Unos gritos me despertaron, eran tan desgarradores que me quedé petrificada en mi cama. Seguramente sea Mathew teniendo un mal día, pero la verdad es que nunca me acostumbraba a ellos.
-¡Elenaaaaa!-gritó Mathew-¡¡Ven rápido!! ¡¡¡Aaaaggghhhhh!!!
Estaba muy asustada hasta tal punto de que empezó a temblarme todo el cuerpo, pero no dude y me dirigí a su despacho.
Estaba en el suelo tumbado y temblando, fui corriendo hacia él.
-Mathew, ¿Qué te pasa?¿Qué puedo hacer para ayudarte?- al ver que no me respondía le grite-¡¡Dímelo ya!!- estaba muy asustada, nunca le había visto así. Empecé a llorar, no quería perder a más gente, era lo que más odiaba.
-Elena...- me mira y sonrie- a este paso vas a necesitar más de un pañuelo, impresionante.- grita de dolor-Si de verdad quieres ayudarme.... acércate a mí.
Me acerqué lentamente hacía él, muy asustada, algo dentro de mí me decía que lo que estaba haciendo no era lo correcto, pero no tenía tiempo, quería salvarlo y lo haría.
Me agarra por el cuello, abre la boca y veo unos colmillos. Grité y patalee para que no me mordiera. Pero no podía, tenía una fuerza sobrehumana.
-¡¡¡Nooooooo, por favorrrrr!!!!- empiezo a llorar- Mathew, no lo hagas... por favor.
Me mira y veo en sus ojos un dolor y odio tan profundos que me cuesta hasta respirar, y luego...me muerde.
Siento que me recorre una inmensa energía por todo mi cuerpo, y duele, duele mucho. Es tanta la energía que empiezo a ascender unos milímetros, empiezo a brillar y cierro los ojos, es tanta la luz que desprendo que casi no puedo ni ver. Grito aún más fuerte, escucho unas voces pero no las logro oir. Abro los ojos y veo que estoy cambiando, lo primero que noto son que mis colmillos son mas grandes y afilados, luego mi cuerpo, parece el mismo pero no lo es, ya que mi piel brilla.
-No puede ser- dice Mathew, atónito.- Deberías de haber muerto,-me mira con un terror que nunca había visto en él, y eso me gustó.-Elena...¿Quién eres?
Cierro los ojos, me duele ver en lo que me he convertido, y se me sale una lagrima llena de dolor y de odio. Por su culpa me he convertido en lo que soy ahora. Incluso mi ropa ha cambiado, llevo puesto un vestido rojo, ajustado, bastante elegante que me llega por los tobillos.
-Ahora no soy nadie- le respondo y sonrío.
Miro a Mathew y me acerco a él con una furia tremenda, lo cogo por el cuello y lo tiro por la ventana.
Miro mi reflejo y veo que tengo los mismos ojos rojos que Mathew y sus mismos colmillos.
Me giro y me siento en mi silla, ahora yo soy la reina.
-------------------
Entré en la sala de entrenamiento y vi a mis compañeros, habían dos personas una chica y un chico. Los dos se parecían bastante. Primero me fijé en la chica, llevaba el pelo recogido en una coleta alta, lo tenía bastante largo, era liso y rubio, y sus ojos son azules al igual que el otro, que en cambio, tenía el pelo corto, liso y negro. Los dos tenían un cuerpo bien cuidado y musculoso y llevaban el mismo atuendo que el mío.
Me acerco a ellos para presentarme.
-Hola, mi nombre es Nick. Encantado de conoceros. Espero que nos llevemos muy bien y, también espero que no me deis muchas palizas jajaja.
-jajaja eso habrá que verlo Nick. Primero tendrás que vencernos. Mi nombre es Anastasia, un gusto.- sonríe.
«Que sonrisa más bonita tiene y, además, es hermosa.»
-carraspea-Bueno, mi nombre es Julian,y sí, antes de que nos lo preguntes Anastasia y yo somos hermanos.
Julian coge una espada de madera y me la lanza, y yo la cogo al vuelo.
-Para empezar un buen guerrero necesita tener una buena postura,no solo para defenderse sino también para atacar mejor.
Me enseña cómo es, primero hay que poner el pie hacia adelante con el que vas a utilizar la espada, en mi caso es la derecha, y luego giras tu cuerpo mirando hacia la izquierda. Como judo o taekwondo.
Yo lo imito y a la primera me sale bien.
-Muy bien Nick, aprendes rápido, eso es bueno.-sonríe- pero no va a ser tan fácil, ahora vas a aprender a defenderte sin la espada, tranquilo yo también me la voy a quitar. Por cierto, yo te voy a enseñar a defenderte, y Anastasia te va a enseñar a manejar la espada, pero como hoy no vas a practicar con ella me gustaría que salga de la sala.- Julian mira a Anastasia, ella asiente y se va de allí.
Justo cuando escuchamos que la puerta se ha cerrado, empezamos a pelearnos y a defendernos, al principio siempre me caía pero poco a poco iba mejorando.
Cuando terminamos nos dimos cuenta de que ya era muy tarde, así que lo recogimos todo, salimos de la sala y juntos nos acompañamos para ir cada uno a su cuarto.
Cuando entré lo primero que hice fue ducharme y luego meterme en la cama con mi pijama.
Madre mía, me dolía todo el cuerpo, ahora que lo pienso mejor no entreno mañana, ya que dudo mucho que me pueda levantar. Apagué la luz del cuarto que estaba al lado de la cama y, sin darme cuenta, ya estaba dormido.
ESTÁS LEYENDO
The King Of Shadows
Fantasy¿Qué harías cuando tú mayor pesadilla se hace realidad? ¿Podrás combatir tus miedos más profundos? Esto mismo le sucede a Nick, nuestro protagonista, él cree que ese sueño no tiene importancia alguna, pero lo que no sabe es que gracias a esa pesadil...