6. ¿Amigos?

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Martin llegó a la escuela como de costumbre, pero este día era un poco diferente. Sus ojeras y su rostro notaban como este había dormido en la noche.

El chico había estado pensando en lo que le dijo a Juanjo, y estaba arrepentido de las palabras que el chico le había dicho a su compañero de clase. Y que tendría que verle en clase hacía que el problema se hiciera peor.

Al llegar el chico se sentó en su sitio, Chiara estaba con sus amigas. El chico no paraba de mirar a su alrededor para ver donde estaba Juanjo, pero no se encontraba ahí.

Chiara se acercó a Martin y le agarro del brazo para llevarlo con la chica con la que estaba, Ruslana, una hermosa chica de pelo rojizo como las hojas de otoño en su apogeo y unos preciosos ojos marrones que destacaban por el brillo que daban.

La chica pelirroja se encontraba peinándose como podía, pero esta no era capaz de que el peinado le saliera bien.

—¿Necesitas ayuda?— Preguntó Martin mirando a la chica con una sonrisa cálida.

—Por favor.— Respondió la chica.

—¿Sabes hacer peinados?— Preguntó confusa Chiara.

—Claro que se, en el orfanato solía juntarme con las chicas, y ellas me enseñaron a peinarlas, era bastante entretenido la verdad.

—Ohh, que guay Martin, no sabía eso de ti.

—Aún te queda mucho por descubrir de mi, soy un baúl lleno de sorpresas.

—Y que lo digas.

Este desato el pelo de la pelirroja mostrando su larga melena rojiza ondulada debido al uso constante de llevar trenzas.

—¿Te gustaría un pequeño cambio? Siempre te veo con trenzas, tal vez gustes un pequeño cambio de imagen.

—Bueno, ¿que propones?

—¿Que te parece un moño con el pelo suelto? Así puedes lucir tu precioso pelo.

—¿Te gusta mi pelo?

—Así es, es precioso, es igual al color de la hojas al llegar el otoño, es perfecto, y más para esta estación.

—Wow...nunca nadie me había dicho tal cosa, muchas gracias Martin.

El chico sonrió cálidamente a la pelirroja y este empezó a peinarla, al terminar se giro y vio al profesor detrás de el.

—Bueno, bueno, Urrutia, no sabía que usted tenía esos fetiches, hagamos que así sigan.— Dijo el hombre para ponerse en frente de todos.

—Hoy tenemos una nueva chica en clase.— Dijo mirando al chico, que este a su vez miraba al hombre sorprendido.

—A partir de ahora te sentarás con las chicas, ¿de acuerdo?

—Si señor.— Dijo el chico para acercarse a su mesa y agarrar sus cosas para después trasladarse a la mesa de Ruslana.

Ruslana miro al chico y le sonrió.

—Hola nuevo compañero de mesa, encantada de que estes aquí.

—Encantado de compartir asiento contigo, Ruslana.— Dijo el chico hasta que escucho el pomo de la puerta principal abrirse, este se giró y miro como Juanjo entraba, con su vestimenta negra, aún simbolizando el luto por el fallecimiento de su padre.

El jardín de las mariposas 🦋 || JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora