Children Record♪// Editando

6.- Confesiones

*Narra Hibiya*

Salía de la habitación de Tomo, que acababa de quedarse dormida, y caminé hacia mi habitación.

Cuando pase por las escaleras escuche una conversación entre Momo y Hiyori.

— ¿Hoy también saldrás con él? — le preguntó Momo.

Hace unos días que Hiyori comenzó a salir con un chico de su trabajo, y la razón por la que lo hace es... Porque yo le dije que estoy enamorado de Momo...

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Hiyori me pidió que saliera con ella al parque y como no tenía nada mejor que hacer, fui con ella.

Al llegar, ella corrió a los columpios y se me hizo extraño, se veía muy animada..

"Realmente, odio el verano…"

Verla en los columpios me recordó aquel día. Bufé y caminé hacia ella.

— ¿Para que querías venir aquí? — pregunté aburrido.

— Quería estar contigo, cómo cuando eramos niños — contestó con un leve sonrojo.

Mierda... No soy tan idiota como para no darme cuenta de algo tan obvio.

— Hibiya, hace mucho que quería decirte...

— No lo hagas — la interrumpí.

Me di la vuelta y le di la espalda, ella es mi amiga y la quiero... Por eso no debo darle esperanzas.

— No puedo corresponderte — le dije. —, mi corazón le pertenece a alguien más...

— A Momo-San... — susurró.

— Sí — la miré de reojo y ella tenía la mirada baja. —, no quiero lastimarte por eso te digo esto.

— ¡Pero si no eres capaz de decirle lo que sientes! — grito y me empujo.

Me volteé para mirarla y ella tenía los ojos llenos de lágrimas.

— ¡¿Porque, Hibiya?! — me golpeó el pecho. — ¡¿Porque las cosas cambiaron?!

— No lo sé... — susurré. — Pero no podemos hacer nada.

Ella me miró sorprendida y las lágrimas cayeron al suelo.

Ninguno dijo nada y yo sólo me fui de ahí, no quería que sufriera, no quería que se hiciera ilusiones.

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La voz de Hiyori me saco de mis pensamientos.

— Si, ¿No te alegra, Momo-San?

— C-Claro que me alegra — contestó ella con entusiasmo. — Espero que se diviertan mucho~

Se escucho la risa de Hiyori y luego la puerta cerrarse.

Lo que espero es que pueda enamorarse de alguien y olvidar esos lastimosos sentimientos que tiene hacia mi.

Escuche ruidos en la habitación de Tomo y regresé para ver que era; ella se había levantado porque tuvo una pesadilla.

— Hibi-Niichan~ — me llamo la pequeña cuando me asomaba por la puerta.

Sus ojos estaban llenos de lágrimas y escondía su rostro en su oso de peluche.

— Aquí estoy, Tomo — la cargué.

Ella rodeó mi cuello con sus brazos y se escuchaban sus suspiros.

— Todo esta bien — le di palmaditas en la espalda. —. Vuelve a dormir.