noche y dormiríamos de día. Lo cual me daba igual por qué hacía rato, que no tenía la noción del tiempo. Este evento privado al parecer incluso era confidencial, yo ya tenía idea de lo que se trataba, había rumores que la élite de New York se juntaba en aquellos eventos para realizar actividades indecorosas. Y es que aquello sería una película viviente de Kubrick, pero lo que los ricos hicieran con su dinero, eso no me importaba y Katia tenía razón. La paga era buena.
La semana había pasado rápido, o lento según cómo se le viese. Llevaba puesto unos leggings negras y una sudadera, me había dicho que se nos entregaría un uniforme llegando al evento. Tome mi maleta y me preguntaba si todo esto sería un error. Pero el trato estaba hecho, además no podía dejar mal a Katia con su amiga Max, o al menos esa era mi excusa para ir.
ESTÁS LEYENDO
Redención
RomanceTras la muerte de su esposo Gia busca encontrarle a a sentido a su vida y se promete así misma dejar el pasado y comenzar de nuevo, pero el multimillonario Henry Moore ha aparecido para hacerle replantear sus desiciones. El, sus fiestas clandestinas...