GIRO 180º (TBDL)

Cap 12-. Verguenza.

ACLARACIÓN: En estos capítulos se ha mencionado del noviazgo de Liam y Matias, pero quiero aclarar algunas cosas.
1-. No soy norteño. Liam y Matias son primos que se gustan, pero yo, ósea el de la vida real, no soy norteño.
2-. No soy gay, simplemente me gustaría añadir este contenido para mas revelación a la trama.

(No estoy en desacuerdo con la comunidad LGBT, más bien... la respeto mucho)

Sigamos...

Matias: Ehh, creo que... si.
Me quede paralizado, no podía moverme, y de la emoción se dibujó inconscientemente una sonrisa en mi rostro. No podía creer que la persona que estuve amando en secreto por mucho tiempo me besara.
Matias era un chico muy alto, era algo delgado, cabello negro ondulado un poco largo, y ojos color café. Matias era algo raro; tímido, introvertido, pero muy amigable. Desde la ultima vez que hablamos de sentimientos, el tenía novia, la cual se llamaba Sasha, pero ahora ama a un niño de 10 años que usa pañales.
Liam: Pues, ehh... ¿podemos ir con Leo porfavor?
Matias: Ohh, ok bebé.
Me di cuenta que Matias se quedó un poco agüitado. Creo que lo hice entristecer con mi comentario. Soy un tonto. Ahora me siento mal por Matias.
Leo nos estaba esperando con una sonrisa en cara. Creo que a Leo le gustaba su vida conmigo, siendo completamente un bebé.
Jugamos a muchas cosas; a los superhéroes, a las peleas, a piedra papel o tijera, y otras cosas más que en mi opinión eran muy aburridas, aunque Leo parecía estarse divirtiendo. Jugamos por otros 20 minutos hasta que nos dio algo de hambre. Le dijimos a Matias que si nos preparaba algo, a lo que él dijo que si y bajo enseguida para preparar la comida. Cuando Matias se fue Leo me dijo:
Leo: no te sientas mal Liam, pero... no me cae tan bien tu primo. El cambio de pañal fue muy vergonzoso, y aparte ni lo conozco.
Liam: no te preocupes Leo, es de entender que estés incómodo ya que Matias es un extraño para ti. Creo que les falta conocerse ustedes dos, así que intenten tener un lazo.
Matias: ¡Niños, bajen! -gritó desde el piso de abajo.
Liam: vamos Leo, no será tan mal.
Salimos de la habitación y bajamos las escaleras. Llegamos al comedor, donde nos esperaba Matias con la silla alta preparada.
Matias: vamos Leo, súbete.
Leo fue a con Matias y se sentó en la silla, Matias intentó meter la tapadera de la silla, pero se le hacía imposible. Leo estaba un poco robusto, así que se le dificulto entrar. Ni siquiera se como pudo entrar Kenneth y Leo no.
Matias: ehh, Leo... no quiero ser grosero, pero... no cabes en la silla.
Leo se empezó a poner rojo de la vergüenza, imagínense estar en esa situación que por más amable que te lo hayan dicho, prácticamente te dijeron gordo. Leo cada vez más rojo empezó a llorar, y se fue a mi cuarto. Me quede con Matias en el comedor mientras se escuchaba el portón de la puerta cerrarse duramente. Al parecer Leo estaba llorando. Matias y yo nos miramos mutuamente, y con las miradas acordamos que teníamos que subir. Matias había echado a perder un poco la situación que ocurría, ya que literalmente le dijo 'gordo'. Mientras subíamos las escaleras más se escuchaban los llantos que venían de la habitación de mis padres. Matias y yo nos acercamos lentamente a la habitación donde Leo estaba, y cuando la intentamos abrir, estaba cerrada. No estaba cerrada con seguro, más bien parecía que algo lo detenía, pero no era Leo. Mientras intentábamos seguir abriéndola pensaba que podría estar haciendo Leo, y que podría estar deteniendo la puerta. ¡Claro!, en el cuarto de mis papas hay una silla. De seguro Leo utilizo eso para detener la puerta.

Ya no seguiré, ya no me llama la atención. Tal vez continúe, pero con otras historias...
Adiós
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