Cosas nuevas.

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Otra vez estoy acá arriba, tal vez debería buscar otro hobbie. Aunque la verdad es lindo ver el horizonte, porque si miro más abajo me encuentro con el mismo vago robando a la gente. Supongo que haré caso omiso por el bienestar de mi cuello.

Escucho unos pasos detrás de mí, al girar me encuentro con la justiciera favorita -- ¿Otra vez acá arriba? ¿No tienes otras cosas que hacer? --

-- Yo debería estar preguntando lo mismo. ¿Acaso te aburriste de hostigar criminales? -- suelta una risa seca.

-- Dan gracias a Dios de que no este por ahí. Aparte el día está tranquilo. -- ruedo los ojos.

-- ¿Así que tu diversión es molestar a un pobre ciudadano? Vaya que buen héroe. -- deja escapar un bufido.

-- No te creas tan importante, solo me aseguro de que no estes cometiendo un crimen. -- claro..... Y yo soy Batman.

-- El único crimen que tengo es de no comprar una mejor marca de café. -- tiro lo que queda a la calle.

-- Eso es ensuciar la vía pública. -- se cruza de brazos.

-- Lo siento oficial, ¿puede mostrarme su placa? -- muevo mi cabeza fingiendo que estoy buscando algo en su cinturón. -- Que raro, no la veo en el cinturón. ¿Si sabe que por ley debe tenerla a la vista? --

-- Puedo atarte y llevarte a la comisaría. -- me amenaza y solo puedo reír.

-- Me encantaría ver como explicas que gastaste tu tiempo y esfuerzo solo porque arroje café a la calle. -- calla al ver que no tiene argumentos.

-- Parece que yo gano. -- la miro con los brazos cruzados y molesta. -- ¿Vas a quedarte de pie toda la noche? --

Palmeo el espacio a mi lado. -- Al menos descansa las piernas, deben doler de tanto partirles los dientes a los delincuentes. --

-- No tengo nada mejor que hacer. -- camina hasta dónde estoy y toma asiento. Nos mantenemos en silencio durante unos segundos.

-- Cuéntame algo sobre ti. -- gira la cabeza y enarca una ceja. -- Nada personal.... Ya sabes por la identidad secreta y eso...... Cosas triviales. -- 

-- Eres raro. -- subo y bajo los hombros, mamá también dice lo mismo. -- ¿Qué cosas te gustaría saber? --

-- Comida favorita, películas favoritas o si tienes mascotas. -- medita por unos segundos.

-- Mi comida favorita es la pizza. -- 

-- Como digas que te gusta la pizza con piña juro que te bajo a patadas del techo. -- bromeo y, por el bien de mi columna, espero que ella lo capte también.

-- No podrías siquiera tocarme. -- comenta con desdén. -- Aparte la piña va en la ensalada de fruta. --

-- Gracias al cielo, pensé que tu inteligencia se limitaba a saber dividir en más de dos cifras. -- sonríe.

-- Soy una persona con buenos gustos. -- tira hacia atrás su pelo.

-- ¿Películas que te gusten? -- como diga Pulp Fiction es el colmo.

-- Her, es demasiado buena. -- esperen un segundo, esa no es.....

-- ¿Romántica? -- me mira sin entender a que me refiero. Suelto una breve carcajada, pero callo al verla enojada. -- No me malinterpretes, pero es tan alejado a la personalidad rompe huesos que muestras. --

-- Ahora no puedo ser sentimental. -- río un poco más, a costa de perder un par de dientes.

-- Lo siento, pero no te imagino suspirando por una historia de amor luego de mandar a un idiota al hospital. -- rueda los ojos.

-- Pues soy una mujer de sorpresas. -- eso es muy cierto. -- ¿Qué hay de ti? --

-- Me gustan las de Robin Williams. -- ahora es ella la que sonríe. -- Te puedes burlar de mi falta habilidad matemática, pero jamás de un ángel como Robin. --

Levanta las manos en señal de paz. -- Tranquilo, chico. No soy tan mezquina como para burlarme de los gustos de los demás. --

-- Pero si para burlarse de su inteligencia. -- ambos reímos, como la otra vez. Tiene que irse por el deber.

-- Supongo que el crimen nunca descansa. -- se coloca de pie y está por saltar cuando la detengo.

-- ¡Espera! -- voltea a verme. -- Mañana mismo lugar y misma hora, te traeré algo. --

Me mira de arriba abajo y luego sonríe. Sin más vuelve a desaparecer en la oscuridad. 

Conociéndote.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora