Children Record♪// Editando

10.- Sentimientos encontrados

*Narra Seto*

Desperté asustado a media noche, Mary estaba agitada y se movía entre las sabanas.

Miré preocupado la escena, sentía que mi cuerpo no me respondía y entonces ella gritó.

— ¡Seto, Ayudame!

Mis ojos se abrieron cómo platos, tome a mi pequeña esposa en brazos y salí corriendo de la habitación.

— ¡Tsubomi!, ¡Shuuya! — grité con todas mis fuerzas mientras bajaba las escaleras.

Escuché pasos rápidos venir detrás de mi pero no me detuve, tenía que llevar a Mary al hospital.

Estaba por llegar a la puerta y esta se abrió, sabía que Kido había llegado antes.

— Yo conduzco — escuché su voz cuando pase junto a la puerta.

Me subí al automóvil en los asientos de atrás, tenía a Mary en mi regazo, se notaba que tenía mucho dolor.

— ¡Ya va a nacer! — apretó mi playera y comenzó a llorar.

— Respira profundo, pronto llegaremos al hospital — le dijo Kido sin apartar la mirada del camino.

No sabía que decir, sólo me sentía preocupado por mi pequeña Mary, no quiero que nada le pase.

Cerré los ojos un momento para tranquilizarme, cuando los abrí miré directo hacia el reloj del auto y sentí que mi corazón se detuvo.

15 de agosto // 00:47 hrs.

El sueño de Ayaka, los planes de Shintaro, todo se junto en mi mente.. Quería que esto solo fuera una pesadilla.

— Llama a Shintaro, él debe vernos en el hospital — hablo mi hermana y me sacó de mis pensamientos.

— E-Esta bien — torpemente saque mi celular del bolsillo y marque a la casa de los Kisaragi.

Espero que nada malo suceda.. No quiero que todos volvamos a morir..

(....)

*Narra Mary*

— Puja, Mary — me dijo el doctor.

No aguantaba el dolor, Seto estaba tomando fuerte mi mano, se veía preocupado y yo no dejaba de llorar.

Respire profundo y pujé, luego se escucho el llanto de un bebé, eso me emocionó pero aún tenía dolor en el vientre.

— No te detengas, queda uno — dijo la enfermera mientas le entregaba mi bebé a otra.

— ¿Ha-Hay otro? — preguntó Seto y quedo pálido.

— Sí, ya casi sale — contesto el doctor.

— Ugh.. — pujé de nuevo y escuché otro llanto. Me hizo sonreír.

Vi como la enfermera lo limpiaba y lo llevaba a pesar, luego de un minuto se acercó a Seto con los dos bebés en sus brazos.

— Aquí están sus hijos — le entrego nuestros pequeños a Seto.

Yo observaba como él los abrazaba con cuidado y les besaba la frente, pero todo comenzaba a verse borroso.

— Mary, son una parejita — se escucho alegre y lejana su voz. — ¿M-Mary? ¡¡Mary!!

En un instante todo se quedo oscuro...

[...~]

Abrí los ojos y me encontraba en la torre del bosque.

— No puede ser... — mis ojos se llenaron de lágrimas. — L-Lo hice de nuevo..