1. Hogar

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. Ⳋ 🌊 Verona, Italia, 1896.

Principios de otoño, desde la ventana de aquel pequeño tren que conduciría a mi nuevo "hogar".

Hogar, que bonita palabra, un sitio en que una familia unida convive en armonía. Una casa en donde una familia se ama y se protege de cualquier problema que ocurra.

Para un chico de 14 años huérfano con muchísima imaginación era fácil de imaginar como sería tener una familia de verdad. Pero hoy, este día, un 22 de septiembre de 1896 por fin tendría un sitio llamado hogar, un sitio donde recibiré todo el amor que he necesitado durante 14 años, un sitio donde nunca volveré a llorar, un sitio donde no volveré a sufrir más.

...

Martin no podía parar de fijarse en su alrededor, sobre todo en la gente que había en el tren. A cada persona que el chico miraba no podía parar de imaginarme su historia, de donde procedía, a que se dedicaba, etc, hasta que una voz volvió a ponerle los pies en la tierra.

—¿Estas bien?— Preguntó intrigada la señora Vittoria, esta era una señora de unos 30 años y era la encargada de acompañar a los niños huérfanos hacia su nuevo hogar.

—Si, todo bien, no puedo para de imaginar como será mi nueva vida en Greenwood, me han contado tanto de ese sitio, ¿será igual de maravilloso como todas las historias que me han contado de ese sitio?

—Desde luego que sí.— murmuró la mujer sin poner la vista en Martin.

—No puedo creer que por fin, después de tanto tiempo pueda tener un sitio al que pueda llamar hogar. He soñado tanto con este día, es el mejor día de mi vida, y...

—Cuida tu hablar, no quieras que te vuelvan a mandar al orfanato de nuevo, querido.— Interrumpió la mujer, el chico solo pudo asentir para después volver a mirar hacia la ventana del tren mientras sostenía su pequeña maleta de mano con fuerza.

...

Un par de horas después le interrumpió el fuerte sonido del tren frenándose, la señorita   Vittoria tuvo que sostener al chico para no caerse y montar un espectáculo en el tren.

Al bajar del tren Martin se despidió de la señorita Vittoria, tal vez sería la última vez que la volviera a ver en su vida.

El chico corrió hacia fuera de la estación donde una mujer le esperaba con una pequeña sonrisa. Se frenó en seco al ver a aquella mujer y se acercó a ella dando pequeños saltitos.

—Buenas tardes, usted debe ser la señora Moretti. — Dijo el chico inclinándose, como haciendo una pequeña reverencia.

—Así es, es un placer conocerte por fin Martin, yo y mi hermano estamos muy contentos por tenerte por fin con nosotros.

—Muchas gracias señora Moretti.— Dijo Martin incorporándome para mirar a la mujer.

—Ven, sígueme, la yegua nos esta esperando para ir a tu futuro hogar.

Al escuchar aquellas palabras el chico se acercó con emoción hacia la yegua, que imaginaba que era la de la señora Moretti, una preciosa yegua con pelage blanco, un pelaje que no pudo resistir tocar.

—¿Cual es su nombre?— Preguntó el chico curioso.

—No tiene nombre, siempre la hemos llamado yegua.

—La llamaré Bella.

—Un nombre muy adecuado para una preciosa yegua como esta.

Martin asintió para que después con ayuda de la mujer subir al carro que sostenía la preciosa yegua.

El jardín de las mariposas 🦋 || JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora