Diez

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--Briana, Mark, Alice y Carlos estarán encargados del ala superior, ofrecer bebidas, por favor buena atención y siempre amables, nuestra compañía enfatiza en nuestro amable servicio al cliente -- me daban instrucciones la encargada del servicio de banquetes.

Esa noche yo era Briana Martínez, llevaba una peluca de cabello negro, y el uniforme de mesera de servicio, esperaba que eso bastara para no ser reconocida. Me encontraba en la fiesta de cumpleaños número 60 de Joshua Rogers que estaba siendo celebrada en su fabulosa mansión. Mi misión de aquella noche era entrar en su oficina y robarme la información de su computador. Sin ser descubierta. Rezaba por que Henry no apareciera esa noche, y que no nos topáramos. Esperaba al menos tener tiempo de hacer lo que tenía que hacer sin ser descubierta.

Las personas comenzaban a llegar a la mansión. Trate de calmarme y ofrecía bebidas a todos los invitados, incluso el gobernador y su esposa habían llegado a la cena. Estaba tratando de hacer una nota mental de todos los invitados del lugar.

Sabía que la oficina personal de Joshua estaba en el segundo piso, me tenía que escabullir por las escaleras, el problema es que no sabía cuál era la habitación.

Comencé a admirar el lugar cuando paso lo que no deseaba que pasara

---Henry querido has llegado --- la exagerada voz de Joshua Rogers saludaba a su invitado de oro. Su querido Henry Moore, quien había entrado acompañado de la hermosa Maria de Ante, Henry lucia un elegante traje azul oscuro mientras Maria llevaba un hermoso vestido dorado que le quedaba como una segunda piel, era hermosa la mujer. No que me gustara admitirlo, pero no recuerdo haber visto a una mujer tan hermosa como Maria, ni siquiera parecía que hubiese estado en coma por tanto tiempo. Era su primera, apareció como pareja, todas las miradas estaban en ellos. Yo por supuesto tomé la oportunidad para escabullirme por las escaleras, no sin antes ponerme una máscara negra, ya que no sabía si contaban con cámaras de seguridad.

Abrí dos cuartos sin suerte, el tercer cuarto era su oficina, su computador estaba frente a mí. Mi corazón latía a mí por hora y no estaba segura de que fuera por miedo, o por el hecho de que Henry Moore se encontraba a metros de distancia, tenía tantas cosas que quería decirle. Que ni siquiera sabia por donde comenzar, aunque sabía que sería muy hipócrita de mi parte sabiendo que yo lo había usado también.

Prendí el computador al cual introduje un aparato desencriptado. Unos chicos que eran detectives privados había facilitado las cosas para mí. El problema es que me tardaría 5 largos minutos. Antes de que pudiera abrir el computador y robarme la información que necesitaba eso era otra cosa de la que no estaba segura, quizá no había nada ahí. No lo sabía, pero valía la pena intentarlo. Mientras esperaba comencé a revisar los cajones, algo que me pudiese servir, pero no había nada.

Tic- toc. El tiempo parecía lento y mi corazón estaba a punto de salirse, comencé a sentir un poco de pánico. Solo miraba la puerta esperando que alguien entrase. No sé cuantos años de prisión me darían si me encontraban en aquel momento, sin duda no tanto como los que recibiría Joshua Roberts si todo lo que pensaba era verdad,

tic toc, estaba a dos minutos. En ese lapso me pregunté si las cosas hubieran sido diferentes, si Henry y yo nos hubiéramos conocido en otra situación, quizá en otra dimensión donde el fuera un cocinero y yo realmente una mesera, sonreí ante la idea. Quizá en alguna otra vida paralela.

Por fin, la computadora se abrió y sin pensar guardé todo lo que pude. Mi segunda fase del plan era salir de ahí lo más pronto posible. Sin mirar atrás.

Unos minutos después yo estaba bajando las escaleras, el problema es que me intercepto la encargada que me había contratado

---Briana donde te has metido?, te he estado buscando por todas partes --- me dijo molesta como si me hubiese encontrado con las manos en la masa

---lo siento, me comencé a sentir mal y estaba en el baño ---

---sabes que no se tiene permitido salir del territorio de evento y menos usar el baño de nuestros clientes ---

---lo sé, pero era eso o vomitarme en frente de todos, creo que la primera opción fue lo mejor --- le conteste

--- la mujer no creía mis palabras, no era tonta

---puedes inspeccionarme, no es que me haya robado nada --- le dije y la mujer no lo pensó dos veces, comenzó a buscar por todo mi cuerpo como si me hubiese pegado jarrones, no la culpaba, imagino que aquello era más común de lo que pensaba

después del cateo que me dio me dijo

---bien los invitados están por sentarse en el jardín para la cena. Estás encargada del área 4, donde está el invitado de honor, por favor enfócate y haz bien tu trabajo --- me dijo dirigiéndome a la carpa de las mesas donde todos se preparaban para la cena, el grupo ya tocaba y los incitados estaban sentados

para mi mala suerte sabia quién era el invitado de honor, esperaba poder servir algunas bebidas más para que la encargada dejara de observarme y poder salir de ahí. Y esperaba que Henry no me reconociera.

Me acerqué a servir unas copas de agua. Y pude escuchar la encantadora conversación que la esposa del gobernado estaba teniendo con Maria de Ante. La mujer era elegante hasta para conversar

---nos encantará recibirlos en otoño en la casa de vacaciones de mi padre, Henry hace el mejor asado, es un lugar hermoso para tener una fogata y admirar el cielo y estar en contacto con la naturaleza, con la boda en puerta son muchas cosas que hacer, pero te encantará en otoño

---por supuesto querida estaremos encantados de visitarlos, entonces unos días de descanso no están de más --- le dijo la esposa de la gobernadora con una sonrisa.

Sabía que me había quedado escuchando de más porque podía sentir su mirada, cuando mis ojos subieron los ojos de Henry me estaba observando. Primero había sido una expresión de sorpresa, pero pronto aquellos ojos de color tormenta se habían tornado negro, llenos de furia, sabía que esa era mi señal para salir de ahí, no lo pensé dos veces.

Me di la vuelta y dejé la charola sobre la barra, comencé a caminar can paso apresurado, esquivando a las personas que entrababan al área de la cena, sabía que había una salida en la parte trasera del jardín donde estaba montado el staff del banquete y en la parte de tras donde todos los automóviles estaban estacionados. Por ahí me escaparía, mi auto estaba a la otra parte del lugar. Pero no importaba. Camine lo más rápido que pude

---Gia --- la voz de Henry molesto tras de mí

no sé por qué que, pero comencé a correr, no tenía ganas de lidiar con él

---Gia demonios que estás haciendo? --- Sentí que él comenzó a correr también

Corrí como pude, pero un brazo me alcanzo y me sujeto por la cintura, todo mi cuerpo fue aprisionado por sus brazos

RedenciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora