Cap 17:

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ZYON INCLEMENTIA:

Volvemos a casa, no hemos encontrado a Zyran, buscamos durante dos horas, pero ni rastro de él, solo queda esperar a las noticias de mañana.

Subo por las escaleras, pero me detengo en seco al escuchar la puerta principal abrirse, me giro y de la puerta entra Zyran, lleva la navaja en la mano, aun llena de sangre, él intenta subir por las escaleras pero lo detengo.

Él no tiene ni idea de la cantidad de personas que nos quieren ver muertos, no me importa si se muere él o alguno de mis hermanos, pero jure por la tumba de mi madre que a mis hermanos los mataría la naturaleza. I no me apetece pasar una semana de tortura básica, en mi propia casa de torturas.

Zyran me empuja con brusquedad, haciendo que me tambalee y casi caer por las escaleras, él sigue subiendo como si nada y al llegar al final de las escaleras, se gira.

-Yo, si fuera tú, revisaría la casa de torturas -Zyran sonríe macabramente, lo que me da a entender que ha matado al hombre que tenía allí.

Le devuelvo la sonrisa, haciéndole entender que no me ha molestado nada esa acción, la sonrisa de sus labios desaparece. ¿Pero como me va a molestar que mate a alguien que yo quería ver muerto?

Admito, que me jode no haber acabado con su vida yo, y qué haya muerto de manera rápida y sin dolor.

Subo a mi habitación, como siempre, está perfectamente ordenada, todo en su sitio. Es una habitación bastante grande, que divido por la mitad, mitad salón, mitad habitación. Al lado de unos grandes ventanales, hay un sofá gris al igual que el sillón que tiene delante.

Me dirijo a las estanterías que tengo y tomo un libro, me siento en el sillón y abro el libro por la página en la que me quede.

Sí, ¿quién diría que a un psicópata asesino le gustase leer?

Es un libro de 800 páginas, que habla de crímenes y asesinatos organizados, bastante interesante la verdad.

Un asesino del libro mata a su víctima de una manera interesante, por eso, dejo el libro en una mesa de color negro, que se encuentra entre el sofá y el sillón, me levanto y tomo un estuche, lo abro y saco un lápiz, dejando el estuche en su sitio, otra vez. Me vuelvo a dirigir hacia el sillón, pero antes abro la ventana y enciendo un cigarro. Mi segundo momento favorito del día. Fumar mientras leo. Es el segundo porque el primero es torturar a la gente hasta la muerte, escuchar sus súplicas...

Me siento en el sillón y encéralo ese método de asesinato que tanto me interesa.

¿Y si lo pongo en práctica esta noche?

Sí, me gustaría, pero no tengo ninguna víctima, y si no conoces a tu víctima comete errores, y yo soy una persona que al mínimo error, estaría entre rejas el resto de mi vida.

Así que, paso, además, qué pereza salir ahora, tener que ducharme, vestirme... No, no, mejor me quedo en casa.

Suelto una gran bocanada de humo a la vez que paso de página, comenzando un nuevo capítulo, que habla sobre una asesina.

Me interesa más cuando es una asesina y no un asesino, me recuerda a la futura Megan... O mejor dicho... Mi doctora del futuro, la que matara a decenas de personas a mi lado a sangre fría.

Sonrío imaginándome a Megan con ese hermoso vestido blanco de doctora, que se le ajusta tan bien, marcando sus curvas... Con su mascota de conejo, manchada de sangre...

Mi sonrisa desaparece al recordar el estado en el que está ella, tumbada en la cama de la clínica de mi doctor, con todas esas máquinas conectadas a ella, lo fría y pálida que estaba... Lo débil y frágil que se veía...

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⏰ Last updated: 2 days ago ⏰

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