El jardín de las mariposas 🦋 || Juantin

5. Hojas de otoño

⚠️Este capítulo trata temas delicados sobre el fallecimiento de una persona. Gracias por leer.⚠️

Martin salió de su casa con sus mejores vestimentas para ir hacia el festival del otoño que se celebraba en el campo a las afueras del pueblo.

Isabella y Tomasso le esperaban subidos al carro.

El chico se puso sus zapatos y se subió al carro con sus mejores vestimentas, que solía ser un gorro marrón que llevaba a todos lados, una camiseta abotonada blanca, unos pantalones del mismo color que su gorro y unos zapatos negros que Isabella había comprado para el.

...

Después de que Martin volviera con Juanjo para acabar el trabajo, estos dos estuvieron charlando, Juanjo tenía sus intenciones de hablar al joven, pero este simplemente quería acabar la tarea asignada.

No soportaba estar ahí.

No soportaba a la gente que estaba ahí.

No soportaba a Juanjo Bona.

Al llegar a la finca este fue directamente junto a Isabella, donde el chico pidió perdón a Isabella por su mala actitud, lo mismo hizo con su hermano, Tomasso.

Todo solucionado.

Pero el chico tendría la obligación de seguir yendo a clase.

De soportar al imbecil de Juanjo Bona.

...

Al llegar, no pudo notar la presencia lejana de Chiara, a si que rápidamente bajo del carro y fue hacia ella corriendo.

—¡Chiaraa!— Gritó el chico desde lejos.

La chica se giró, al ver que era Martin esta sonrió.

—¡Martin!— Fue hacia el y le abrazo.

A ellos no les importaban lo que opinaban los demás de ellos, de como actuaban frente a las personas, aunque ellos en verdad parecían como si estuvieran enamorados.

...

Martin y Chiara pasaron por varios puestos de juegos, pero Chiara se fue para comprar algo y el chico decidió entrar a una carpa para ver que había dentro.

Era una carpa que en su interior había mucho tipo de arte, tanto cuadros, libros, etc.

Pero el chico se giró para salir de ahi cuando vio a alguien entrar.

—¡Hola Martin!— Dijo Juanjo al verle.

Martin le miró de arriba a abajo, se veía bien, a quien iba a engañar, iba bastante guapo, le daba mucha envidia, ojalá a el también le quedara la ropa igual que a el.

Le quedaba perfecto.

—Hola Juanjo...— Murmuró el chico sin apartar la mirada de él.

—¿Que tal estas?— Dijo el chico acercándose a el.

—Bien, bien, gracias..¿y tu?

—Bien también, muchas gracias.— Dijo Juanjo poniéndole su mano en su hombro.

En ese momento Martin notó lo alto que era el chico y lo bajito
comparado era con el.