Nadie Más | KIVI

8. Only Professional

Entró por la puerta de la redacción algo apurada, tratando de calmar su respiración frenética mientras se desenroscaba la bufanda del cuello, sumida en un calor agobiante tras hacer el camino de su casa al trabajo prácticamente corriendo. No era tarde, aún quedaban quince minutos para que comenzase la reunión, pero era la primera reunión de departamento a la que asistía y no quería generar mala impresión, en su frente aún cargaba la etiqueta de "la nueva", y no le apetecía darles a algunas de las personas que trabajaban allí motivos para mirarla por encima del hombro.

Saludó a Alba con una sonrisa y un movimiento de cabeza, que la chica le correspondió sonriente, sin desviar la atención de la llamada telefónica que estaba atendiendo. Se dirigió directamente a la máquina de café, donde ya esperaban algunos de sus compañeros y colocó el vaso de cartón debajo del dispensador, esperando a que saliera.

—¿Qué tal la resaca, Hódar? —dijo una voz masculina a su lado haciéndola saltar del susto.

—Bien, no mucha, puedo aguantar más que eso —contestó riendo.

A su lado, Miquel, el jefe de departamento del área cultural, y por ende, su jefe, esperaba paciente con un vaso en la mano a que Violeta terminase de servirse su café.

—Te libraste porque hoy teníamos reunión, si no te tumbo. Ibas a saber tú lo que es una buena resaca —dijo colando el vaso en el hueco que la pelirroja había dejado libre, remangó las mangas de su camisa blanca hasta los codos y le tendió un azucarillo, que la pelirroja aceptó sonriente— ¿Tienes alguna preferencia en los temas?

—No, la verdad es que no —contestó dando el primer sorbo a su café— Cualquier tema de los que hablamos ayer me gusta

La noche anterior, después de que Alba la sacase a rastras de la oficina y la obligase a ir con ella a un bar cercano en el que habían quedado algunos compañeros de trabajo, Miquel le comentó que en las reuniones de departamento lo principal que hacían era repartir los temas más importantes que había que cubrir en el mes, y le enseñó en la pantalla de su móvil la lista que tenía apuntada: jornadas de cine, entrevistas a actores emergentes, exposiciones de arte...

—En música tenemos un par de artistas nuevos a los que seguirles la pista, me han mandado la información esta mañana pero aún no lo he visto —dijo el hombre mirando a la vez que miraba su reloj y apuraba el café de un trago— Me subo ya y voy preparando todo, nos vemos arriba, Vio

La pelirroja sonrió y se dirigió hacia una de las mesas con taburetes que había en la sala, en la que algunos de los compañeros con los que salió la noche anterior recordaban entre risas como les afectaron de más aquellos chupitos improvisados.

Fueron disminuyendo el nivel de sus risas según iban entrando a la sala de reuniones, donde Miquel ojeaba algunas de las carpetas que iba dejando sobre la gran mesa rectangular, con botellas de agua y bolígrafos repartidos enfrente de cada uno de los asientos.

—Vale chicos, a ver —el hombre dio una pequeña palmada, llamando la atención de todos los integrantes de la mesa, que comentaban entre ellos qué tema preferían— Esta mañana me han mandado un par de temas de última hora que quieren que tratemos con especial importancia. Son dos artistas nuevos que va a lanzar Universal, ya está todo acordado con ellos, no tenéis que preocuparos. Quiero reportajes extensos, que os metáis de lleno en ellos, en su vida, en sus proyectos, exprimidlos al máximo

Miquel se dio la vuelta y destapó el rotulador verde que sostenía entre sus manos, para escribir en la pizarra blanca que tenía en su espalda.

—Julieta, una chica interesantísima —dijo rodeando el nombre que acababa de escribir— Para ti Carlos, tienes experiencia con el quipo de Universal, te viene al pelo —el chico asintió sonriente y echó mano de su libreta para apuntar algunas cosas— La siguiente va para ti Belén, apunta... Chiara Oliver