Capítulo 8- Juego de dragones

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Aegon estaba sentado en el borde de una de las ventanas de sus aposentos.
La vista era magnífica, el cielo lleno de estrellas parecía sonreírle y la brisa movía su cabello con suavidad mientras secaba las lágrimas de sus mejillas

_Ya no llores, mi niño...- Pidió Gwayne

Su tío tenía uno de sus brazos alrededor de su cintura. Si bien el Hightower confiaba en su sobrino, temía que pudiera intentar saltar y por eso se dispuso desde un inicio a sostenerlo

_No vale la pena, Aegon, no derrames lágrimas por tu padre- Dijo Daemon

El platinado se encontraba sentado en la cama de su sobrino, con la cabeza de Aemond en su regazo a la cual le daba caricias en el cabello intentando reconfortarlo.
El sobrino menor permanecía en silencio absoluto, la ira aún lo consumía por completo. Las palabras que su padre había dicho, la duda ante su accionar y la impotencia de no haber defendido correctamente a su hermano; esos eran los pensamientos que rondaban su cabeza sin descanso

_Nunca me amó y aún así duelen sus palabras- Sollozó Aegon

_Tu padre es un poco... difícil de comprender y su forma de amarte es aún más complicada- Habló el mayor de los Targaryen

El pelirrojo se giró hacia el príncipe con el ceño fruncido ¿Qué estaba diciendo?¿Era esa su manera de ayudar? El mayor elevó los hombros, era la verdad y nadie se sentiría conforme jamás con las formas de Viserys pero, aún así debían soportarlo porque el rey no cambiaría.
Los adultos se quedaron en silencio, no sabían que más decir para animar a su su sobrino

_Eggie- Llamó su hermana acercándose a la ventana

El hermano mayor se movió para observarla con una sonrisa apenada. La princesa comenzó a secar con su pañuelo las lágrimas que escapaban de los ojos del príncipe. Cuándo su tarea terminó ella extendió la mano para que el otro la tomara y en cuanto eso sucedió ella habló

_Yo te amo- Le aseguró con una sonrisa _Y no quiero verte llorar...- Concluyó

_Voy a entrar- Dijo mirando al pelirrojo

El mayor lo rodeó con ambos brazos esta vez y lo sostuvo hasta que estuvo dentro de la habitación con sus pies apoyados en el suelo.
El primogénito varón observó a su hermana que ahora estaba frente a él y lo que se permitió hacer fue abrazarla con fuerza

_También te amo, hermana- Le confesó

El adolescente no solía expresar sus sentimientos, eso le ocasionaba recurrentes malentendidos con sus hermanos menores pero ahora todo le demostraba que los únicos que lo amaban eran los que estaban en aquella habitación cuidando de él

_Tal vez quieras decirle algo...- Le susurró en alto valyrio el príncipe canalla a su sobrino

Aemond Targaryen mantenía un semblante serio, nunca hablaba de más, nunca se equivocaba y nunca decía palabras amorosas a su hermano, le daba pena decirle que lo amaba y que el otro se burlara

_¿Qué haré si se ríe de mí?- Preguntó _El solo quiere que Jacaerys lo ame- Susurró

Su tío no pudo evitar soltar una risa mientras le daba unas palmadas en su espalda

_¿Crees que tu hermano no querría que lo amarás?- Cuestionó _Quiere tu amor, ha estado desanimado desde que ustedes dos discutieron- Aseguró

_No lo creo- Rió _Ha estado todo el tiempo con él, no me ha visto en ningún momento- Reclamó

_Lo defendiste hoy, no puedes negar el amor que sientes por tu hermano- Dijo _Acercate y dile que lo amas, resuelvan este pleito de una vez- Sentenció

Amigos codo a codoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora