' ¿Se han imaginado tener dos vidas? ¿Ser dos personas al mismo tiempo? Apuesto a que si. Pero entre pensar y vivir hay una diferencia muy grande, creo. Imaginemos... Rainelis, una mujer dulce y delicada. Rai, sexy e impotente, ¿Cuál elegirías tú...
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Miami, Florida - Estados Unidos de América. 23:30 PM. Alondra's POV.
La entrada estaba oscura, pasamos por unos hombres vestidos con traje negro, la seguridad del Club, por supuesto. Yo podía oír la música alta y frenética llenar mis oídos, hasta que entramos al lugar. Sin duda era sorprendente, el lugar era enorme y lleno de lujuria, era poco iluminado con algunos focos de luces rojas o rosas por todos lados. En puntos estratégicos se podían ver mini escenarios con postes de pole dance, mujeres prácticamente desnudas bailando sensualmente para hombres o mujeres que miraban muy atentos.
— ¿Me trajiste a un club de striptease? — Le susurré a Angie en el oído.
— ¡Genial!, ¿verdad? ¡Es el mejor de Miami, Alondra! — Habló tan emocionada y continuó caminando.
Negué mentalmente por la locura que estaba haciendo. Caminamos entre las personas, siendo guiadas por el hombre castaño, hasta que nos acercamos al escenario principal, allí parecía ser una especie de zona VIP, ya que no todo el mundo podía entrar. Ibai nos entregó un pequeño brazalete color verde para poder entrar a esa área.
— El mejor lugar para las mejores clientas. — Ibai dijo sonriendo.
— ¡Por eso me agradas! — Velasco dijo abrazando al hombre.
— Aprovechen, chicas, hoy tenemos a la mejor bailarina del club. ¡Espero que les guste!
— Gracias Ibai. — El hombre solo asintió con la cabeza y se retiró.
— ¡Te voy a matar! — Le dije a Angie.
Velasco soltó una carcajada divertida.
— ¿De qué te ríes? — Mi nerviosismo era notado a kilómetros.
— De tu agonía, Alo. ¿Por qué actúas así? ¡Parece que nunca has venido a un club de striptease!
— ¡Ya ni soy aquella chica irresponsable, Angie! ¡La gente me conoce! ¿Qué dirán de mí cuando me vean en estos lugares?
— ¡¿Qué la pasas increíble y te diviertes?! ¡Deja de ser tan aburrida! ¿Crees que los empresarios van a hablar algo de ti? No seas tonta, tú eres una de las más grandes, nadie te va a desafiar así.
Mire alrededor, donde claramente solo había personas importantes, con alto poder adquisitivo.
— ¡Necesito un trago!
— ¡Eso es de lo que hablaba! — Angie dijo emocionada. — ¡Hey!
Una chica de cuerpo esbelto se acercó, vistiendo un pequeño traje que mal cubría su cuerpo, era hermosa y muy sexy.
— ¿Quieren un trago? — Su voz sonó arrastrada y sensual.
— Dos tequilas para comenzar. — Se adelantó Angie. La pelinegra asintió y se retiró para traer las bebidas. — ¡Es bueno tenerte de vuelta, López! — Ella dijo sonriendo.
