Capitulo 4 - Tanghulus.

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Wei Ying entró a la cocina apenas llegar, comenzaron a acomodar todas sus compras en el refrigerador y los anaqueles, la cocina de Lan Zhan estaba completamente equipada, estaba seguro que había cosas ahí que no estaban la semana anterior, aunque quizás no le puso suficiente atención, estaba buscando un mandil y su vecino pareció leer su mente y se lo dio, Wei Ying lo acomodó y sintió las manos de Lan zhan en su cintura – te ayudó.

Wei Ying solo asintió, y dejó que Lan Zhan lo atará, su corazón hizo eso otra vez, como bailar, quizás debería ir a ver al médico o preguntarle a Wen Qing. No, su cuñada de seguro se burlaría de él.

El mandil era blanco y tenía unos conejitos bordados en las bolsas – ¿te gustan los conejos?

-    Alguien compró estas cosas por mi, pero si, me gustan los conejos.

-    Oh

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Lan Zhan lo ayudó a lavar las verduras mientras él comenzaba a amasar la harina de arroz para los fideos, decidió hacerlos en sopa y guardar algunos para freír al día siguiente, cuando estuvo lista aplanó la masa y la corto en tiras delgadas y perfectas, comenzó a cocinar los ingredientes en una cazuela, agregó el aceite de sésamo y los camarones, después agregó algunas especias que llenaron la cocina de aromas deliciosos y cuando estuvieron listos los saco y comenzó a agregar las verduras en la misma olla, y un poco de salsa sriracha, ajo, y jenjibre para dar sabor, cuando estuvo listo lo puso en la cazuela con el caldo de pollo que Lan Zhan había estado cuidando y empezó a cocinarlo todo, cuando comenzó a hervir agregó los fideos, un poco de vinagre de arroz y salsa de soya.

Lan Zhan miraba todo desde un lado, ayudando cuando Wei Ying se lo pedía, las manos de Wei Ying se movían de un lado a otro, tenía dedos delgados y largos, y sus manos eran suaves, las había tocado un par de veces sin querer.

El aroma de los fideos se volvió un poco más intenso y entonces Wei Ying apagó la cazuela – listo, esperemos a que se enfríen un poco.

-    Mnh

-    Iré a mi casa por el postre, no tardo.

-    Servire té helado.

Wei Ying no tardo en regresar y sirvió los fideos que liberaban un poco de vapor, acercó un platito con salsa sriracha para sus fideos y puso los tanghulus aún lado para comerlos al finalizar, Lan Zhan sonrió al verlos – no pude conseguir espinos.

-    Esta bien - Wei Ying había hecho un par de tanghulus pequeños de fresas y kiwi.

Se sentaron uno frente al otro en la mesa como venían haciendo desde esa primera vez, Lan Zhan tomó los palillos y probó los fideos, no pudo evitar suspirar, estaban deliciosos, el caldo era perfecto, con apenas un poco de picante a diferencia del de Wei Ying que se habia vuelto completamente rojo, las verduras estaban en su punto y los camarones estaban dorados y crujientes, mordió uno y el jugo del caldo salió de este y se derramó un poco entre sus labios, así que lo lamió, no quería desperdiciar ni un poco, aunque el plato se terminó demasiado rápido, metió la cuchara y noto que estaba vacío, Wei Ying lo miro y sonrió – ¿quieres un poco más?

-    mnh – dijo desviando la mirada y con las orejas rojas, a este paso Wei Ying iba a engordarlo.

Cuando terminó su segundo plato, tomó la pequeña brocheta de fruta confitada, mordió el dulce de la parte de arriba y parte de la fresa que compensó el dulzor con su acidez, estaba delicioso, cerró los ojos, ¿cuando fue la última vez que comió esto?, los había comido antes, una vez, estaba seguro. Ah si, fue en ese viaje, habían ido con sus padres al norte del país de vacaciones y a visitar a sus abuelos maternos, tenía 4 o 5 años, era invierno y nevaba, había visto los brillantes espinos a lo lejos, no dijo nada pero su madre lo noto – ¿quieres probarlos?

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