—Un gusto Sebastián, mi nombre es Vicente.Sebastián termino estrechando su mano. Le era raro que alguien hubiera aceptado trabajar aquí, a menos que trajeran al pobre hombre engañado como le habia pasado él. Sebastián solo sonrió, no podía decirle que huyera frente al Jefe, ya se daría cuenta de las pésimas condiciones de trabajo a la primera hora.
—Un gusto, bienvenido a Ayuda mundial…
“…Pobre idiota” agregó en sus pensamientos.
—Sebastián es de nuestros mejores empleados en su área— aquellas palabras salieron de la boca del jefe, Sebastián no iba a mentir le dio cierta pizca de orgullo— él te dará un recorrido por el lugar y te entrenara en tus labores, estas en manos confiables.
—Le creo Jefe — pronuncio el tal Vicente mientras se volvía a colocar su casco
Sebastián sonrió mientras también se colocaba su casco. Su mañana habia empezado de puta mierda por culpa de Oscar, pero esto le habia subido un poco el animo.
—Te dejo en sus manos Vicente, yo tengo que algunas cuestiones que resolver.
Ambos hombres vieron a su superior irse. El de armadura verde sabia que algún pobre empleado estaba a punto de ser tiroteado por alguna estupidez, agradecía no ser él. Sintió la mirada de Vicente sobre él, era hora de darle a esa pobre alma inocente una probada de lo que iba a ser su infierno los siguientes 8 años.
—Sígueme, te daré un tour por el lugar y luego te enseñare el lugar donde tendrás que cumplir tus funciones.
Ambos hombres caminaban a la par en un lento recorrido. Sebastián tampoco quería ir muy rápido, si podía evitar el papeleo pendiente y a Oscar por las siguientes horas, seria mejor para él. El castaño miro con detalle a la nueva victima de las manipulaciones y contratos engañosos del jefe; el nuevo era mucho más alto que él y con su armadura en buen estado, también tenia curiosidad por la mascara que usaba, pero sabia que no era su problema y no debía meterse en donde no le llamaban.
—Entonces ¿Cuánto llevas trabajando aquí? —preguntó por curiosidad el nuevo.
—Unos 6 años…— “Pero, cuando trabajas aquí se sienten como 15 años y hasta más” agregó en su mente, la idea era guiarlo no espantarlo
—Eso mucho tiempo, realmente debe ser un experto en lo que haces
—Demasiado para mi gusto.
Sebastián se paro en seco y el hombre se paro junto a él. Habían llegado a su primera parada, la sala principal, o como mejor era conocida por los empleados: La entrada al infierno
—Todo esto es la sala principal de lugar— señalo con su mano todo el lugar y continuo hablando— Aquí esta la sala y la recesión principal, allí en la esquina es donde trabaja Raúl, es el secretario/ asistente de cafetería.
Ambos miraron al chico de armadura blanca con amarillo que se encontraba en la recesión, estaba jugando con un chuchillo mientras torturaba lentamente un ratón que habia tenido la lamentable casualidad de pasar por allí. Sebastián sabia que detrás de esa máscara de seguro se estaba riendo el muy desquiciado, pero después de la 84 vez ya dejaba de asustarle
—¿Esta bien? — pregunto extrañado el nuevo y algo temeroso de aquel quien llamaba Raul
—Si quieres sobrevivir no cuestiones a Raúl y tampoco le trates mal, no te conviene hacer enojar al tipo que prepara la única forma de mantenernos cuerdos aquí.
—¿Cuerdos?
—Ya lo entenderás.
Siguieron caminado hasta llegar una pequeña cocina al fondo del lugar, la cual se encontraba cerca de los elevadores del lugar. Era lo bastante espaciosa y bien equipada, pero era raro ver a alguien preparar algo que no sea café en ese lugar. Mucha gente, incluyéndolo, solo pedían comida rápida para aguantar el trote. Lo que le recordó que tenia que pedir el almuerzo para él y Oscar, le apetecía comida china.
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Protocolo de Emergencia Ante un Idiota en potencia (Ayuda Mundial)
FanficSecuela de "La Misión de evitar que te vayas" no es necesario leer la anterior para entender esta, pero si recomendable. Oscar era un idiota, pero eso algo de conocimiento popular. Oscar era un idiota, pero esto fue el colmo para Sebastián. Después...