capitulo 4: persecución

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la bestia que atrapó a la reina y la leyenda de cuando era un niño, una bestia enorme de 8 metros que podía crecer hasta 35 metros de altura según las leyendas , unos cuernos de carnero enormes dos a cada lado para ser exacto, todo su cuerpo era de hueso y pelo, con solo ver su pata note que tenía 6 dedos, no tenía ojos solo dos llamas blancas que quiero suponer que son sus ojos, su hocico era como el de un alce sin duda, sus orejas eran plumas, sus dientes eran súper afilados y fuertes, sus garras.... Eran súper largas como espadas... Y su aura de superioridad y terror no lo voy a negar me daba miedo, me quedé paralizado mirando como esta bestia.. Luscus estaba comiendo lo que al parecer antes era un jabalí, no podía moverme el terror subía por mi espalda y el miedo fluía por mis venas, se me fue el aire el tiempo se paró por un momento mientras mis ojos azules detallaban a esa bestia y miraba como comía la carne de lo que antes era un jabalí, con terror en mi mirada y pánico en mi mente exhale demasiado fuerte y para mi desgracia esa bestia se dio cuenta de mi presencia, me miro directamente a los ojos y rugio con fuerza, eso explicaba todo, el vómito, la sangre, los huesos todo eso fue porque en efecto ese estúpido cuento de hadas era real.

Me encontraba comiendo un jabalí que entró accidentalmente por la puerta que da del jardín a un bosque y ese pobre jabalí ahora la gran mayoría de el estaba en mi estómago, estaba todo lleno de sangre hasta que mi olfato detectó un olor.... ¿Humano? No creo de seguro es un perro o gato del pueblo el cual acabará con el mismo destino de este jabalí, seguía comiendo el jabalí con mucha sed de sangre hasta que escuche una exhalación.... ¡¿UN HUMANO?! levante mi mirada y en efecto, un hombre de cabello blanco y ojos azules me estaba mirando con terror, podía oler su miedo desde donde estaba, hoy la suerte estaba de mi lado, sin pensarlo Rugi con fuerza y me mostré amenazante ante ese humano el cual estaba paralizado, deje el jabalí de lado y me fui acercando lentamente para meterle miedo cosa que estaba resultando ya que este estaba retrocediendo mucho, JAJAJAJAJAJAJA.

mientras esa bestia se acercaba a mi yo no podía hacer más que retroceder al ver esa inmensidad saque mi daga y lo amenace en un intento desesperado de librarme.

—¡atras! ¡Bestia! ¡Te enfrentas con el príncipe de guerra! — dije amenazándolo con mi daga pero seamos sinceros queridos lectores, si lo atacaba no le haría ni un rasguño, así que solo opte por dar media vuelta y correr hacia el otro lado para salvar mi pellejo, empecé a correr al rededor del Castillo con esa bestia persiguiendome detrás mientras yo buscaba alguna puerta o algo para defenderme.

Era gracioso, lo reconozco tuvo bastantes bolas para amenazarme pero esa daga no podía hacerme mucho más que un leve rasguño, empecé a perseguirlo por todo el jardín viendo como trataba de huir o entrar al castillo, solo caminaba nisiquiera tenía la necesidad de correr, lo cazaria apenas diera el primer descanso porque a como se ve no va a tardar en cansarce, se nota que es un nene de mami y papi, no tardare mucho en cazarlo, estuvimos así horas y horas mientras yo aceleraba mi paso para meterle mas miedo, se que es de mala educación jugar con la comida pero no voy a negar que era divertido, por estar en mi mente lo perdí de vista y desapareció, empecé a olfatear y a seguir el rastro de su olor a niño mimado, lo seguí hasta el cobertizo de los guardias, note que un faltaban una espada, escudo, unas flechas,la soga de emergencia y una red,esto va a ser más complicado de lo que imaginé, un flechazo me rozó la oreja y supe donde estaba fui corriendo y me avalance sobre el.

