GIRO 180º (TBDL)

Cap 9-. Escuela.

Desperté de mi cama, otra vez mojado. Creo que me va a suceder siempre. Mi mamá estaba ahí enfrente de mi, sentada en mi cama. Creo que me iba a cambiar mi pañal, y no estaba equivocado. De repente sentí una frescura y sequedad bastante agradable. Cuando mi mamá termino de cambiarme el pañal, me saco de mi cuarto, y caminamos hasta la penúltima puerta del pasillo. En la cual estaba el cuarto de mis Padres. Cuando entramos, vi mi uniforme de la escuela acomodado desde la camisa hasta los zapatos.
Mama: ok bebé, te voy a cambiar. Hoy es tu primer día de escuela.
Lastimosamente era mi último día. ¡¡Oh no!! Me acorde de lo que había pasado el día anterior. ¿¡Y si Kenneth y Sofía decían algo!? Estaría arruinado socialmente, y moralmente. Eso no podía pasar.
Liam: Mamá, oye... ¿hoy puedo faltar a la escuela? Porfis.
Mama: Mmm... dijimos que aunque seas un bebito, irías a la escuela. Pero bueno, este es tu primer día, así que supongo que puedes faltar.
El primer comentario de mi mamá me hizo sonrojar un poco, pero no tenía ninguna queja. Yo si era TBDL, y creo que ahora era del todo. Mi mamá no me puso nada de ropa, y al final solo me puso una camisa, dejándome solo en camisa y pañal a la vista.
Al final, termino viniendo Matías a cuidarme

NO LOS QUIERO ABURRIR, ESE DÍA NO PASA NADA, ASÍ QUE...

___AL DÍA SIGUIENTE___

Desperté como el día anterior, mojado. Mi papá era el que me estaba esperando. El me quito toda la ropa incluida el pañal, y nos dirigimos juntos al baño de su cuarto, en el cual estaba la tina con toda el agua incluida. Tenía algunos juguetes dentro de la tina, los cuales se veían interesantes. Cuando mi papá termino de bañarme perfectamente, me saco de la tina envolviéndome en una toalla. Me llevo a mi cuarto, donde estaba mi uniforme completo, como mi mamá me lo había acomodado el día anterior. Me seco perfectamente en todos lados, y luego me tumbo en la cama, donde me puso un pañal. Después me puso el uniforme normal, y finalmente los tenis escolares.
Papa: listo bebé, es hora de ir a la escuela.
Liam: no se me ve un poco... ¿abultado? -comente mientras me miraba al espejo de la habitación.
Papa: para nada, te ves normal. - dijo mientras me acomodaba un poco el short que llevaba puesto.
Cuando salimos de la habitación, bajamos las escaleras, en donde mi mamá ya me estaba esperando con el carro encendido.
Mi papá me subió al auto, y a un lado puso mi mochila. Mi papá finalmente también se subió al auto, ya que después de dejarme en el colegio, irían a trabajar mis papás. El camino se me hizo más largo de lo normal, aunque fuimos por la misma ruta de todos los días. Mientras iba en el auto, pensaba en todas las cosas buenas y malas que me podrían pasar cuando llegara; y si mis amigos se dan cuenta de que tengo pañal, o si... ¿YA LO SABEN? Entre un poco en pánico, pero no para alarmarse. Finalmente llegamos, y fuimos a la entrada de Primaria. No la recordaba así; antes era de un color rojo muerto con azul neón.
Y ahora es amarillo neón con verde muerto. (Cuando digo "muerto" significa que es muy opaco. Ósea que es muy oscuro). Cuando me baje, mire a algunos de mis compañeros, aunque ellos no me importaban. Mire atrás mío de reojo, y vi a... ¡¡SOFÍA!! Me volvi a dar la vuelta rápidamente, a lo que Sofía dio una leve risa. Pero esto no era una risa cualquiera, esta era la de una niña malvada. Pero, la ignore. Bueno, eso creo...
Sofía: ¡¿Que pasó bebé?! No te dieron tu—
Liam: ¡Callate! - dije interrumpiendo su intento de humillación.
Sofía: Aww, el bebé está enojado. No te preocupes, ahorita Sergio te cambia el pañal. (Sergio era uno de mis amigos).
No se a quien quería humillar, si al fin y al cabo ella también usó un pañal. Aunque Sofía no haya usado el pañal por gusto, para mi era un tema con el cual podía defenderme.
La primera clase era de Ciencias Naturales, una de las materias fáciles en mi opinión. Así que para no llegar tarde, fui a el salón de clases. Cuando entre, todos me miraban con cara de asco y decepción. No es por ser una película de Hollywood, pero cuando yo camine por el pasillo del salón, todos se alejaban 2 metros de mi, y no es por exagerar.
Esperaba lo peor, pensé que tal vez se darían cuenta de lo que pasó, y no estaba equivocado. Algunos niños empezaron a murmurar algunas cosas en voz baja, pero yo si alcanzaba a escuchar. Decían cosas como "el bebito", "creo que necesita un cambio de pañal". Oh no... estaba arruinado. Cuando llegó el profesor, el ambiente se calmó. Pudimos continuar la clase cómodamente, aunque estaba pensando que me podría pasar por el resto del día. Este solo era el primer dia, pero eran más de 150 días.