Cuatro

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Por supuesto que había aceptado su propuesta, estaba adentro de esto y no había vuelta atrás.

Esa mañana tenía mucho que investigar de la compañía y de la familia Moore, me encontraba en una de las bibliotecas mas importantes de la ciudad.  Además de esas fiestas clandestinas, había mucho del pasado de Henry Moore que necesitaba saber, aunque no me gustaba admitirlo el hombre me tenía intrigada parecía tan misteriosos, pero a la vez era tan transparente, necesitaba saber todo acerca de él, así era yo.

Después de varias horas de lecturas de los viejos periódicos, encontré varias cosas interesantes de la dinastía Moore, alguno de los detalles ya los conocía, otros me sorprendieron.

Habían tenido varios empleados con puestos directivos a los cuales habían sido acusados por acoso sexual, todos habían salido impunes por las conexiones que tenían.

Había un caso de la desaparición de 4 chicas que habían trabajado en la compañía, el caso había sido congelado por falta de evidencia

Múltiples sobornos había entre el corporativo y el gobierno.

Hubo un escándalo de fraude por una empresa fantasma.

No encontré nada de las fiestas que realizaban, al parecer alguien se había encargado de esconder aquella información muy bien del ojo público.

Lo que encontré de Henry Moore me sorprendió mucho, ya que no lo esperaba. Y no tenía nada que ver con su compañía.

Henry había estado comprometido con una mujer Maria de Ante, hija de un Empresario Español multimillonario, vi foto tras foto y casi no reconozco al hombre en ellas, Henry sonreía en cada una de las, había fotos del tomado de la mano con su futura prometida, decían los pies de página, no había ni una sola foto donde no sonriera, yo nunca lo había visto sonreír, al menos no de aquella manera, estaba junto a Maria, parecía con mucha paz en su interior la manera en que la observaba, se podía notar que Henry en verdad estaba enamorado de aquella mujer. Maria era de esas mujeres que quitaban el aliento solo de verlas, era morena de cabello largo y castaño, con un rostro muy bello y aristocrático, eran la pareja perfecta, estaban comprometidos, eso había sido hace 3 Años, pero hubo un incendio, del cual no se supo que fue lo que lo provocó, y ahora Maria estaba internada en uno de los mejores hospitales de Estados Unidos, se encontraba en coma, no había despertado desde el accidente, aquello no lo esperaba, ahora entendía a Henry Moore un poco más. Los dos habíamos perdido el amor de nuestras vidas, solo que Henry aún tenía un poco de esperanza a diferencia mía. Yo lo habia perdido todo.

Imagine como sería que un hombre como él estuviese enamorado. Henry era de las personas que daba todo de él, era un amante muy entregado, no quería imaginarlo cuando estuviese enamorado.

El Henry de ahora no tenía ni por asomo una pizca del Henry de las fotos, sentí un poco de pena por él, pero recordé que Tom ya no estaba conmigo y el sentimiento se desintegró,

tenía varias pruebas que encontrar, ¿que había pasado con aquellas mujeres que desaparecieron? La única manera de hacerlo era en la escena del crimen, tenía que buscar en los archivos de la compañía, y tenía que hacerlo en sus narices, pero parecer tenía que ser un puesto bajo donde pudiera. Tenía que encontrar la manera de llegar al ojo del huracán.

Esa noche recibí un mensaje de Moore, me pidió que me vistiera elegante. Me había puesto un vestido negro de tirantes, era elegante, pero a la vez muy sensual con unas sandalias de tacón de lazos, mi maquillaje era ligero y el cabello abultado, me vi en el espejo y no me reconocí a mí misma, esta era la mujer que iba a tener sexo con un desconocido. Me sentí triste porque ya no tenía escrúpulos. Pero hacía tiempo que no era la misma. Yo habia cambiado.

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