Creo que la cague con lanzarle la flecha, se abalanzó sobre mi y empezamos a luchar, era bastante hábil con lo que hacía, odiaba el hecho de que fuera de hueso, si tuviera piel podría hacerle al menos una herida pero ni eso,¡¿ como podía ser posible?! ¡Una bestia de 8 metros me estaba humillando! La lucha siguió fuerte, logre hacerle varios Cortes en sus huesos hasta que vi algo que me dejó sin palabras, en esas llamas blancas por un momento se vieron unos ridículamente hermosos ojos verdes, supe que algo andaba mal aquí, seguía luchando mientras le hacía preguntas como ¿quien eres? ¿Que haces aquí? ¿Porque me atacas? ¿Estas con vida? Y cosas así, note que tenía cabello largo y todo me empezó a parecer sospechoso, me atacó rasguñandome el pecho porque lo esquive eso perfectamente me hubiera matado, luego me tomo con su hocico y me tiro al suelo, clavo sus garras apuñalandome y empezó a dolerme demaciado empece a huir porque entendí que si seguía luchando me hiba a matar sin piedad, me sostuve el costado mientras huía derramando sangre, el dolor se hacía más intenso cada paso que daba Se sentía como si ardiera, podía sentir como mi propio cuerpo se manchaba de sangre, saliendo de mi costado. Posiblemente me perforó una costilla, tuve que quitarme la gabardina y colocarla como un torniquete en medio del cuerpo.
La sangré aún seguía saliendo a pesar de que la gabardina era bastante grande. Subía la torre que tenía escaleras cortas y pasillos anchos en medio de la torre pude detenerme. Sentado en el suelo tenía la respiración agitada, sentía como si me estuviera a punto de desvanecer, ya que toda la sangre circulaba a mi costado abierto y por ende abandonaba otras zonas de mi cuerpo. Mis pies y manos se dormían, me ardía como si me estuvieran quemando. Podía sentir como palpitaban de dolor esas partes de mi cuerpo, la sangre salía en ritmo a cada palpitación, me tapé con la mano lo que aún salía y con la otra mano arranqué un pedazo de mi camisa y lo coloqué como un tapón, mi mano cubierta de sangre, olía increíble a diferencia de la sangre de todos los que había matado, instintivamente saqué la lengua y lamí la sangre hasta dejar mi mano con solo rastros de sangre.
No me podía relajar, mi cuerpo aún ardía y palpitaba queriendo sacar toda mi sangre, sin embargo no me iba a dejar humillar y mucho menos por una bestia huesuda que lo único decente que tiene son esos ojos que salieron a relucir por un segundo.

Me mordí el labio frustrado, como un principe como yo, nacido para la guerra y la conquista, podía ser humillado de esta manera!?
La bestia era estupida y si las leyendas son reales, entonces siempre habrá un heroe o un metodo para derrotar a cada bestia, naturalmente yo era lo contrario a un heroe, eh sido una mierda toda mi vida y un genocida. Pero si no sería un heroe, sería el antagonista de esta maldita criatura. Una sonrisa se dibujó en mis labios mientras retomaba la espada, la adrenalina corría por mi cuerpo y mi soberbia se anteponía al dolor punzante. Yo sabía que un combate de frente sería imposible, pero la adrenalina y el torniquete me harían sobrevivir, así que solo quedaba una forma, un plan perfecto, aprovechar mi intelecto contra esa bestia estupida.

Empecé a olfatear su sangre, ¿este animal me creía estúpida o que? Camine lentamente hacia el sabiendo donde estaba, prepare mis garras para enterrarlas en su deliciosa carne pero escuche que algo hacía así que en silencio fui me acerque siendo bastante cuidadosa.

Con la red y la soga rápidamente me ingenie una trampa, puse la red en el suelo y la amarre con la soga usando una rama como polea, cuando la bestia estúpida pasará la atraparia, Aidan dos bestia uno.

