Seis

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Llevaba varios días sin saber nada de Henry, y no me importaba, no sería yo la que lo buscase, sabía que es lo que él esperaba de mí, que fuese corriendo a sus brazos, él estaba acostumbrado a eso, pero yo no era como las demás.

Además, mi interés no estaba en él. Sabía que no debía estar ahí, pero lo estaba. Me encontraba fuera de la casa de una de las mujeres desaparecidas, era un barrio pobre de la ciudad.

Me abrió una mujer. Eran más de las seis, ya se encontraban en casa

---¿con la señora Mallolry? --- pregunté  al encontrarme  en la puerta con una mujer en su sesenta y tantos años, era baja de estatura y llevaba su cabello canoso.

---¿quién la busca? --- me pregunto dudando

---estoy haciendo una investigación de la desaparición de su hija y de las otras tres mujeres que trabajaban en Industrias Moore --

---ya le he dicho a la policía todo lo que sabía, no que hubiera servido de mucho --- me contento amargamente la mujer

---no soy policía, quizás eso ayude --- la senoria Mallorey dudo, pero supuse que algo en mí la hizo aceptar, después de todo era una madre que no sabía nada de su hija.

Me dejo pasar a su casa, donde me explico todo lo que sabia y de como un simple día su hija Ashley salió a trabajar y no regreso más, no había manera de probar que hubiese desaparecido en la compañía, el problema es que las evidencias no eran contundentes, faltaban muchos videos de seguridad e información de celulares cuando en esta época todo está rastreado, lo único que apuntaba a Industrias Moore era el hecho de que otras tres empleadas estaban desaparecidas también.

Aunque no había sido mucho, tenía una pista, Ashley había sido asistente de Joshua Rogers, entonces sabia donde debía comenzar. Lo que no sería fácil era encontrar la información.

Esa noche trabajé con todas las pistas que tenía.

A la mañana siguiente, regrese a la oficina y mi jefa me dio más trabajo del que hubiese esperado, eso  no estaba en mis planes porque pensaba inmiscuirme en el archivo muerto y ver si podía conseguir alguna información. Por lo que me enfoque a terminar el trabajo.

Cerca a las cinco ya había terminado, mi jefa ya se había retirado, por lo que tenía unos treinta minutos antes de que todos termináramos el turno, entre al elevador y para mi mala suerte Henry se encontraba ahí.

Su cara no tenía expresión alguna

---puedo esperar el próximo -- le dije

--entra Gia --- me ordeno, por lo que no tuve mucha opción

el elevador bajaba. Para mi sorpresa Henry lo detuvo, casi caigo

---¿por qué lo hiciste? --- le pregunté

---¿quiero que me expliques por qué me estás espiando? --- me pregunto muy seriamente. Mi corazón comenzó a latir rápidamente, se había enterado de lo que estaba haciendo y la investigación que llevaba a cabo

---¿de qué hablas? --- le pregunte nerviosa. Esperando lo peor

---como supiste que me vi con Mikaela? --- Demonios, su respuesta fue un gran alivio, se refería a la mujer rubia.

---vaya Moore, en verdad crees que el mundo gira a tu alrededor, no te estaba espiando, salí a tomar un café con mi amiga Katia, y te vi con tu acompañante, nadie te espía, aunque no lo creas, tengo mejores cosas que hacer --- me mostró una de sus sonrisas cínicas

me empujo a la pared, sujeto mi cara, me miraba fijamente.

---no sabía que era celosa Gia ---

---claro que no soy celosa, no eres el único que se acuesta con otros --- le dije riendo secamente

--- no me provoques Gia--- me dijo en un tono de advertencia. sujetando mi pierna a la altura de su cadera, podía sentir su excitación, yo lo estaba también, sus ojos se habían oscurecido

---era mi hermana con la que me viste Gia, eres la única mujer con la que me acuesto --- mentiría si dijese que no me sorprendió su declaración, pero me había quedado sin palabras, era lo último que hubiese pensado de Henry Moore --

no me dejo decir nada por qué me beso fuertemente, podía sentir su molestia, pude decirle que yo solo me acostaba con él, pero que se j$%^4£a. el beso se fue intensificando cada vez más, esperaba que me tomara ahí mismo

---quiero ir a una de esas fiestas contigo --- le dije con el poco aliento que me quedaba. Sus ojos se pusieron más negros. desbordaban pasion contenida.

Me dio un leve beso para después volver apretar el botón del elevador, el cual se abrió en el siguiente piso. Había personas esperándolo,

---¿Sr. se encuentra bien? --- el jefe de mantenimiento estaba afuera, --- no sabemos qué ha pasado ---

---todo bien James --- dijo mientras salia del elevador.

--- el próximo viernes a las 6 srita Farinelli --- me dijo Moore para darse la vuelta e irse,  el muy idiota me había dejado con las mejillas coloradas de deseo, ahora de frustración, sabía que era su venganza por hacerle pensar que me acostaba con alguien más

las miradas curiosas se preguntaban que me había querido decir Moore con aquello.

Lo único que lamentaba es que era muy tarde para ir al archivo muerto, lo bueno es que ahora me podría infiltrar en una de esas fiestas nuevamente, y no desaprovecharía la oportunidad, ya que la primera vez no pude tomar evidencias, esta vez iría preparada para fotografiar todo lo que pudiese.

RedenciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora