Extra 2 - Deidades o Suerte

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Tres de los cuatro príncipes Targaryen se encontraban corriendo por los pasillos de la fortaleza en la que habitaban en Pentos. Se habían despertado temprano para sorprender al más pequeño de la familia, el príncipe Daeron Targaryen

_¿Estás seguro de que estará aquí?- Preguntó Aegon

_Aún es temprano, estará durmiendo en su cama- Asintió Helaena

El tercer hermano se mantenía en silencio ante las afirmaciones de sus hermanos mayores.
El príncipe y la princesa empujaron con fuerza las puertas de la alcoba del menor

_¡Felicidades en tu décimo onomástico!- Exclamaron los dos

La habitación vacía y silenciosa los recibió dejándolos con una gran intriga, hasta que Aemond rompió la calma con una gran carcajada

_¿Qué es tan gracioso, mocoso?- Cuestionó el hermano mayor

La princesa se adentró en la habitación para revisar armarios y debajo de los muebles, Daeron no estaba por ninguna parte

_Lo siento, es que fue tan gracioso- Rió el tercero _Gritaron con tanta emoción y la confusión en sus rostros- Dijo tratando de recuperar el aire

_Mittys...(Idiota)- Murmuró disgustado el mayor en alto valyrio

Su hermano menor siguió riendo sin importar el insulto que había recibido

_No está aquí... Y Mond lo sabía- Señaló la joven

La risa paró en aquel instante

_¿Lo sabías?- Preguntó molesto el jinete de Sunfyre

_Era evidente que Daeron dormiría con Muña, anoche hubo una tormenta y nuestro hermano correría a refugiarse en su alcoba- Explicó con obviedad

_Pensé que había dejado ese hábito- Dijo sorprendido el otro

_Tu tienes diecisiete y aún tienes el hábito de ser un idiota- Se burló Aemond

El mayor iba a responder pero su hermana le impidió hacerlo dándoles un golpe a ambos

_¡Dioses!¿Por qué fue eso?- Se quejó el mayor _El me insultó- Dijo ofendido

_Porque no pienso dejar que vuelvan a discutir como lo hicieron hace años junto a nuestros sobrinos- Expuso la princesa _Salimos de allí para no volver, ahora estamos viviendo de otra forma ¿Entendido?- Habló con seriedad

Los príncipes asintieron lentamente

_Lo siento- Dijeron al unísono

_¿Deberíamos ir a la alcoba de Muña?- Les preguntó la platinada

_No, esperemos a que despierten- Contestó el de trece años

Los tres caminaron lentamente por los pasillos hasta llegar a la biblioteca

_Tal vez podríamos decorar aquí- Sugirió Helaena

_¿Kepa no se enfadará? Son sus libros y escritos- Señaló a su alrededor

_¿Por qué debería enfadarme?- Consultó una voz detrás de ellos

Los tres adolescentes voltearon encontrándose con la figura del príncipe Daemon Targaryen a sus espaldas

_Queríamos decorar el lugar para el onomástico de Dae- Respondió sonriente la platinada

_¿Qué tal decorar el jardín?- Propuso el mayor

Los ojos violetas se encontraron entre ellos buscando aprobación y entonces se encontraron emocionados por estar de acuerdo.
Los cuatro platinados corrían de un lugar a otro preparando aquel gran jardín con ayuda de los siervos, banderas y banderines, guirnaldas y papiros, obsequios y comida, todo estaba listo para que fuera una gran celebración

_Iré a buscar a su Muña y a su hermano- Indicó el mayor

Un asentimiento y el mayor se alejó con destino a la alcoba dónde yacían durmiendo los dos ausentes.
La habitación estaba en sumo silencio exceptuando el canto de las aves que volaban fuera, y los rayos del sol que ingresaban por los ventanales iluminaban el sitio dónde yacían dos cuerpos aún durmientes. Los cabellos pelirrojos estaban esparcidos por toda la almohada mientras que los platinados se encontraban escondidos bajo una manta.
El hundimiento de un lado de la cama alertó a Gwayne Hightower sobre la molesta presencia de alguien más en sus aposentos y por esto atrajo más cerca al menor que lo rodeaba con sus brazos

_Muña...- Fue el quejido cansado que se escapó de los labios del príncipe Daeron

El pelirrojo dejó un casto beso a ciegas en sus cabellos tratando de calmarlo para que siguiera durmiendo.
Una caricia en sus cabellos rojos le hizo suspirar

_Gwayne...- Un susurró llamó su atención

_Mhm- un murmullo se escapó de sus labios como respuesta

_Los niños tienen una sorpresa para Dae, tienen que despertar...- Le dijo suave el mayor

Los ojos azulados se abrieron con lentitud y un leve asentimiento fue la respuesta, con cuidado el Hightower se sentó para comenzar a despertar a su sobrino

_Dae...- Llamó tiernamente

El niño no se despertó, así que, el Ser comenzó a repartir besos por su rostro molestándolo. De un momento a otro aquellos brillantes ojos violetas se abrieron

_Feliz décimo onomástico- Dijo emocionado el pelirrojo

_Felicidades, Dae- Dijo Daemon animadamente

Una sonrisa aparecía en los labios del pequeño que se incorporó para tomar asiento a un lado de sus tíos en la cama

_Gracias, Muña, Kepa...- Agradeció emocionado

_Deberíamos bajar...- Sugirió

_Quiero alistarme...- Comenzó a hablar Gwayne

_Todos están en ropas de dormir en el jardín, no hagas quedar mal a tus sobrinos- Le susurró el mayor

El Hightower lo observó con expresión sorprendida pero luego asintió

_¿Vamos?- Preguntó animado hacia su sobrino menor

El pequeño príncipe asintió y se bajó de la cama para comenzar a correr hacia la puerta, siendo seguido por sus tíos con un paso más calmado.
En el jardín los otros príncipes se encontraban aburridos por la espera

_¿Cuánto más pueden tardar...?- Se quejó Aegon exageradamente

_¡Ahí vienen!- Exclamó una de las damas que traía otra bandeja con bocadillos

Los tres se pararon frente a la decoración y esperaron a que su hermanito apareciera.
Sus tíos traían al niño con los ojos cubiertos, en cuanto aparecieron frente a ellos le permitieron ver la fiesta que sus hermanos le habían organizado. La expresión del príncipe Daeron era de asombro pero no demostraba ningún tipo de ánimo ni siquiera disgusto

_¡¿Te agrada o no?!- Exclamó Aemond impaciente

El menor de todos sonrió y corrió hacia ellos para abrazarlos con fuerza

_Gracias- Dijo feliz el agasajado

Daemon y Gwayne se unieron al abrazo con sus pequeños, felices de tener aquel momento en familia. La fiesta empezó, con comida, baile y música entre los siete integrantes que atesoraban cada instante. Con entusiasmo la celebración continuó hasta altas horas de la noche y en cuanto las luces fueron apagadas todos se encontraron recostados en el césped apreciando el cielo luminoso acompañado de las historias que el príncipe Daemon relataba con emoción.
Para unos había sido la gracia de los dioses para otros había sido la suerte pero, en lo que todos coincidían es que estaban llenos de amor y agradecimiento por la posibilidad de disfrutar la nueva familia que se les presentaba.

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Holaaaa 🐥💞
¿Qué les pareció?

Sé que tendría que ser "bosque de dioses" en vez de "jardín" pero considero que Daemon no cree en las deidades por lo que se negaría a la existencia de este en su propia casa. Y como los niños van a ser criados por él con tradiciones Valyrias no habría inconveniente ya que no van a necesitar mantener la fé de los siete. Gwayne si fue criado bajo esta fé pero no le molestó el hecho de que no lo hubiera ya que no se considera afecto a eso.

No sé si me doy a entender jajaja

Amigos codo a codoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora