Protocolo de Emergencia Ante un Idiota en potencia (Ayuda Mundial)

Capitulo 4: Una misión con celos de por medio.

⸺ ¡¿Qué le dijiste a quién?! ¡Eres hombre muerto Rodrigo!

Aquellos gritos fueron lo primero que se escuchó en aquel apartamento aquella mañana. Sebastián supo que si su jefe no lo mataba, Oscar lo iba a hacer en este momento.

El día anterior Sebastián había llevado a Oscar a su apartamento, en cual en forma de agradecimiento al castaño, terminaron cenado juntos y el menor quedándose a dormir allí. Fue solo una noche tranquila comiendo pizza y jugando videojuegos, algo que les sirvió como forma de distraerse de sus problemas por un rato.

Pero no puedes distraerte de los problemas para siempre, y eso los trajo a esta situación.

⸺ ¡Oscar baja ese jarrón!⸺ aviso el castaño⸺ ¡Oh arrojo este cuadro contra el suelo.

Oscar frunció el ceño y bajo lentamente su arma, al igual que Sebastián la suya. Durmieron una noche juntos y ya tenían su primera pelea doméstica, todo un logro.

Tal vez no debió contarle que toda la oficina sabia de lo suyo durante el desayuno, pero sinceramente no había otro momento. Al menos no se enteró cuando llegara a la empresa y todo se cayera de sorpresa, todo esto contando que Rebeca regara la noticia como titular mañanero.

⸺Mira, no fue mi intensión, con el único que hable de esto fue con Sanders porque es mi amigo⸺ afirmó el castaño volviendo a sentarse en el comedor⸺ pero luego llega Rebeca y me amenaza con contarle todo, para que luego ella llegue y se lo diga al jefe como si nada.

⸺Con razón querías escapar temprano de la empresa ayer⸺ el pelinegro se volvió a sentar en la mesa⸺ ¡Estamos muertos! ¡El jefe nos hará pija a los dos! ¡Directamente nos tenemos que mudar de sector! ¡Si es que no de la galaxia!

⸺Eso solo contando que Rebeca le dijera todos lo nuestro⸺ es castaño bebió su café.

⸺Rebeca les dijo a todos en secundaria que yo era su novio ¡Por supuesto que es capaz de eso y hasta más!

Oscar se hundió sobre su asiento dramáticamente ¿Qué iba a hacer ahora? Era obvio que el jefe no lo iba a dejar renunciar, es más le iba a obligar a hacer el doble de trabajo que antes, ahora tenía a Sebastián como método de chantaje.

⸺Mira este es el plan⸺ agregó de inmediato el pelinegro⸺ Vos y yo tomamos una nave que nos saque del sector, allí le pedimos a Ramón que nos consiga identificaciones falsas y tengo un amigo que tiene un primo que nos puede conseguir un trabajo con los rebeldes ¿Sabes disparar? Por supuesto que sabes disparar, que tontería...

⸺ ¡Oscar!⸺interrumpió el castaño⸺ primero que nada, debemos volver al trabajo antes que el jefe llegue aquí a por nuestros culos. Y segundo, cálmate, no creo que tengas que huir del sector por esto.

⸺Eso dices ahora⸺ afirmó el pelinegro⸺ pero cuando el jefe convierta nuestras pieles en remeras, vos recordaras que tuve razón.

⸺Oh vamos⸺ el castaño trato de quitarle importancia al asunto, bebiendo un poco de su café⸺ ¿Qué es lo peor que podría pasar?

Oscar lo miro con el ceño fruncido, tal vez había sido mala idea decir eso.

(***)

Ahora caminaba hacia su propia oficina siendo usado de escudo humano.

Después de salir de aquella casa casi arrastrando a Oscar por la entrada, ambos chicos se encontraban yendo a la empresa, rogando no encontrar a sus superiores ni de lejos. En teoría no debía de pasar nada malo ¿Verdad? Lo que hicieran Oscar y él privado no era problema de nadie.

Pero trabajaban en Ayuda mundial, resolver los problemas ajenos era su día a día.

Ahora caminaba en paso firme con Oscar refugiado a sus espaldas, mientras se dirigían a la oficina. Habían entrado con toda normalidad a la empresa, nadie actuaba raro y todos los saludaron con la misma normalidad diaria, incluso cuando fueron a los vestidos a ponerse el uniforme. Realmente estaba extrañado, pensaba que Rebeca ya había regado el rumor de que estaban tirando por hasta por los sectores lejanos.