Llegue al lugar y vi una cuerda muy mal escondida lo cual me hizo gruñir porque ya sabía lo que hacía así que cuando lo vi escondido me tire sobre el acorralandolo en el piso gruñendo apuntó de quitarle la vida hasta que hizo algo que me saco de mi orbita

—bip — dije y toque la nariz de la bestia nervioso porque ya no sabía que hacer y esto dejaria a la bestia en un Estado de shock, luego toque su cabecita dándole unas palmaditas en su cabeza como lo hacía mi madre conmigo.

—pat pat, no me lastimes y se un buen perrito de huesudo— dije acariciandolo con una sonrisa falsa

¡¿QUE PUTOS DEMONIOS ACABA DE HACER ESTE IDIOTA?! Me quedé en shock cuando lo hizo y sin darme cuenta volvi a mi forma humana y estaba sobre el aún en shock, no había recibido cariño desde hace 7 años y esto me saco totalmente de mi orbita, me sentí como cuando era pequeña y mi hermano hacía eso pero me llamó perra huesuda y eso me hizo enojar.

—¡PERRA HUESUDA SERÁ TU ABUELA!—grite enfurecida y le di una fuerte cachetada para luego quitarme de encima y patearle la herida para luego mirarlo con enojo.

Quedé atonito cuando los ocho metros de bestia se transformaron en una mujer de poco más de metro y medio de altura. Esos ojos verdes me hipnotizaron de inmediato mientras mi adrenalina se iba disipando en dopamina, el antes vulgar cabello ahora combinaba completamente con la belleza delante de mis ojos, cubriendo los alrededores de mi cara como si fuera una especie de tunel entre ambas caras.
Por unos segundos no podía pensar, el corazón me palpitaba aún rapido pero ya no era por miedo, quede embellezado con una lindura y belleza fuera de este mundo, era tierna y elegante, no podía comprender esa belleza en un humano, cuando de repente recibí una cachetada junto a un insulto.
Entré en razón, cabello negro y ojos verdes, distintivos de la familia real Romanov. Era la Reina, seguía viva y era la bestia!? No entendía nada y entre la belleza y la confusión solo pude recibir la patada sin oponer resistencia

—¡auch! No hacía falta la patada, lindura— dije dándome la vuelta del dolor mientras la miraba una vez más y justo cuando la mire, su cabeza tapaba el sol del atardecer y de esa salían los rayos con el cielo teñido de colores cálidos haciendola ver cómo un Ángel caído del cielo.

—¡hmm!— dije indignada, fui al castillo y agarre unas vendas, alcohol y otras cosas para curarle, cuando volvi empece a curarlo siendo totalmente cuidadosa con lo que hacía, una vez detuve el sangrado lo vende y sin que este se diera cuenta lami la sangre que tenía en mis manos ¡Cielos era exquisita! Y luego lo mire aún enojada.

—Reina Alessa, le han dicho que es lo mas hermoso de este mundo?—Dije confiado, me esperaba cualquier respuesta satisfactoria o incluso un sonrojo, pues mi belleza tambien estaba a otro nivel.

—Si, me lo han dicho—Me respondió en un tono frio, ni siquiera regresó el cumplido, ¡de hecho desde que ha visto mi cara no me ha complementado ni una sola vez! Me quedé helado con eso que dijo.

— ¿y yo a usted le parezco lindo?— pregunte viendo que se hacía la difícil pero esa pregunta definitivamente me respondería al menos un si.

—para nada— respondió ella con una mirada fría al igual que su voz.

—lárgate de aqui y si dices una sola palabra te matare— me amenazó esa belleza para luego dar media vuelta e irse, auch, me sentí humillado pero no podía hacer mucho, vi como subió las escaleras y entró por las grandes puertas de ese castillo.

꧁ 𝐄𝐥 𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨 𝐃𝐞 𝐋𝐚 𝐑𝐞𝐢𝐧𝐚 𝐀𝐥𝐞𝐬𝐬𝐚 ꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora