Nick y Elena pasaron dos años entrenando.
En ese periodo de tiempo lograron hacerse más fuertes.
Por un lado Nick logró vencer a su maestro y poco a poco fue superando la muerte de sus padres. Haciendo que su corazón tuviese un poco de color.
Sus amigos fueron los que más le ayudaron y le acompañaron en las misiones que hacían. Mientras más juntos estaban, Nick se dió cuenta de que se había enamorado de Anastasia y, al parecer era recíproco ya que ahora eran novios.
Por el otro lado, Elena se entrenó con Cordelia, y aprendió a ser un vampiro, aceptó su destino y logró amarse a sí misma.
Pero el odio que tenía hacia él no se había quitado.
Ella se juró a sí misma que cuando terminase de entrenar, iría a buscar a Mathew, para así lograr con su objetivo.
Lo haría.
Antes de irse, Cordelia le dijo que por aquí cerca había una casa muy grande en donde se encontraba Mathew.
Le pregunté que cómo lo sabía, pero solo me dijo que ella también intentó buscarlo y lo encontró, no me dijo cómo.
Al parecer no me lo dijo antes porque quería que yo terminase mi entrenamiento.
No estaba muy convencida, pero si lo decía Cordelia, entonces tenía que ser verdad.
¿Qué tendría de malo ir allí?
———————————————————
Cuando me despedí de Elena, me transforme otra vez en mi forma normal.
«Madre mia, gasto mucha energía utilizando este conjuro. Pero por lo menos ahora se dirige a la casa de mi hermano»
Salgo afuera y me dirijo hacia donde va Elena.
Cuando llegue, esperaré un rato y luego iré yo mismo a hacer mi trabajo.
———————————————————
Ese día Nick se levantó con un mal presentimiento en el cuerpo.
Para despejarse un poco se fue a la sala de entrenamiento y se encontró con Anastasia.
-Hey Ana,- la saludo-¿ Te importa si me uno?
Me mira y hace cara de enfadada.
-¡ohh Nick!, te he dicho que no me llames así.- se acerca y nuestros labios casi se rozan- Si me llamas más así, no habrá más besos.-se ríe y luego me da un beso rápido.
Sonrío en una media sonrisa y la cogo por la cintura.
-Creo que debería de llamarte más veces Ana. Me encanta cuando te enfadas y haces esa mueca en la cara.- me río, y ella también.
Le dí un beso.
Al principio suave, tierno y luego más rápido, con más deseo, como si nuestros labios dependieran de ello.
Me acerco más a ella y la aproximó a la pared para estar más cómodos.
Ella recorre mi cuello y pone sus manos en mi pelo.
¡Dios, eso me encanta!
Le mordí el labio inferior a modo de respuesta y ella emitió un gemido.
-Nick.- dice entre jadeos.
-Anas..- le digo y ella me besa.
De repente alguien abre la puerta y nos separamos al instante.
Era Julian, estaba muy alarmado.
Cuando nos vió comprendió todo.
-Chicos ahora no hay tiempo para esto. Patrick me acaba de informar que ha venido una chica... muy enfada.- se toca el pelo con las manos, estresado.- Quiere destruir la casa y a todos los que estamos aquí.
Rápidos como una gacela, cogemos nuestras cosas y nos dirigimos hacia la chica para que no rompa nada.
Al mirarla, me quedé petrificado, vi el colgante que llevaba, una luna llena de color rojo.
Los dos me miraron preocupados.
-¿Nick, que te ocurre? - dice Anastasia y pone sus manos en mi cara.
-¿Es que acaso la conoces?- dice Julian.
Ellos dos se miran y Julian se dirigió primero hacía allí.
-Quedate aquí Nick.- me dice Anastasia. Me da un beso en la frente.- Nosotros te vamos a proteger hasta que estés mejor. Cuando lo hayas conseguido, por favor ven a luchar. Juntos lo lograremos.
Se da la vuelta y se va.
Lo único que pude decir es:
-No puede ser, esto no puede ser verdad.
ESTÁS LEYENDO
The King Of Shadows
Fantasy¿Qué harías cuando tú mayor pesadilla se hace realidad? ¿Podrás combatir tus miedos más profundos? Esto mismo le sucede a Nick, nuestro protagonista, él cree que ese sueño no tiene importancia alguna, pero lo que no sabe es que gracias a esa pesadil...