Capitulo 3: Idiota

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Sebastián no es capaz de decir como asistió al trabajo los días siguientes, decir que se sentía miserable y molesto era poco.

Había separado a Vicente momento después de beso, ni siquiera le dijo algo, solo se subió a su auto y salió corriendo de allí, cuestionándose una y otra vez la estupidez que acaba de hacer. Al siguiente día en el trabajo, trato de evitar a todos, incluso al nuevo, encerrándose en su oficina para tratar de lidiar con todo el papeleo pendiente y la resaca que lo estaba matando.

Lo más raro de todo fue que Oscar no se apareció en toda esa semana.

Al principio no le tomo mucha importancia, pensó que el de armadura azul se estaba escondiendo de él, pero cuando llego el tercer día supo que algo malo había pasado. Ya para ese punto el jefe hubiera arrastrado a Oscar de su apartamento y lo hubiera traído bajo amenazas a la empresa, cosa que no paso; trato de disimuladamente preguntar por su paradero y la respuesta de su jefe fue un "No es tu problema" así que desistió de intentarlo otra vez.

Ya cuando paso una semana estaba realmente preocupado, pero ya no tenía energía para ir a buscarlo. No le contestaba los mensajes, ni las llamadas, directamente pensó que había escapado del sector aprovechando la oportunidad.

Y eso lo trasladaba a su situación actual, en donde una señora de unos 80 años le trataba de explicar su situación de la manera más lenta y aburrida que se le pudo ocurrir, trataba de prestar atención pero el sueño le estaba ganando.

—...Entonces jovencito ¿Puede ayudarme?

Eso hizo que Sebastián se colocara alerta, volviéndose a poner en una formación firme ¿Qué le había pendido la señora?

—No se preocupe señora, un equipo será enviado de inmediato a su casa a resolver el problema

—Pero le pedí la ubicación del oxox más cer...

Sebastián colgó al instante en su suspiro. Llevaba más de 20 horas de guardia atendiendo llamadas y con apenas 20 min para comer, necesitaba un descanso... O que alguien le pegara un tiro.

⸺ ¿Esta bien?

Sebastián pego tal grito que creyó que se escuchó en toda la empresa, retrocedió unos pasos sosteniéndose del panel de control. Quien lo había asustado de esa forma fue Vicente, quien había optado por tener la mala costumbre de aparecer de la nada sin aviso

⸺ ¿Puedes dejar de hacer eso?⸺ habló llevando su mano al pecho, aun sin poder sentir nada por la protección de la armadura⸺ Por poco no me das un infarto.

⸺Lo siento, es que te vi extraño— dijo mientras le entregaba una tableta con un programa de escritura abierto— Termine los informes que me pediste ¿Algo más que deba hacer?

Sebastián miro de un lado al otro, el jefe había salido un rato y Rebeca se había perdido el resto del día, tal vez era su oportunidad perfecta para escapar un rato de su puesto. Sonrió debajo del casco, "Que se joda el nuevo, no yo" pensó para sus adentros.

⸺Justo puedes hacer algo— menciono el de armadura verde— ¿Puedes encargarte de las llamadas un rato? Tengo que buscar unos paquetes a sótano.

⸺No creo que haya problema...

⸺ ¡Bien! ¡Entonces te quedas a cargo! ¡Buena suerte!

Sebastián no termino de decir aquellas palabras cuando ya había salido corriendo de la oficina. Tal vez le compensaría con un postre más tarde, pero por ahora tenía que aprender lo odioso que era trabajar en la empresa por las malas.

Por ahora tenía que ir a por Sanders, necesitaba un consejo por muy crudo que fuera.

(***)

Sanders supo que su día había dejado de ser aburrido en cuanto entro Sebastián con cara de susto a los almacenes.

Protocolo de Emergencia Ante un Idiota en potencia (Ayuda Mundial)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora