Capitulo 41

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El ruido de las grandes gotas que chocaban contra el techo de la casa de Mauricio hicieron que Joaquín despertara. Abrió los ojos lentamente.

Había tenido un sueño, en él, Joaquín y Mauricio volvieron a hacer el amor como en aquellos tiempos donde nada era malo, todo era amor y felicidad. Al abrir completamente los ojos, se dio cuenta que no solamente había sido un sueño.

Notó que era de mañana, por los rayos de sol que entraban por la gran ventana. Sintió unos brazos que le rodeaban la cintura con tanta delicadeza. Miró a todos lados, ropa, ropa por doquier. Levantó la vista y vio a su ex esposo, con quien, después de tanto tiempo, había vuelto a hacer el amor.

Joaquín se levantó de un salto, provocando que la sábana que tapaba su cuerpo cayera al suelo y quedara completamente desnudo, haciendo que Mauricio despertara.

-Ay Dios santo- dijo él, agarrándose la cabeza con ambas manos.- No puede ser-

En lo primero que pensó fue en Emilio, que había hecho, le había sido infiel, qué clase de hombre era; luego pensó en Jason, quien estaba arriba durmiendo.

Mauricio se levantó inmediatamente del sillón y cubrió a Joaquín con la sábana.

-Jason, por Dios habrá escuchado algo...- decía Joaquín.

-Sabes que Jason duerme como un elefante- dijo sonriendo.

-Esto no debió de haber pasado- dijo sentándose en el sillón y jalándose el cabello.

-Pero pasó, y déjame decirte que fue increíble- dijo sentándose al lado suyo.

-Basta- se levantó bruscamente y se cruzó de brazos- ¿Esto te gusta cierto?- Él lo miró confundido.

-¿De qué hablas?- apoyó sus codos en sus rodillas.

-De esto, juegas conmigo-

-¿Qué dices, Joaquín?- frunció el ceño- no juego contigo-

-Te molesta que sea feliz con otro hombre, quieres que sea solo para ti-

-Quiero que seas para mí, Joaquín, pero no...

-Quiero que seas para mí, Joaquín, pero no juego contigo, no eres un juguete, no vuelvas a repetirlo.

-¿Quieres que vuelva a estar contigo?

-Lo deseo más que nada- dijo Mauricio y un brillo de esperanza apareció en sus ojos.

-¿Para qué carajo me quieres de vuelta? dime, ¿Para que vuelva a estar encerrado? Despierta hasta altas horas de la madrugada esperando a que mi "perfecto" esposo llegue?- exclamó Joaquín.

Mauricio no dijo nada. Joaquín se fue acercando a él.

-Todas las noches era lo mismo. Te esperaba con la cena, tú llegabas exhausto, no te decía nada, porque pensaba que estabas así por el trabajo- exclamó- pero no, claro que no, llegabas exhausto y ni me mirabas, ni me tocabas porque te acostabas con esa maldita zorra y con cuántas más quién carajo sabe- dijo abriendo los brazos. Mordió sus labios y negó con la cabeza- no quiero esto, no otra vez. Y ahora... que he encontrado a alguien que me ama y que me valora, algo que tú no pudiste hacer....

Joaquín volvió a pensar en Emilio. En lo que había echado por la borda solo por una noche con su exmarido.

Mauricio no dijo completamente nada. Joaquín lo miró esperando una respuesta de su parte.

-No dices nada porque sabes que tengo razón-

-Eso no fue solo sexo- dijo haciendo caso omiso a todo lo que había dicho. Se levantó del sillón - fue hacer el amor- se acercó a él- Como en los viejos tiempos, todavía te siento igual que antes- dijo tomándole la mano.

Me dediqué a quererte (Emiliaco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora