Capítulo 2: Una Cita Especial

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La semana siguiente transcurrió con una mezcla de nerviosismo y emoción para Alondra Desde aquella noche inolvidable en el stream, su mente no podía dejar de pensar en Rai. Cada notificación del teléfono la hacía sonreír, preguntándose si sería un mensaje de ella. Después de del directo, Rai le había propuesto tener una cita, así que acordaron que se encontrarían en una acogedora cafetería del centro.

El día de la cita, Alondra pasó más tiempo del habitual eligiendo su atuendo. Optó por ir de negro, (ese color resaltaba en ella), y su pelo rubio completamente planchado.

Mientras caminaba hacia el lugar, el corazón le latía fuertemente. Se imaginaba cómo sería estar junto a Rai sin la presión de las cámaras, solo ellas dos disfrutando de la compañía mutua. Al entrar al lugar Sus ojos buscaron a Rai pero antes de encontrarla, la vio: estaba sentada cerca de la ventana, con una sonrisa que iluminaría cualquier lugar, vestida de manera casual pero con un estilo que siempre la hacía destacar.

“¡Alo! ” saludó Rai mal verla, levantándose para abrazarla. El abrazo fue cálido y duradero, conectando aún más afín en un mundo alejado de los monitores.

“Rai, Te ves increíble,” respondió Alondra, sintiéndose más relajada. La conversación fluyó naturalmente mientras pedían sus bebidas y se sentaban a una mesa. Hablaron de todo: su fans, streaming, y sus sueños. Poco a poco, la química que existía entre ellas se hacía más palpable.

Mientras compartían risas sobre anécdotas de sus streams, Rai se inclinó hacia Alondra, un brillo travieso en sus ojos. “¿Y qué tan nerviosa estabas hoy? Apuesto a que creías que te iba a dejar plantada.”

Alo se sonrojó un poco. “Un poco... Solo quería que fuese especial. Después de todo, hemos estado hablando de esto. Te he estado esperando.”

“Y yo a ti,” admitió Rai, acercándose un poco más, como si en ese gesto se sellara algo que ambas entendían pero no podían mencionar del todo en voz alta.

  la conversación se tornaba más íntima. La chispa entre ellas era innegable, pero había no solo atracción, sino un deseo de conocerse más allá de lo superficial. Alondra sintió que el tiempo volaba.

“Te he admirado desde el primer día que te vi en YouTube” confesó Rainelis, su mirada intensa. “Eras tan auténtica y llena de energía. Siempre he querido tener una amistad contigo.”

Alondra sintió que se le aceleraba el pulso. “Yo me sentí igual. Nunca pensé que podríamos tener esta conexión”, respondió, su voz suave pero ronca a la vez “No solo creo que somos buenas amigas, sino que hay algo más profundo"

Ambas se miraron a los ojos, y fue en ese momento que Alondra decidió arriesgarse. “Entonces... ¿qué pasa si hacemos esto oficial? No solo como amigas, sino como algo más... Si te parece bien, claro”.

El corazón de Rai se llenó de emoción, y vio cómo una sonrisa genuina aparecía en su rostro. “Me encantaría, alo"

Con cada cada risa compartida, el mundo exterior desapareció, solo existía su pequeña burbuja de felicidad. Esa tarde, no solo se habían convertido en dos mujeres que compartían un amor por el streaming , sino que también empezaban a escribir el comienzo de una hermosa historia juntas.

Después de un par de horas, decidieron dar un paseo. Mientras caminaban, el aire fresco les daba un nuevo impulso. La conversación giró hacia sus planes futuros y hasta hablaron de algunas ideas locas para streams colaborativos.

“¿Y qué te parecería hacer una serie de ‘date night’ en la que el chat pueda elegir nuestras actividades?” bromeó Alondra, riéndose. “Tendríamos que hacer todo lo que digan.”

“Eso suena increíble y aterrador a la vez,” respondió Rai entre risas, su mirada brillando. “Pero creo que lo haríamos muy bien. Nos tendríamos la una a la otra, así que no hay de qué preocuparse”.

El atardecer comenzaba a pintar el cielo de colores cálidos mientras se relajaban en un banco, con el viento jugueteando con el cabello de ambas. En ese instante, Alondra se sintió verdaderamente afortunada.

De repente, Rai se volvió un poco más seria. “Sabes, estoy muy feliz de que esto esté sucediendo. Siento que este es solo el comienzo de algo increíble.”

Alondra le tomó la mano entrelazando sus dedos con delicadeza. “Yo también lo siento. Espero que podamos hacer que esto funcione, tanto en la vida real como en nuestras transmisiones”.

El momento se sintió perfecto: la conexión, el calor de su mano, y la promesa de un futuro juntos. A medida que el día se desvanecía, ambas sabían que aquella cita marcaría el inicio de algo que cambiaría sus vidas para siempre.

Más allá de la Pantalla (railo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora