Nick sabía que no podría resistir mucho más, ya habían caído bastantes guardias.
Me sorprendió ver a Patrick y a su hermano peleando, en el cielo.
«Espero que le esté yendo bien.»
Mis compañeros estaban igual que yo, con arañazos y heridas por todo el cuerpo.
Mientras, la chica estaba tan pancha, es decir, se la veía muy bien.
Eso me asustó, no sabía que iba a pasar a continuación, si íbamos a ganar o no.
Aunque, ahora parece que tenemos todas las de perder.
Cuando el castillo se derrumbó, todos nos asustamos.
No podíamos creerlo.
Pero sabíamos que esto podría ocurrir en una batalla, de echo, podría haber sido mucho peor.
A pesar de todo el caos que se produjo, seguimos peleando.
Cuando miré a nuestro enemigo, parecía que se estaba impacientando.
Anastasia me miró muy cansada y dijo:
-Nick, no puedo aguantar más. Necesito descansar.
-Esta bien, descansa. Yo te cubro.- le dije mientras le daba un beso en la frente.
-Yo también te cubriré Ana.- le dice Julian.-Incluso si eso me cuesta la vida.
Julian y yo nos miramos, con esa mirada de confianza, como diciendo:
"Estaré contigo y lucharé junto a tí."
Cuando nos dirigimos hacia ella, esta sonrió y me pegó una patada tan fuerte que apenas podía respirar, me puse de rodillas intentando recuperar la respiración.
Mientras, Julian se cubría como podía y, en una de esas, la chica lo coge y le clava su espada en el pecho.
-¡¡¡NOOOO!!!- decimos Anastasia y yo.
Yo intento correr hacia él pero no puedo ya que una mano me tiró hacia atrás.
Era Anastasia.
-¡¿Qué haces Anastasia?!, ¡Es que acaso no has visto lo que le ha hecho a tu hermano!- la miro con lágrimas en los ojos.
Cuando la miro mejor veo que también está llorando.
-Pues claro que lo he visto Nick.-aparta la mirada.- Pero ahora no es momento para esto.-me mira y se seca los ojos- ahora hay que huir, sabes muy bien que esta batalla está perdida. Además, me niego a perder a otra persona que me es importante.
De repente, escucho algo detrás mía.
Anastasia abre mucho los ojos, con miedo.
Intento mirar, pero ya me había rodeado el cuello con un brazo.
-¿Creíais de verdad, que os iba a dejar ir?-se ríe- Que niños tan estupidos. No os he matado a vosotros porque me parecéis interesantes, en cambio, a vuestro amigo lo he matado por pura diversión.- lo dice, enfatizando la dos últimas palabras.
Aprieto los dientes, en este momentos es mejor callarse.
-Pero claro, no me vendría mal tener un compañero.-lo dice mientras me suelta y se mira las uñas.
Nos mira con atención.
-Ya sé, vais a combatir en un duelo, quien gane se irá conmigo, y al otro lo dejaré vivo solo para que comente la batalla de hoy.
Nos miramos Anastasia y yo.
Ninguno de los dos quiere esto.
-Nick, antes de pelear, déjame decirte una cosa.
-Claro dime.- le digo ansioso.
-Nick, estoy embarazada. Vamos a tener un bebé.- se toca la barriga.- No te lo he dicho antes porque no estaba del todo segura.
Abro mucho los ojos.
¡¿Un bebé?! ¡¿Y justo ahora me lo tenía que decir?!
Es decir, estoy contento pero..., no sé, tengo que asimilarlo mejor.
Dejando mis pensamientos a un lado, la abrazo y la beso.
-¡Ya basta!, si no vais a pelear os mato ahora mismo. Vosotros decidís.
Miro a Anastasia.
-Hazme un favor, me gustaría que le pongas a nuestro hijo Jules si es chico y si es chica Marta, como mi madre.
Ella asiente y yo me giro para mirar a nuestro enemigo.
-Yo me iré contigo y punto. No va a ver ninguna pelea. Me niego, lo siento.
-¡Nick, no!, no lo hagas, ¿De verdad tienes qué hacer esto?,¿No hay otra solución?
-Tengo que hacerlo, es lo mejor para los dos.- le miro con mucho cariño- Adiós Anastasia. Cuida mucho del bebé.
Ella no responde.
-Como queráis. Pero no me iré sin hacer nada antes.-se acerca a mí y me susurra- Ahora vas a ser mío, te guste o no.
Me coge por el cuello y me muerde.
Desde ese día, me convertí en otra persona.
Literalmente.
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The King Of Shadows
Fantasy¿Qué harías cuando tú mayor pesadilla se hace realidad? ¿Podrás combatir tus miedos más profundos? Esto mismo le sucede a Nick, nuestro protagonista, él cree que ese sueño no tiene importancia alguna, pero lo que no sabe es que gracias a esa pesadil...