Capítulo 10- Fin del juego

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Los días habían pasado y la cordialidad reinaba en la fortaleza, si bien habían diferencias la mayoría de ellas quedaron olvidadas tras los acontecimientos que se habían desatado en aquella gran morada.
El príncipe Aegon II Targaryen y su hermano menor, el príncipe Aemond Targaryen, mantenían la paz desde el encuentro con el gran dragón Vermithor; sin embargo no se habían dirigido la palabra luego de esa noche.
El príncipe Jacaerys Velaryon y el príncipe Lucerys Velaryon habían accedido a una tregua pero, al igual que los anteriores las palabras intercambiadas eran inexistentes.

_Sigue siendo un problema- Dijo Gwayne para luego dar un sorbo a su infusión

_Aunque no discuten- Rescató Daemon sonriendo

_Quiero que mis sobrinos se lleven bien nuevamente y que no duden del amor que se tienen- Explicó _Debes arreglarlo- Sentenció el menor

El platinado colocó los ojos en blanco, nada parecía complacer al Hightower

_Hablaré con ellos ¿De acuerdo?- Dijo cansado

_De acuerdo- Asintió el contrario

Ambos continuaron disfrutando de la brisa que surcaba por el bosque de dioses, hasta que uno de los guardias se acercó con rapidez

_Mi príncipe- Llamó

_Habla- Indicó tranquilo

_Los príncipes están discutiendo nuevamente en el campo de entrenamiento- dijo apresurado

Daemon y Gwayne abandonaron sus sitios para correr hacia la zona indicada donde se estaba llevando la disputa.
Los gritos, el golpe de espadas y los gruñidos de dolor eran todo lo que se oía en aquel lugar.
Aemond discutía con Aegon y Lucerys lo hacía con Jacaerys, los cuatro príncipes mantenían una riña que creaba un ambiente pesado a su alrededor

_¡¿Y ahora qué sucedió?!- Exclamó Daemon entrando en el campo

Los cuatro se detuvieron

_Ellos...- Quisieron hablar al mismo tiempo todos

_¡No me importa quienes hayan comenzado!- Gritó el mayor _Estoy cansado de sus tontas discusiones, basta- Dijo _¿Les parece digno de unos príncipes pelear entre ellos?- Regañó

Los niños permanecían en silencio ante las palabras que el príncipe mayor vociferaba.
Ser Gwayne Hightower observaba la situación pensando en una forma de mediar las relaciones

_¿Por qué discutían esta vez?- Preguntó intrigado el pelirrojo

_Es que Jacaerys no me estaba prestando atención- Expuso el menor de los Velaryon presentes

_Aemond no quería entrenar conmigo - Señaló el mayor de los hijos de la reina

_¡Eso no es cierto!- Exclamaron los acusados

_¡Calmados!- Gritó el príncipe canalla

El silencio nuevamente reinó en el lugar

_Es decir... Discutían por la atención de sus hermanos- Expuso el pelirrojo _¿Por qué no les prestan atención a sus hermanos?- Preguntó a los otros dos

_No es eso... Estaba haciendo los entrenamientos que Ser Criston me dijo que hiciera, nunca le dije que no entrenaría con él- Habló Aemond

_No me dijo nada- Murmuró su hermano mayor disgustado

_¿Jacaerys?- Instó a que el otro hablara

_Lo estaba escuchando hablar, pero estaba mirando entrenar a Aemond... Lo estaba haciendo bien- Confesó _Sin embargo, si escuchaba todo lo que decía Luke- Aseguró

Amigos codo a codoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora