El bullicio del aeropuerto de Nueva York era casi abrumador, con la gente moviéndose en todas direcciones y el murmullo constante de anuncios y conversaciones. Me encontraba sentada en una de las sillas del área de embarque, mi mente en una mezcla de nervios y emoción. Ackley estaba a mi lado, hojeando su propio libro mientras yo revisaba la libreta en la que había anotado preguntas para Meredith Ruzz, la escritora que tanto admiraba.
Mis dedos recorrían las páginas mientras repasaba las preguntas que había preparado para la rueda de prensa de su más reciente libro, "How Did It End". Cada pregunta era un reflejo de mi curiosidad y respeto hacia el trabajo de Meredith. La idea de conocerla en persona me llenaba de una mezcla de anticipación y admiración.
Ackley, con su habitual curiosidad, se inclinó para echar un vistazo a lo que estaba leyendo.
—¿Te vas a dar un atracón de preguntas, Elina?— comentó con una sonrisa. Su tono era ligero, pero podía notar el interés genuino en su mirada.
—Solo estoy tratando de asegurarme de que no me quede sin nada que decir cuando esté frente a ella— respondí, intentando disimular mi nerviosismo —. No quiero parecer una fanática desinformada.
Ackley asintió, mirando las preguntas con una mezcla de respeto y curiosidad. —Estoy seguro de que lo harás muy bien. Además, creo que te mereces este viaje más de lo que piensas.
Sonreí en agradecimiento, aunque el sentimiento de no merecer el viaje seguía presente en mi mente. El vuelo se anunció y nos dirigimos a la puerta de embarque, listos para embarcar en el avión que nos llevaría a nuestra primera parada en Nueva York.
Horas después, el avión aterrizó y el bullicio de la ciudad nos recibió con los brazos abiertos. Nos dirigimos al hotel, un elegante edificio en el corazón de la ciudad, y nos instalamos en nuestras habitaciones. El ambiente estaba cargado de una vibrante energía que solo la Gran Manzana podía ofrecer.
Una vez en mi habitación, me cambié rápidamente y decidí que tenía que agradecerle a Claus por este increíble viaje. Había algo en el gesto de él que sentía que necesitaba expresar, especialmente porque me había regalado algo que sentía que no merecía, pero que valoraba profundamente.
Salí de mi habitación y me dirigí a la de Claus. Al llegar, respiré hondo y toqué la puerta. Claus abrió, y al ver mi rostro, una sonrisa apareció en su rostro.
—Hola, Elina— dijo, invitándome a pasar —. ¿Qué tal va todo?
—De maravilla —, respondí mientras entraba, sintiendo una mezcla de gratitud y nerviosismo —. Quería agradecerte personalmente por este viaje. Es algo que realmente no esperaba, y siento que no lo merezco, pero estoy muy agradecida de que alguien como tú me lo haya regalado.
Claus me miró con una expresión cálida, su mirada llena de una comprensión silenciosa. —No tienes que agradecerme, Elina. Me alegra que lo estés disfrutando. Mereces tener experiencias como esta, y quería que tuvieras la oportunidad de conocer a Meredith Ruzz, además es grato que tus amigos también pudieran unirse a nosotros.
Su respuesta me hizo sentir un poco más en paz con la situación. La forma en que lo decía, con esa sinceridad, me hizo sentir que, tal vez, sí merecía este momento. Nos sentamos juntos, hablando sobre el viaje y lo que nos esperaba en los días siguientes.
Mientras conversábamos, me di cuenta de lo mucho que apreciaba estos momentos de conexión y de cómo cada gesto de Claus, cada detalle, contribuía a hacer que este viaje fuera aún más especial.
Finalmente, me despedí de Claus con un sincero "gracias" y regresé a mi habitación, sintiendo que el viaje no solo me ofrecía la oportunidad de conocer a una autora increíble, sino también de entender y valorar aún más las personas que me rodeaban.
***
La feria del libro en Nueva York estaba en pleno auge cuando llegamos al recinto. La atmósfera era eléctrica, llena de entusiasmo por las nuevas publicaciones y la oportunidad de conocer a autores consagrados. Nos dirigimos hacia la sección reservada para la rueda de prensa de Meredith Ruzz, y el bullicio del evento se hizo más tenue a medida que nos acercábamos al área designada.
El lugar estaba decorado con un estilo elegante pero acogedor, con mesas bien dispuestas y un podio en el centro del escenario. Meredith Ruzz, estaba sentada detrás de una mesa, preparándose para hablar con los medios y los asistentes. Su presencia era tan imponente como la de sus libros, y una sensación de expectativa llenaba el aire.
La rueda de prensa comenzó con un saludo cordial de Meredith, quien se mostró genuinamente emocionada de estar allí. A medida que se levantó para dirigirse al micrófono, su voz resonó con una calidez y profundidad que capturó inmediatamente la atención de todos.
"Buenas tardes a todos," comenzó, su tono seguro y apasionado. "Estoy encantada de estar aquí hoy y de compartir un poco sobre mi nuevo libro, ''How Did It End."
Los flashes de las cámaras parpadeaban mientras Meredith se preparaba para profundizar en su obra. Su libro, como reveló, trataba sobre la depresión, un tema que abordaba con una sensibilidad y comprensión profundas. Mientras hablaba, se podía sentir la autenticidad de sus palabras.
—El lema de este libro —, dijo Meredith con una voz firme — es: 'Lo que nace de una depresión, puede terminar en una conversación.' Quiero que este libro sirva como un puente para dialogar sobre un tema que a menudo se mantiene en silencio. La depresión es un viaje oscuro, pero también puede llevarnos a momentos de conexión y entendimiento, si estamos dispuestos a escuchar y hablar.
La audiencia escuchaba en silencio, absorbiendo cada palabra. Meredith continuó explicando cómo había utilizado su experiencia personal y sus investigaciones para dar forma a la narrativa del libro, y cómo esperaba que este ofreciera consuelo y esperanza a quienes lo leyeran.
A medida que la rueda de prensa avanzaba, tuve la oportunidad de hacer mi pregunta, algo que había estado preparando con mucho cuidado. Me levanté, el corazón latiendo con fuerza mientras me dirigía al micrófono.
—Meredith —, comencé, intentando mantener la calma, —tu lema para 'How Did It End' es muy poderoso. ¿Podrías compartir un poco más sobre cómo llegaste a ese lema y cómo esperas que impacte a tus lectores?
Meredith sonrió, su expresión mostrando una mezcla de reflexión y gratitud.
—Este lema surgió a partir de mi propia experiencia y de las historias que he escuchado. La depresión puede ser un tema complicado y a menudo doloroso, pero también puede abrir puertas a conversaciones importantes. Mi esperanza es que, al hablar abiertamente sobre estas experiencias, podamos fomentar una mayor comprensión y apoyo mutuo al igual de poder comprender a las personas que tienes a tu alrededor sobre como este puede dejar secuelas.
La respuesta de Meredith resonó profundamente en mí, y sentí una oleada de admiración por ella y por la manera en que abordaba un tema tan delicado.
—Por último, ¿Tienes planeado sacar alguna película de este libro al igual como lo hiciste con Alone y Bird Set Free? —. Todos se asombraron con mi pregunta, al igual que la misma Meredith.
—Se tiene pensado para el invierno del 2026 —. Respondió amablemente con una sonrisa mientras que el publico estallaba en aplausos. Y aunque faltaba un poco mas de cuatro años, todos estábamos dispuestos a esperar por ello.
La rueda de prensa continuó, con más preguntas y respuestas, y mientras la sesión llegaba a su fin, nos dirigimos al área de recepción para la cena donde Meredith también cantó un cover de la canción How Did It End? De una famosa cantante, aunque Mer también escribe las canciones para sus libros, siempre nos ha dejado en claro que ella no es una cantante, sino una escritora y creo que eso es lo increíble de ella, es toda una artista completa.
La cena fue un evento íntimo y elegante, donde tuve la oportunidad de conversar brevemente con Meredith. Su humildad y su compromiso con su trabajo eran palpables, y me sentí honrada de haber podido conocerla. Mientras conversábamos, la noche se llenó de una conexión sincera y de un profundo respeto por el trabajo que hacía.
Al final del día, regresé al hotel con una sensación de satisfacción y gratitud. El viaje había sido una experiencia enriquecedora, y conocer a Meredith Ruzz había sido el punto culminante de una serie de momentos memorables. Estoy muy agradecida por los recuerdos que pude hacer hoy.
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Recuerdo I: El Recuerdo (B) ©
Teen FictionElina siempre ha sentido que algo le falta en su vida; la compañía de alguien con quien compartir sus sueños y miedos. Por otro lado, él ha vivido en la soledad, anhelando el calor de un amor sincero. Sus caminos se cruzan por una serie de casualida...