7. Deseo

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Los meses pasaron rápido, con la ausencia de Juanjo en clase el ambiente era muy diferente y oscuro, el era el que iluminaba el lugar y el ambiente.

Martin nunca tuvo tiempo de conocer al chico, quería saber su historia y todo lo que ocultaba detrás de su tapadera de chico bueno, así era el de curioso.

Las navidades llegaron rápido, eso significaba que sería la primera navidad de Martin en compañía de verdad, algo que le emocionaba, y en la cabeza del chico este ya creaba escenarios donde todo era feliz, en una casa llena de amor, en una casa con una familia de verdad.

...

Juanjo llevaba dos meses en un gran barco a la deriva, este y aproximadamente 20 personas más trabajaban sin cesar, todos estos mayores de 25 años, eso significaba que era la persona mas pequeña que había pasado aquel barco.

Hacia mucho tiempo que había salido de su pequeño pueblo para comenzar una nueva vida, donde este podría auto descubrirse, y en verdad aquella experiencia le estaba convirtiendo en una persona más madura de lo que era, ya sabia el esfuerzo del trabajo diario y de todo lo que implicaba ser un adulto.

Extrañaba bastante su hogar, pero recordar todo lo que había sucedido en su casa le asustaba.

Temía a estar solo.

Echaba de menos a sus amigos y a personas cercanas a la familia del pueblo, pero esto no haría cambiar la opinión de volver a aquel lugar donde su vida se hundió hace unos meses atrás.

...

Juanjo llegó a una sala llena de literas después de un día duro de trabajo. Este se acostó es su cama cerrando los ojos, hasta que una voz hizo volver a abrirlos.

—¡Juanjo! ¿Que tal tu día? Agotador, ¿verdad?— Dijo un hombre de una edad sobre los 21 años, su nombre era Angel, un trabajador más del barco y compañero de litera de Juanjo.

Este ya le consideraba como su hermano, ya que con el ha estado para el desde que pisó aquel barco, y estaba bien tener la compañía de alguien ahí. Este era uno de los trabajadores al que mas manían tenían ya que este tenía un tono de piel oscuro, y en esa época la gente con este tipo de color no era muy bien recibida, estos solían ser usados tanto para el trabajo como para ser vendidos, pero por suerte estos empezaron a ser libres años atrás.

A Juanjo esto no le importaba, y estaba feliz tenerle a el para que le acompañara en su aventura.

—Bueno, hoy ha sido un día ajetreado, pero podría haber sido peor.— Dijo el chico apoyando su espalda en la pared mientras este peinaba su pelo despeinado con sus manos.

—Me alegro por ti.

—Gracias por preguntar.

—¿Estas seguro que no eres de España?

—¿Otra vez estás con esas? Ya te he dicho que no.

—¿Ni siquiera familia? Tu nombre suena muy español para ser un Italiano.

—Bueno, creo que mi abuela era española por lo que me contó mi padre, pero no se la verdad, siempre será un misterio.

—Y que lo digas.

La conversación fue interrumpida al escuchar la puerta de la sala abrirse y que de ahi entrara el capitán del barco con un sobre.

El jardín de las mariposas 🦋 || JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora