Al día siguiente, nos fuimos Tessa y yo a darnos un paseo matutino.
Hacía un día estupendo, el aire de primera mañana era lo mejor y te sentías genial.-Muy bien Anastasia, ¿A dónde quieres ir?
-Me gustaría visitar todos los sitios de mi infancia, si se puede.
Tessa se ríe.
-Pues claro que puedes ir a esos sitios, faltaría más, jajaja.
-Entonces vamos a visitar el parque.
Ella levanta la mano al aire mientras dice:
-¡¡Vamos a ello!!
Sonrío y empezamos a ir hacia allí.
-¿Y cómo eras en la escuela Anastasia? Es decir, no me refiero a las asignaturas, sino a tú comportamiento, eras buena, mala o las dos cosas.
-Si te soy sincera era travesilla, a ver es normal, era una niña.
-Eso no es excusa, podías haber sido una chica muy educada.
-Lo era, bueno, lo sigo siendo. Solo que cuando eres pequeño haces cosas que te gustan o que crees que están bien. Hasta que te ven hacerlo y te regañan.
-Tiene sentido, en mi época no teníamos colegio. Era un mundo diferente, solo trabajabas para comer y luego tenías que cuidar de tus hermanos, ya que tus padres no podían por alguna circunstancia o porque simplemente no querían.
-Debió de ser muy duro para tí y tú familia.
-La verdad es que sí, pero bueno, olvidemonos de eso. Hemos venido a recordar tú pasado y a divertinos un rato. ¡Vamos a disfrutarlo!
Cuando llegamos al parque, habían solo dos hombres vestidos con chándals, el de la izquierda de color azul y el otro de color rojo.
Estaban balanceandose en los columpios.-Jo y yo que quería que no hubiese nadie en el parque para así estar normal. Bueno, me tocará estar visible para que no se asusten.
-jaja venga anímate, es un parque, que esperabas.
-Ya pero yo creía que por la mañana no habría nadie.
-Pues estás equivocada.
Nos sentamos en el banco para mirar a los chicos.
El del chándal azul es de estatura baja, con su piel morena, ojos verdes y pelo castaño.
Y el otro es alto, medirá más o menos un metro con ochenta y uno. Su piel es blanca con pecas, ojos castaños y pelo pelirrojo.
Los dos son bastante guapos, eso había que aceptarlo, pero no me interesaban lo más mínimo.
Así que empecé a hablar con Tessa sobre cosas sin importancia. Hasta que los dos chicos se acercaron a nosotras.
-Perdona, ¿Cuál es tú nombre?- me pregunta el del chándal azul.
-Exactamente, ¿Por qué quiere saber mi nombre?-le pregunto ya que no hay que decirle a ningún desconocido tu nombre real.
-Es solo que me recuerdas a alguien, un momento, déjame pensar. Tú nombre era...era... ¡Ah! Anastasia, ¿Verdad?
No podía ser.
-¿¡Alberto!?
Asiente con la cabeza. Él es un buen amigo mío de la infancia.
-¡Alberto!-le abrazo- madre mía cuánto tiempo. Me alegro mucho de verte.
-Yo también.
Me separo de él y me presento como es debido.
-Hola a todos, como ya habéis oído mi nombre es Anastasia y esta es mi amiga, se llama Tessa. ¿Y vosotros?
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The King Of Shadows
Fantasy¿Qué harías cuando tú mayor pesadilla se hace realidad? ¿Podrás combatir tus miedos más profundos? Esto mismo le sucede a Nick, nuestro protagonista, él cree que ese sueño no tiene importancia alguna, pero lo que no sabe es que gracias a esa pesadil...