sinópsis

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Irene le pasó las llaves de su casa a freen.

-Y recuerda P'freen, becky tiene prohibidas las salidas, la televisión o computador por un mes.- Le dijo Irene, mientras se subía al auto junto con Maricela, su esposa.

-No te preocupes, Irene, yo cuidaré de ella. - y de qué forma, pensó.

-Gracias, de verdad muchas gracias por cuidar de becky por nosotras, no sé que haríamos sin ti, freen - dijo Maricela a su lado. -Espero que no te aburras de estar mucho tiempo con ella. - rió.

Freen se unió a sus risas. "Si tan solo supieras las cosas que tengo pensando hacer con ella".

-¡Adiós, disfruten mucho de sus vacaciones!- se despidió freen mientras agitaba su mano en el aire.

Cuando al fin más vió desaparecer se giró y entró a la casa. Sonrió perversamente cuando la vió ahí sentada en el sillón viendo televisión a la mujer que sus ojos tanto ansiaban ver.

-¿Ya se fueron mamá Marcela y mamá Irene?- Preguntó becky en cuanto notó su presencia.

-Sí.- dijo acomodándose a un lado de ella y quitándole el control remoto y consecutivamente apagando el televisor.

-¡Hey!

-Te recuerdo que estás castigada, becky, y mientras tus mamás no estén, estás bajo mi responsabilidad -Dios, como le aguanta la sensación de esas palabras salir de su boca.

-Pero tía freen... Si quieres podemos hacer un trato- mencionó incocentemente -¿Qué te parece?

Freen alzó una ceja interesada en la propuesta de su sobrina -¿Qué clase de trago?

-No lo sé, uhm... Podría ayudarte en lo que tú quieras a cambio de que me dejes ver televisión, ¿Te parece?

Freen suspiró pesadamente. Ella podría ayudarla con muchas cosas en muchas maneras. Sacudió su cabeza ante los pensamientos lujuriosos que se formaban en su mente.

-Está bien - sonrió -Acepto tu propuesta.

-Muy bien, estupendo... Entonces ¿Qué quieres que haga?

Freen miró descaradamente su escote, la cual dejaba ver la curva de sus pechos. Madre mía, había fantaseado tanto con esos pechos que estaba segura que haría sus sueños realidad. Ella la vió crecer y ahora su cuerpo está listo y preparado para recibirlo. Sabía que era una locura querer acostarse con su sobrina de apenas 22 años, pero ya había madurado lo siguiente y y ella ya la había esperado demasiado. Tan inocente, tan virginal, con un aire sexual que era inevitable no sentir. No importaban las consecuencias la reclamaría suya en cuerpo, corazón y alma.

Era sorprendente como becky lograba atraerle tanto, ninguna manera la había excitado tanto en sus 30 años.

Becky se fijó en la dirección de sus ojos y se removió en el sillón incómoda, pero freen no se avergonzó. Era hora de la acción.

-Quítate la camisa.

Becky palideció -¿Qué?

-Quítate la camisa- repitió apretando los dientes -Ahora.

Becky se levantó con la intención de correr a su cuarto pero freen la alcanzó, jalándola del brazo y posicionándola contra la pared. Besó su cuello bruscamente, chupando, lamiendo y besando. Mierda, estaba muy dura y necesitaba follar. Becky tembló en sus brazos.

-No sabes cuántas veces soñé con esto becky- susurró freen mordiéndole el lóbulo de la oreja -No sabes cuántas veces me he masturbado pensando que eras tú la que me tocaba- su voz sonó más ronca, sus ojos se oscurecieron -Realmente quiero follarte muy duro.

Becky se estremeció ante esas palabras tan sucias. Y se alarmó aún más cuando sintió las manos de Freen dentro de su blusa. ¿En verdad lo haría? Intentó separarla empujándola, pero Freen era mucho más fuerte que ella logrando no moverse de su posición.

Quién iba a imaginar que su tía favorita iba a convertirse en... Una tía sucia.

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Nueva historia disfruten 😊 💗

Mi tía sucia (g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora