¿Todo estaba tranquilo? eso era una total mentira.
Lan Xichen rápidamente busco a sus antiguos suegros y les pregunto sobre jiang cheng antes de morir la primera vida y era verdad lo del bebé.
Ellos no supieron responder a esa pregunta pero la madam Jin Yanli si pudo.
Le contó que jiang cheng no hablaba con con ninguno de los que Vivían allí en realidad ella se enteró por accidente de su embarazo, y todo eso fue antes de que pasara toda esa tragedia y él muriera. Y se iniciará una gran masacre.
Ella solamente lo escuchó decirle a alguien que iba a verlo para contarle buenas noticias pero luego se vió implicado en la guerra y la muerte de su tío y el envenenamiento de su hermano y la masacre de varios fénix no le pareció conveniente de hablar de eso después de su muerte.
Lan Xichen se molestó mucho con eso diciendo que su hermano negó cualquier implicación de jiang cheng de cheng en esa guerra y afirmo que era una víctima más de los oscuros.
Todos estaban confundido y trataron de encontrar una solución a ello.
Luego Lan Xichen regreso y no hablo ni con su esposo Lan Sue y mucho menos sus hijos solo se fue a ver a su hermano y se encontró con una visita inesperada.
Pero a pesar de todo había unas personas que dormían plácidamente sin importar nada y otras no podían pegar un ojo y solo tenían pesadillas de los ocurrido con Jiang Cheng.
Llovía con fuerza la lluvia envuelva en un mal presagio todos hablaban de eso. Han Guang Jun se encontraba cuidado por su hermano y su amigo Wei Ying ambos claramente matando se con la mirada. Cuando supo que se estaba muriendo corrió a su castillo y como en su juventud se colo a su habitación donde lo reviso y se dió cuenta de que estaba muriendo que ese veneno lo estaba destruyendo por dentro y que no tenía cura alguna y también supo que era sus últimos momentos en realidad no pasaría de esa noche. Su corazón estaba sangrando por dentro no simplemente se quedó sin hermano ahora también su amigo lo abandona.
Lan Zhan estoy aquí contigo — menciono nuevamente viendo cómo este temblaba si control.
Eres de esta familia la segunda persona que vale la pena tu tío no debió de morir así — menciona con seriedad— y tú tampoco lo mereces ni siquiera A-cheng lo merecía pero parece que las buenas personas son las que siempre mueren. Cuando dijo esas palabras Lan wangji empezó a tocar sangre negra sin parar y con las manos se arañaba la garganta y el pecho y por más que ambos trataban de detenerlo no había forma de haber que eso pasara.
Sus manos se arañaba la piel y cuando deja de moverse es cuando una brisa fría hizo abrir las ventanas y puertas con fuerza como si un tornado estuviera envolviendo el castillo.
Las luces se apagaron rápidamente y todo seguía temblando sin parar y hay fue cuando se vió a una silueta entre las cortinas. Era translúcida al principio pero luego apareció más visible frente a ellos.
La silueta brillaba con luz propia hasta que por fin dejo ver a la persona que era.
—H…hermano— Wei Ying quería acercarse a abrazarlo pero no podía moverse ni mucho menos Xichen quién miraba con anhelo y desesperación y arrepentimiento a persona frente a él.
—Wei Ying— murmuro calmadamente— no te culpes, no te culpes porque te repito que fue tu culpa, yo tal vez llegué a reencarnar tarde. Pero lo que pasó no es tu culpa me dieron una oportunidad para regresar con mis seres amados pero no valió el esfuerzo.
A-cheng — solloza y esté se acerca y trata de limpiar sus lágrimas y lo logra sus manos son calidad y le dan mucha felicidad.
A-xian tal vez reencarne en otro lugar, en donde seré feliz, tal vez si ven como volví a morir aquí se compadecen de mí. Ya no te maltrates más — sonríe mientras lo mira— pase lo que pase, cambié lo que cambie siempre seremos hermanos y tú nunca estaras solo— Sonríe.
—A-Cheng no me dejes, por favor— lágrimas se resbalan por sus mejillas.
—No llores más, XianXian eres demasiado atractivo para llorar, piensa en las afortunadas personas que ven tú rostro todo el tiempo— se burla y mira a Xichen su sonrisa desaparece.
—Jiang Cheng yo…— lo corta.
—Ambos sabemos porque lo hiciste Lan Xichen, ya no vale explicaciones tuya no me sirven de nada — habla con frialdad —yo estaré en otro lugar, no te odio ya que nunca sentí eso por ti, creo que nunca lo llegaré a sentir. Pero cuando estaba agonizando aún seguí amandote siempre fuiste mi alma gemela. Pero también comprendí que mi amor incondicional solo lo di yo, que nunca me amaste lo suficiente para conocerme, no simplemente me humillaste si no que hiciste que tus hijos no me consideran sus padre después de casi morir y en verdad mori por tenerlos darles a luz cuando mi cuerpo no podía— responde.
A-cheng...— vuelve a llamar está vez llorando.
Lan Xichen ya no soy tú A-cheng solo cheng, si pudiste reemplazarme de la nada con mi peor enemigo —lo mira— eso demuestra que nunca me amaste tal vez también te llamo de mí, mi sangre fénix como a todos los demás que deje de ser útil. Ya no sé, ya no quiero seguir con esto.
hacía Han Guang Jun y se acerca.
—Gracias Han Guang Jun por tratar de salvarnos— menciona— Pero la verdad es que no hubieras podido hacer nada, ya sabes no sé puede cambiar el destino— toca su frente y de ella sale una especie de luz amarilla y negra— es lo único que puedo hacer por él, eliminé el veneno en su sistema, el resto depende de ambos, denle energía eso restaurar su núcleo y con ello su esencia fénix saldrá y terminará con el resto.
—A-Cheng no te vayas— grita Wei Ying.
—Cuídate mucho A-Xiang y tú también Lan Zhan que el padre celestial los acompañe— le sonríe a ambos.
Y por cierto sabrás quién es tu verdadero enemigo Lan Xichen es mi último regalo así cerraremos este círculo vicioso y A-xian no hagas una guerra no quiero verte lleno de sangre esas personas no lo merece yo quiero que vivas bien, que hagas una familia con la persona que amas. Déjate amar el también se muere por tí. Yo quiero verte con una familia, y a diferencia de mi, tú alma gemela te ama con locura y para el serás todo su mundo. Deja un beso en su frente al igual que en la de Lan wangji.
—No...no por favor A-Cheng no, no te vayas— grita nuevamente pero ya no hay nadie las luces vuelven a prenderse. Se había ido.
—A-Cheng perdóname— susurro Xichen al viento.
— ¿Perdonarte? Agradece que no te mato ahora mismo— grita Yin.
Y luego de decir esas palabras los gritos de oyeron por todo el reino celestial.
