El día de la coronación estaba cada vez más cerca, y aunque todo el palacio bullía de actividad, la mente de Chanyeol estaba en otro lugar. Los consejeros reales se reunían constantemente, planificando hasta el más mínimo detalle de la ceremonia, pero para Chanyeol, todo eso se sentía como una prisión. Había una única cosa que deseaba, y no era la corona que estaba a punto de recibir.
En su habitación, Chanyeol paseaba de un lado a otro, sus pensamientos arremolinándose como una tormenta. Su pecho estaba oprimido por el miedo y la frustración. Amaba a Kyungsoo más que a nada en el mundo, y la idea de ser coronado sin él a su lado lo consumía.
Cuando Junmyeon entró, encontró a su príncipe en este estado de agitación. Chanyeol se detuvo al verlo, como si el eunuco pudiera ofrecerle alguna solución mágica a sus problemas.
—Majestad, los preparativos están casi completos,— informó Junmyeon con su voz suave y tranquilizadora. —Pronto será el momento de vestirse para la ceremonia.
Pero Chanyeol no escuchaba. En lugar de eso, se volvió hacia Junmyeon con una desesperación en sus ojos que el eunuco rara vez había visto. —Junmyeon, dime, ¿cómo puedo convencer a Kyungsoo de que escapemos juntos?
Junmyeon parpadeó, sorprendido por la súbita pregunta. Sabía que el príncipe estaba profundamente enamorado del general, pero esta idea de escapar... era impensable. Sin embargo, la angustia en el rostro de Chanyeol era tan palpable que Junmyeon no pudo evitar sentir empatía.
—Majestad,— comenzó con cautela, eligiendo cuidadosamente sus palabras, —Kyungsoo es un hombre de honor y deber. Ama a su nación tanto como a usted. Escapar... sería renunciar a todo aquello por lo que ha luchado.
Chanyeol apretó los puños, su frustración burbujeando bajo la superficie. —Lo sé, Junmyeon, pero... yo tampoco quiero renunciar a él. ¿Por qué no podemos simplemente ser felices juntos? Vivir en algún lugar donde nadie nos conozca, donde no tengamos que preocuparnos por títulos ni responsabilidades.
Junmyeon suspiró, acercándose al príncipe con una expresión compasiva. —Porque, mi príncipe, Kyungsoo es tan leal a usted como lo es al reino. Sabe que su lugar está aquí, a su lado, protegiéndolo y asegurando la paz de esta tierra. Pero eso no significa que no desee lo mismo que usted.
Chanyeol dejó caer los hombros, el peso de la realidad aplastándolo. —Entonces, ¿qué puedo hacer, Junmyeon? ¿Cómo puedo convencerlo de que hay una vida más allá de estas paredes, una vida en la que solo estemos él y yo?
Junmyeon se quedó en silencio por un momento, pensando en cómo responder. Finalmente, habló con suavidad. —Tal vez, en lugar de intentar convencerlo de huir, debería buscar una forma de construir ese futuro aquí. Kyungsoo jamás dejará de lado sus responsabilidades, pero si puede ver que su amor por usted no es un obstáculo, sino una fortaleza, quizás entonces acepte que hay formas de ser felices sin renunciar a todo.
Chanyeol lo miró, reflexionando sobre esas palabras. —¿Pero cómo hago eso, Junmyeon? Todo en este lugar me recuerda a las obligaciones, a lo que se espera de mí como rey.
Junmyeon sonrió ligeramente. —Es cierto que las responsabilidades vienen con el título, pero también lo hace el poder de tomar decisiones. Como rey, usted tendrá la capacidad de crear nuevas tradiciones, de cambiar lo que no le agrada. Use ese poder para crear un mundo en el que usted y Kyungsoo puedan estar juntos, no en la sombra, sino a plena luz del día.
El príncipe se quedó pensativo, sintiendo por primera vez un rayo de esperanza. Quizás no era necesario huir para ser feliz con Kyungsoo. Quizás la verdadera fuerza estaba en enfrentarse a las tradiciones y reescribirlas a su favor.
—Junmyeon... gracias. Me has dado mucho en qué pensar,— dijo Chanyeol, su voz más tranquila, aunque la intensidad en sus ojos aún brillaba.
El eunuco asintió con respeto. —Estoy aquí para servirle, majestad. Y recuerde, el general Kyungsoo lo ama profundamente. Estoy seguro de que, juntos, encontrarán una solución.
Chanyeol se permitió una pequeña sonrisa, la primera en mucho tiempo. Aún había muchas incógnitas, pero al menos ahora tenía un nuevo enfoque, una nueva esperanza. Y estaba decidido a hacer todo lo posible para que Kyungsoo y él pudieran compartir una vida juntos, sin importar las barreras que tuvieran que derribar.
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El Príncipe y el General|| ChanSoo [Terminada]
FanficEn un reino atrapado entre las exigencias del poder y los dictados del corazón, el príncipe Chanyeol enfrenta una elección que podría cambiar su destino para siempre. Con el consejo real insistiendo en un matrimonio político para asegurar la sucesió...