Conociéndote.

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-- Hey. -- esta vez decide ser más comprensiva con mi corazón y aparece en mi visión panorámica antes de saludar.

-- Buenas noches. -- se sienta a mi lado. -- Espero que esto sea de tu agrado. --

Extiendo la caja de pizza y me mira divertida. -- Como tenga piña juró que te llevo a la comisaría. --

-- Ábrela y verás. -- toma la caja y la abre para encontrar una buena pizza de queso, champiñones y pepperoni.

-- Buenos gustos. -- tomo una porción y hago lo mismo. -- Salud. --

Chocamos la comida y después le damos un mordisco. Dios, esto es el cielo. Como hay gente que no le guste esta delicia.

-- Algo interesante en la noche. -- suelta un suspiro.

-- Solo el Joker tratando de hacer de las suyas, otra vez. -- Gotham tiene un serio caso con los dañados mentales.

-- No sé cómo lo haces, yo no podría pelear con él. -- sonríe divertida.

-- ¿Acaso te asusta el Joker? -- tengo que mantener mi orgullo.

-- No, me asustan los payasos y ese loco se viste de uno. -- suelta una carcajada. -- Sin eso solo sería otro loquito que te encuentras en las calles. Aunque algunos de ellos cuentan mejores chistes. -- 

-- Debo admitir que al principio era aterrador contra todos esos locos, ahora solo es un fastidio. -- ¿por qué nunca piensan en una lobotomía? Creo que nadie se molestaría por eso.

-- Espera, ¿incluso con el pingüino? -- asiente en respuesta. -- Lo siento, pero si peleo contra ese tipo lo que haría sería reírme. --

-- Ay sí, como no. Estarías corriendo de un lado a otro tratando de esquivar el arma que guarda bajo la sombrilla. -- le da otra mordida a la pizza.

-- Tal vez, pero igual me reiría. ¿Cómo te puede dar miedo un tipo que te llega a la cintura? -- río de solo imaginármelo. -- Incluso si lo tienes de frente le das una patada y se cae como saco de papas. -- 

-- Eso es ríe todo lo que quieras, pero cuando te tenga atrapado gozare cada segundo que tarde en rescatarte. --

Disfrutamos de la comida en silencio, mientras vemos al horizonte. Hoy el día está tranquilo, hasta el vago de siempre no está trabajando. Parece que todo está hecho para que ambos estemos aquí.

-- ¿Alguna otra cosa que deba saber de ti? -- piensa unos segundos.

-- Me gusta leer, sonará tonto, pero lo prefiero antes de ver una película. -- asiento, la verdad no soy de leer mucho. Pero supongo que puedo intentarlo.

-- ¿Qué es lo que lees? -- como diga románticas me río, así me cueste los dientes.

-- Fantasía, sabes cosas de magos y dragones. -- asiento y ella continua. -- Hay un nuevo libro que he querido leer, pero no he tenido tiempo de comprarlo. --

-- ¿De qué trata? -- me mira con ilusión..... Debo decir que desperté a una bestia, una incansable.

No sé cuándo tiempo estuvimos hablando de todo lo que debía saber. Tal vez hubiese sido más cauteloso si hubiera sabido que era la tercera parte de la trilogía. Sin embargo, fue divertido ver lo emocionaba que estaba.

Explicaba a detalle cada uno de los personajes, experiencias e incluso las locaciones. Me reí muchas al ver como dramatizaba las escenas que más le gustaron. También escuché críticas y reflexiones.

-- Por eso le tengo tanta ilusión a esa nueva entrega. -- se coloca de pie y estira su cuerpo. -- Debo irme, hace rato debí continuar con la patrulla. --

-- Fue divertido escucharte. -- me da una sonrisa. -- Cuídate allá fuera. -- 

-- Okey Doky. -- río ante esas raras palabras y nos despedimos.