12. La propuesta

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Y los meses pasaron volando desde el cumpleaños de Martin y se notaba desde el ambiente. En un par de semanas el verano regresaría para alegrar un poco la vida de los chicos.

Los exámenes finales abrumaban a los chicos, sabiendo que a estos aun les quedaba un año de escuela para después empezar la universidad, y debían de decidirse ya que hacer con su vida, mientras Juanjo, que era un año mayor estaba mas abrumado debido a que el tendría pronto su examen de ingreso en la universidad.

...

Era fin de semana, y como de costumbre todos se dedicaban a pasar el rato juntos en la cabaña. Martin y Juanjo charlaban de arte por un lado, Almudena y Alex charlaban sobre literatura, Violeta y  Chiara hablaban de música, y bueno, se notaba la ausencia de la pequeña pelirroja, Ruslana.

—Oye chicos.— Habló Violeta desde una esquina, todos se callaron para después mirarla.

—¿Que tal está Ruslana?— Dijo Violeta mirando a Almudena, ellas dos han sido siempre vecinas, a si que sabían cuando les ocurría algo a una de ellas.

—Esta, bueno, enferma.— Respondió la rubia dirigiéndose a Violeta.

—¿Pero no está mejor? Lleva así toda la semana, y se perderá los exámenes de la semana que viene.

—No lo se, llevo sin verla desde la semana pasada, aunque anoche escuche unos caballos cerca de su casa.

—¿Unos caballos? ¿Acaso ha ido el medico de Soave ahí?

—No lo se, era de noche y no pude ver quien era.

—¡Almudena esto se avisa antes de nada! ¿Y si le ha pasado algo?

—Lo siento, pensaba que por fin vendría y podríamos preguntarle.

—¿Pero la ves aquí? No.

—A ver niña flor, no te alteres que no ha tenido ninguna culpa de eso.— Interrumpió Alex tratando de apoyar a Almudena.

—Bueno, vosotros también parar, vamos a verla ahora y ya, no creo que sea tan importante.— Dijo Martin.

—¿Una carrera hasta casa de Ruslana?— Añadió Juanjo mirando a Martin.

—No me lo digas dos veces, venga.

Los dos chicos se pusieron de pie para después mirar a los demás, saliendo corriendo de ahí sin antes decirles un "nos vemos ahí".

Juanjo era un poco mas rápido que Martin, por lo que Martin que no estaba preparado para correr tan rápido como su contrincante le costaba tomar aire, y había veces que tenía que pararse para tomar aire, Juanjo, haciendo un gesto amable se paraba un poco mas adelante de el y se daba la vuelta para mirar al chico y ver si estaba bien.

Al rato consiguieron llegar a casa de  Ruslana, quedando obviamente como ganador Juanjo.

—Eres un poco lento, Martin.

—No se como haces que nunca te asfixias cuando corres.

—Será la práctica, supongo.— Dijo el chico para después tocar la puerta de la casa.

Una mujer mayor abrió la puerta y al ver a los dos chicos la mujer sonrió.

—Buenas tardes.— Empezó a hablar Juanjo con su todo de chico educado. —Veníamos a ver a Ruslana, ¿está bien?

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⏰ Última actualización: Sep 08 ⏰

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El jardín de las mariposas 🦋 || JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora