4~ Viviendo en desgracia

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La luz atraviesa la pequeña ventana de lo que parece ser una casa, tan sólo tiene una puerta y una ventana, un hombre barbudo y con túnica negra entra a ese extraño lugar, sólo para ver a un niño encadenado.

-Un día más comiendo avena y manzana... Comes mejor que algunos prisioneros ¿no, pequeño?- dice el hombre entregando el plato de comida al niño.

El niño devora la avena y los trozos de manzana del plato mientras el hombre se sienta en una de las sillas que hay adentro a emborracharse.

-¿Tu madre es tremenda persona no crees? Dejándote aquí tiradote apartado de todos- dice mirando al niño.

El niño ignora al señor buscando restos de comida en el plato, claramente no queda nada ahí.

-¿Quieres más de lo que tienes? Hoy tienes una buena suerte pequeña criatura- al decir eso el señor saca una manzana y una cuchilla de su bolsillo, luego le tira una rodaja de manzana al suelo de tierra.

El niño rápidamente toma la pequeña rodaja y se la come rápidamente.

-Yo la verdad no entiendo que tanta es la cuestión contigo la verdad, no sé porqué debo vigilar que no salgas de aquí, tu cuerpo está en un estado tan misero... Pequeño Gunther Müller- luego de un rato una mujer entra a la casa acompañada de dos hombres.

-Vendré a ver si despiertas luego ¿vale? Buena suerte- el hombre sale de la casa sabiendo que el niño será golpeado.

Después de un rato las tres personas salen de aquella casa, los 2 hombres que van con aquella rara mujer están limpiando sus manos.

-Limpia esa pocilga.- ordena inmediatamente la mujer.

El guardia no responde nada, sólo entra y comienza a limpiar el lugar, apenas se molesta en ver al niño, su cara está golpeada y su nariz sangra, él está tirado en el suelo respirando agitado.

-No te preocupes pequeño, quizá con suerte sea tu última paliza si cierta persona se digna en aparecer...- Dice esperando que la persona que mencionó haga presencia, pero no aparece.

Después de unos dos días la persona que mencionó el guardia finalmente aparece, y discuten que hacer con el niño en las afueras del pueblo.

-Mi precio no es bajo ¿sabes? Si quieres sacar a ese saco de golpear del pueblo tendrás que darme algo que valga- dice el hombre negociando su ayuda.

-Sé que esto no es fácil de cumplir pero necesito que hagas esto Morrison, hay que sacarle de aquí y sobre el pago no te preocupes por eso ¿si? Tendrás dinero para comprarte una casa, comida o lo que tú quieras, y te pagaré cada centavo pero necesito que hagas esto- el sujeto le da un adelanto a Morrison, es un fajo de marcos alemanes (ℳ).

-¿Así que esto es el nuevo oro? Esto es... Papel.- Morrison ve extrañado el dinero.

-No voy a molestarme en explicarte ahora, dime dónde está Gunther- pregunta a Morrison mientras toma una canasta tapada con un trapo.

Morrison lleva al sujeto a la casa donde tienen al pequeño, vigila que nadie los vea y pasan.

-Tienes hasta el amanecer, no tardes más de la cuenta- Morrison sale de la casa y se pone en frente de la puerta vigilando.

Yendo con el niño encadenado y el extraño sujeto.

-Finalmente estoy acá pequeño... Tardé mucho pero valió la pena, no podía irme sin antes ayudarte en esto- el hombre quita el trapo de la canasta, revelando algunos frascos con comida adentro y medicinas.

El niño apenas ve la comida que le trajeron abre los frascos y comienza a devorarla sin pensar, es mil veces mejor que avena con manzana.

-Apuesto que me extrañaste mucho... Al igual que las buenas noticias, ¿quieres una?- Dice con una sonrisa segura.

El niño asiente con la cabeza.

-Mira, mañana te van a cambiar de lugar, será algo mejor que este y podrás recuperarte durante ese tiempo, al día siguiente Morrison te sacará de aquí y se van del Imperio... ¿entiendes Gunther?- esperando que Gunther entienda.

El niño niega con la cabeza.

-A ver, te irás a un lugar mejor y luego Morrison te sacará de aquí, fuera del pueblo y de este país, es así de fácil- explica nuevamente con menos información.

Gunther entiende lo que quiere decir, y de repente comienza a hablarle.

-Tú... Tú me ayudas- solo puede decir oraciones cortas.

-Eso es correcto Gunther, yo te ayudo porque eres importante, para mí, para el pueblo y para tu mamá... Que por más que ella te haga todo esto eso no significa que ella lo disfrute, ella no tiene el control de sí misma y eso incluye a otras personas, no son ellos... Escúchame bien y quema estas palabras en tu mente Gunther, tú no eres una basura o una escoria, al igual que tú mucha gente es víctima de los actos crueles de esta secta, son golpeados al igual que tú, los maltratan y los humillan... Pero por más que eso pase, o por más que te digan algo, solo tú puedes ser capaz de lo que quieras hacer o quien quieras ser, tú puedes elegir ser el salvador de la gente inocente- el hombre abraza a Gunther como si fuera un adiós y luego se va.

Justo como le dijeron a Gunther, lo cambiaron a una mejor casa para tratar todas las heridas que tiene y prepararle para el escape.

-Bueno enano, tenemos todo listo para mañana, a primera hora de la mañana saldremos de este lugar y nos iremos muyyyyy lejos, así de fácil- Morrison mira un mapa que le había dejado el hombre que ayuda a Gunther.

-¿Que tienes?- Pregunta Gunther viendo un extraño dibujo en el mapa.

-Esta cosa es un mapa niño, esto sirve para saber dónde estamos y ver lugares- dice Morrison mirando el mapa.

-¿Es un dibujo?- pregunta Gunther viendo la forma del país.

-Este es el país donde estamos, no se ve exactamente así ya que es un mapa pero todo esto que ves es donde... Bueno el país es muy grande ¿ok? Esto sirve para ver todas sus ubicaciones, estamos aquí donde dice Prussia Oriental y hay que ir a... Prussia Occidental- Morrison señala con el dedo.

-Hay una equis aquí- Gunther señala una parte de Francia que sale en el mapa.

-Eso está ahí porque es nuestro objetivo, esta parte que sale aquí se llama Francia, es otro país- Morrison le enseña el mapa a Gunther.

-hay más formas- dice Gunther mirando los otros países.

-cosas sin importancia muchacho, a nosotros nos interesa Francia- Morrison traza en el mapa una ruta a lo largo del Imperio alemán para llegar a Francia.

Ambos se van a dormir después de repasar el plan.

Más allá del círculo de sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora