Arlequín (KookV/GiMin/Yoonmin/Sope/Namjin)

XV

Sentía la pesadez en su cuerpo, la bruma poco a poco se estaba alejando, tardó un poco en recobrar la consciencia, no sabía en donde estaba, mucho menos lo que había sucedido, sus recuerdos eran difusos, lucho contra sus parpados, logrando después de un rato que estos se abrieran un poco, parpadeo para aclarar su visión, cuando pudo hacerlo, se encontró en una habitación amplia y bien iluminada, estaba sobre una cama cómoda y alta, tragó, peo la sequedad en su boca y garganta no se iba, jadeo un poco, miró su brazo izquierdo, donde estaba puesta una intravenosa, se sentía extraño, su cuerpo parecía aun dormido, miró alrededor, estaba solo.

Trataba en vano de recordar lo que sucedió antes de caer inconsciente, pequeñas ráfagas de imágenes desorganizadas llegaban a su mente, pero ninguna de ellas tenía sentido, recordaba haber tomado un baño y sentir un dolor terrible, caminar por un pasillo y ver a muchas personas reunidas, todas ellas con máscaras extrañas. No supo cuánto tiempo se quedó analizando lo que estaba ocurriendo, ¿Pudo haber muerto? ¿De alguna manera estuvo en peligro? No sentía dolor, entonces ¿Realmente seguía con vida? Salió de sus pensamientos cuando escuchó la puerta ser abierta.

Kyuhyun se acercó de inmediato tras ver que había despertado, este le sonrió de forma dulce, se paró al lado de la cama y suspiró.

—Jimin ¿Cómo te sientes?

—¿Dónde...? —su boca estaba tan seca que era difícil articular palabra alguna.

—Espera un momento.

Lo vio moverse hacía el fondo de la habitación, donde se encontraba una jarra de agua, sirvió en un vaso con pajilla y regresó, estaba ansioso por beber algo, era una desesperación terrible, Kyuhyun acercó el vaso a su rostro, ayudando a que la pajilla entrara entre sus labios.

—Bebe lentamente.

Sorbió, casi gimiendo por la frescura que sintió en su boca, hizo lo que le dijo, bebiendo pequeños sorbos, que ayudaban a aclarar su garganta y humedecer su boca, cuando terminó, Kyuhyun alejó el vaso y nuevamente le sonrió, en ningún momento había quitado la vista de él.

—¿Mejor?

Jimin simplemente asintió. —Gracias—su voz se escuchaba mucho mejor—. ¿Dónde estoy? —preguntó con una mueca.

—Digamos que es algo así como la enfermería de la iglesia—relamió sus labios, pensativo—. ¿Recuerdas lo que sucedió?

—No—negó—. ¿Qué hago aquí?

—Tuvimos que intervenirte quirúrgicamente, tenías una grave hemorragia, un poco más y estoy seguro de que la infección se habría expandido a todo tu cuerpo, ¿Sabes por qué ocurrió la hemorragia?

—¿Fue demasiado grave? ¿Hay daño irreparable? —preguntó, ignorando por completo su pregunta.

—Afortunadamente no—sonrió a medias—. Pudimos detenerlo a tiempo y aunque se hizo una limpieza, al parecer el daño no fue tan grande y la cicatrización uterina puede ser casi completa, así que no creo que tengas problemas para volver a intentarlo.

Jimin recostó la cabeza en la almohada y suspiró pesadamente, una parte de él quería que le dijeran que todo estaba perdido, que le habían realizado una histerectomía o que el daño fue tan grande que jamás podría tener descendencia, pero, eso sería tener mucha suerte y eso es algo con lo que menos contaba.

—No pareces feliz o aliviado—dijo obviando la situación—. Jimin, no quiero ser entrometido, sé que es algo que puede ser difícil, lo que había dentro era una parte de placenta, tengo idea de lo que pudo haber sucedido, así que me preocupa cómo te sientes con esta situación.