Emilio y Jason caminaron y buscaron por todo el centro de la ciudad hasta encontrar una joyería.-¡Papi Emilio aquí es!- exclamó el niño al ver un negocio que mostraba toda clase de joyerías.
-Si campeón, venga, entremos para ver si encontramos el anillo perfecto para tu mamá.
Jason con todo su cuerpo empujó la puerta del local. Soltó la mano de Emilio y se adentró más en el lugar.
-Buenas tardes, joven, ¿en qué puedo ayudarlo?- Emilio miró a su costado y una mujer de unos sesenta años con un vestido color salmón le sonreía amablemente.
-Buenas tardes,... eh, sí, estoy buscando anillos de compromiso- La mujer asintió.
-Venga, por aquí están-
Emilio asintió y llamó a Jason, quien fue a su lado y tomó su mano.
La señora se detuvo en una gran repisa donde había una gran variedad de anillos tras el cristal.
-Mi papá Emilio le pedirá matrimonio a mi papi Joaquín- dijo Jason mirando a la señora.
-Pues felicitaciones, cariño- dijo tocando la mejilla del niño con su mano. Jason se sonrojó y se ocultó tras su padrastro.
-Todos son hermosos- dijo Emilio mirando detenidamente cada uno de ellos.
-Este papi, este!- exclamó el niño señalando con su pequeño dedo uno de los anillos- ¡Este le va a gustar a papi Joaquín!
Emilio miró el anillo que señaló el niño, era precioso; un anillo color plateado con unos pequeños detalles en la parte delantera.
-¿Cuánto está?- dijo mirando a la señora.
-Ese señor, está veintemil.
-¿Eso es mucho dinero, papá Emilio?- dijo el niño levantando la vista para ver a su padrastro a la cara.
-No campeón, puedo pagarlo- lo miró y jugó con su pelo- Además, estoy seguro de que a tu papi Joaquín le va a encantar.
-Sí!- exclamó el niño y todos a su alrededor rieron a carcajadas.
La mujer le entregó el anillo dentro de una pequeña caja de color azul marino. Emilio pagó y le agradeció a la señora.
-Gracias a usted- dijo la mujer. -Señor, espero de todo corazón que su novio acepte, se nota que es un buen hombre.
Emilio hizo una mueca, él de todo corazón también esperaba que él aceptara, para pasar el resto de su vida juntos. Agradeció nuevamente a la mujer y salió del lugar con Jason tomados de la mano.
Joaquín tomó su celular y vio una cantidad de llamadas perdidas de Mauricio y mensajes. Tiró su celular al sillón y luego se sentó encima de él. Inhaló, pensando en lo que le diría a Emilio; él no lo soportaría.
Respiró profundo, sintió como un nudo se iba formando en su garganta, ¿cómo pude hacerle eso a Emilio?, se dejó cegar por el deseo que en ese momento no pensó en nadie más que en Mauricio.
Emilio y Jason se detuvieron en la puerta de entrada.
-Jason, prométeme algo- dijo Emilio agachándose hasta quedar a su altura.- Prométeme que no le dirás nada a tu papi Joaquín ¿si?, quiero que sea una sorpresa.
Jason sonrió y asintió.
-Confía en mi papá Emilio, no le diré nada a papi Joaquín.
-Eso es campeón, sabía que podía confiar en ti, venga entremos- dijo y puso la llave en la cerradura.
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Me dediqué a quererte (Emiliaco)
Фэнтези¿Qué pasa si te divorcias de tu esposo y te enteras que estás esperando un hijo de el?