Más allá de la Pantalla (railo)

Capítulo 5: Un Mundo de Intimidad

La habitación estaba bañada por la luz suave de las lámparas, creando un ambiente cálido y acogedor. Alondra no podía borrar la sonrisa de su rostro. Después de su primer beso con Rai, todo parecía más brillante, y la tensión que había sentido en los días anteriores se había desvanecido casi por completo.

Ambas se acomodaron en el sofá, pero esta vez, la atmósfera era diferente, se sentía cargada de anticipación. Alondra miró a Rai, sus ojos se llenaron de deseo, y la conexión entre ellas parecía palpable, como un hilo invisible que las unía más allá de lo físico.

“Quiero que esto sea especial,” murmuró Rai, acercándose más, haciendo que el corazón de Alondra se acelerara. “Tú y yo estamos en esto juntas, y me encanta cómo hemos llegado hasta aquí.”

Alondra sintió que su respiración se volvía un poco más pesada a medida que Rai se acercaba. “Yo también lo quiero, Rai."  respondió, sintiéndose vulnerable pero también increíblemente emocionada.

Con un movimiento suave, Rai tomó el rostro de Alondra entre sus manos, obligándola a mirarla a los ojos. “Confía en mí,” dijo, su voz un susurro lleno de promesas. “Quiero cuidarte y hacerte sentir bien.”

Alondra asintió, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo. Era como si cada palabra de Rai encendiera un fuego dentro de ella. “Confío en ti,” respondió, sintiéndose completamente abierta a lo que vendría.

Rai se inclinó hacia adelante y unió sus labios nuevamente, este beso estaba cargado de una intensidad diferente, lleno de anhelo y pasión. Mientras sus labios se movían en perfecta sinfonía, la mano de Rai bajó suavemente por el cuello de Alo, acariciando su piel con una ternura que la hacía sentir vulnerable y segura al mismo tiempo.

“¿Te gustaría que tomara la iniciativa?” preguntó Rai, sus ojos brillando llenos de deseo. Alondra sintió que su corazón latía con más fuerza ante la pregunta. Era algo que había deseado, pero nunca había tenido el valor de mencionarlo.

“Sí, por favor,” susurró, de repente sintiendo una oleada de excitación.

Rai esbozó una sonrisa traviesa antes de inclinarse hacia adelante, provocando que Alondra contuviera la respiración. Con cada toque y cada beso, Rai la guiaba, y Alondra se dejaba llevar, sumergiéndose en la dulzura del momento. Se sentía maravillosa al ser el centro de atención, disfrutando cada caricia como si fuera un regalo.

“sos hermosa,” murmuró Rai, mientras sus labios recorrían el cuello de Alondra, dejando suaves besos que la hacían estremecerse. “Quiero que sientas cada momento, que lo atesores”.

Alondra cerró los ojos, dejándose llevar por la sensación de ser deseada. Cada beso que Rai dejaba en su piel morena provocaba un cosquilleo que la llenaba de felicidad.

A medida que la noche avanzaba, Rai se convirtió en la fuente de su placer. Alondra se sintió completamente sumisa, dejando que Rai la guiara. Era una dinámica nueva, y aunque Alondra había llegado a disfrutar de su papel, se sentía increíblemente emocionada al ser la que recibía todo el amor y los cariños que Rai le ofrecía.

Rai se inclinó de nuevo hacia Alo, sus labios encontraron los de ella en un beso profundo y cálido, lleno de promesas. “Quiero que sepas que estoy aquí para ti,” dijo mientras sus manos exploraban y apretaban suavemente la cintura de Alondra. “Voy a cuidarte en todo sentido. Dime si en algún momento sientes que te incomoda.”

“si” respondió Alondra,su voz era un susurro lleno de confianza. La conexión que compartían se sentía intensa y pura. No había dudas, no había miedos, solo deseo y el anhelo de estar juntas.

Con cada caricia, cada beso y cada roce, la intimidad entre ellas se profundizaba. Rai tomó el tiempo para explorar cada rincón, cada parte de Alo asegurándose de que se sintiera segura y amada. Alondra se dejaba llevar, disfrutando cada momento, convencida de que ese era su lugar en el mundo, a su lado.

Así, inmersas en su burbuja de amor y deseo, Alondra comprendió que este nuevo capítulo no solo era sobre exploración física, sino sobre el descubrimiento del verdadero amor y la confianza compartida en su relación. Se entregó a aquel momento, sabiendo que su conexión era cada vez más fuerte y que su futuro juntas era brillante y prometedor.