Mi tía sucia (g!p)

Epílogo

Seis años después, becky y Freen estaban de viaje de su última luna de miel por Hawaii. Eran pasadas las nueve de la mañana cuando Freen estaba tendida en la arena, con el torso al cubierto y los ojos cerrados, disfrutando de la calidez del sol. Tenía el mar frente suyo. Lo que más le gustaba era poder oir el sonido del mar romper contra las olas. Sentía una enorme felicidad en su interior, y eso sólo ocurría en las mañanas al despertar y encontrar a becky a su lado.

Becky apareció en la puerta de la cabaña con una barriguita de no más de 6 meses. Freen abrió los ojos y se inclinó para verla y admirar la hermosa imagen de su ahora esposa. Se veía adorable con las mejillas sonrojadas, y el pelo alborotado cayendo por encima de sus hombros y su estómago hinchado por su futuro hijo. Le encantaba la imagen que tenía de ella después de haberle hecho el amor aún cuando estuviese embarazada.

-Freen. - dijo ella, con una voz suave que a Freen le pareció más seductor -Levántate de ahí, alguien te puede ver.

-No lo creo. Es muy temprano aún.- estiró su mano hacia el estómago de becky acariciándolo -Vengan aquí ya háganme compañía, amores.

Ella obedeció y caminó hacia Freen. Se sentó a su lado, mientras Freen pasaba su brazo por sus hombros y la acercaba más a ella. La besó y sonrió.

-Me encantas. -susurró - Las amo.

-Aww - dijo rozando su nariz con la suya- Y nosotras a ti.

Freen le tomó de la mano y la alzó. Besó su anillo de oro puro que adornaba su dedo anular.

-Ansiaba tanto que llegara el día de la boda.- dijo con un brillo especial en los ojos.

-Yo también. - sonrió -¿Sabes? Mamá me llamó ayer. - dijo mientras apoyaba su cabeza en el hombro de Freen. Esta le acariciaba el pelo.

-¿Y qué dijo?

-Dijo que la mudanza ya estaba casi lista. Tendremos nuestra casa la próxima semana.

-Me alegra oír eso, pequeña. - sonrió ¿Te acuerdas cuando Irene y Marcela salían y nosotras aprovechábamos ese tiempo para estar juntas?

-Ni me lo recuerdes, el susto que pasábamos después...

-Pero valía la pena correr el riesgo, todo por estar contigo. - susurró, besando el lóbulo de su oreja. Un estremecimiento recorrió a becky -Lo único que espero es poder tenerte junto a mí, juntas las tres por siempre.

-Bien, porque nosotras tampoco planeamos alejarnos de ti. - se rió.

-En ese caso, ven acá y bésame. - ordenó Freen roncamente.

Becky se inclinó y mientras la besaba. Freen supo al fin que había encontrado la paz y el amor.

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