08 de noviembre de 1989, Seoul, Corea del Sur.
No había nadie en el mundo en quien confiaba más que en GiYoon, por eso estaba ahí, miró la gran edificación de granito blanco, ladeó la cabeza, nervioso, tomó con fuerza la mochila que llevaba en su hombro, relamió sus labios, un tic que tenía desde que era niño, comenzó a subir las escaleras, las dos grandes puertas de madera oscura estaban cerradas. Tocó con sus nudillos, esperando, ni siquiera sabía lo que, hacia allí, pero, no tenía escapatoria. Debía esconderse del peligro. Escuchó la puerta siendo abierta desde dentro, soltó el aire nervios cuando estás se abrieron, dejando ver un poco del interior ¿Una iglesia? Se preguntó, realmente confundido, GiYoon nunca demostró un poco de interés en la religión, ¿Por qué lo había mandado a ese lugar?
—¿Quién eres? —preguntó la mujer mirándolo de pies a cabeza, sin una expresión que pudiera leer.
—Soy Park Jimin—respondió con lentitud—. Suga, vengo de parte de Suga.
Ella elevó una ceja y asintió. —Pasa.
Jimin asintió, pasó al lado de ella y se adentró, las puertas fueron cerradas nuevamente, miró alrededor, había cuatro filas de bancas, frente a estas un altar de gran tamaño, era una iglesia, estaba seguro de ello, pero, aunque se asemejaba a una iglesia católica. No había figuras, retratos o alguna alegoría religiosa. Ella lo condujo por el pasillo, la siguió guiado por la curiosidad, l lugar era realmente hermoso y grande, con una arquitectura neogótica. Se dirigieron a una puerta que estaba detrás del altar, era otro pasillo que llevaba a una sala pequeña, ahí estaba sentado un hombre de traje oscuro.
—Mi señor, el enviado de Suga está aquí
El hombre dejó el libro que estaba leyendo y levantó la vista para observarlo con detenimiento, se puso de pie y se acercó con una enorme sonrisa.
—Te esperábamos—dijo con un asentimiento, a simple vista parecía ser una persona amable, sin embargo, Jimin había aprendido que no se podía dejar llevar por las apariencias.
—Oh, gracias—dijo con una tenue sonrisa, tragando en seco cuando lo sintió demasiado cerca, no le gustaba que las personas se acercaran demasiado a él.
—Soy KyuHyun—alargó la mano, Jimin la tomó con temor, era cálida al tacto, le dio un ligero apretón antes de soltarla por completo.
—Soy Jimin ¿Me puede decir en dónde estoy? Parece ser una iglesia.
Kyuhyun rio por lo bajo y asintió. —Bienvenido a la casa del Arlequín, Jimin.
Jimin le observó, sin comprender lo que estaba diciendo, estaba frente a un hombre alto, de una complexión media, cabello castaño oscuro, no sobrepasaba de los cuarenta años, rostro amable, pero ojos cautelosos, de un marrón que lo miraban con detenimiento.
—¿Qué significa Arlequín?
—¿Suga no te lo explicó? —preguntó con una ceja alzada.
—No, no lo hizo, me dijo que viniera aquí, que estaría a salvo—dijo cauteloso.
—Entonces, estás huyendo de algo—esa no era una pregunta, sino una afirmación, que no intentó cuestionar, porque era verdad—. No te preocupes, es el mejor lugar que existe para esconderse, te aseguro que aquí estarás a salvo.
—Gracias—susurró—. Parece ser una iglesia ¿Lo es?
—Podría serlo, en realidad este lugar es lo que tú quieres que sea, para algunos un hogar, para otros un refugio, sé que no vas a comprenderlo todo de inmediato, tampoco es necesario que lo hagas, sólo te puedo decir que aquí estarás a salvo de lo que sea que te atormenta, nuestra misión es ayudar a las personas que lo necesitan.
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Arlequín (KookV/GiMin/Yoonmin/Sope/Namjin)
FanfictionCUARTA PARTE DE LA SAGA: LA SANGRE DEL INFIERNO Después de la tormenta, viene la destrucción, la oscuridad estaba alrededor, y la espera estaba por terminar. Sólo había una cosa que todos deseaban, el poder detrás de la máscara. Yoonmin KookV Namj...