7~ Largo camino hasta Berlín

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Morrison y Gunther encontraron una posada para pasar la noche, Gunther después de comer decide acostarse y cae dormido, después de eso comienza a oír voces.

-No escaparás de tu castigo Gunther-...- Una voz suena en la cabeza de Gunther.

-No importa que tan lejos te vayas, volverás por tu propia cuenta...- Las voces continúan hablando

-Me has hecho enojar...- Las voces se intensifican.

-¡NO PUEDES ESCAPAR!- Gunther siente que algo atraviesa su estómago y despierta de golpe.

-¡No!- Gunther se levanta de la cama muy asustado y comienza a tocar su estómago, todo fué una pesadilla, pero una muy clara.

-¿¡Qué demonios fue eso!? Cómo vuelvas ¡a gritar duermes en el piso!- Morrison se despierta enojado.

Gunther se queda callado y se acuesta de nuevo, pero está sollozando debido que sintió eso real y su estómago le duele, luego de esa noche Gunther se dirige con Morrison a la estación de trenes.

-Bueno, dijeron la estación de trenes y aquí estamos... Veamos si la lata larga grande con ruedas existe- Morrison camina con Gunther y entran a la estación, preguntan a uno de los taquilleros.

-Disculpe señor, estamos buscando ir a Brandemburgo Berlín- Morrison saca su dinero.

-Si usted desea ir a Berlín serían veinte Marcos por boleto si va con el niño- el taquillero responde.

-Claro, tenga- Morrison paga cuarenta marcos alemanes.

-Vaya donde está el cartel que dice Brandemburgo y espere el tren por favor- el taquillero indica la dirección señalando.

Luego de buscar el cartel Morrison y Gunther finalmente lo encuentran, se sientan en el banco a esperar el tren.

-Una lata gigante- Gunther señala a uno de los trenes que están estacionados.

-Aparentemente ese viejo tenía razón... Son reales... Bueno, te estás estudiando las letras ¿no? Estudia esto también- en la parte trasera de la hoja que le dió a Gunther con las letras anota los números y su forma de leerlos.

-¿Números?- Gunther mira confundido.

-Correcto, has leído bien, aquí te anoté el nombre de los números y distintas cosas como los cientos, miles y todo eso- Morrison enseña los números a Gunther.

Mientras esperan el tren Gunther no deja de estudiar y lee los números una y otra vez incluyendo las letras.

-¿Por qué gritabas como loco anoche?- Morrison mira a Gunther mientras le pregunta.

-Algo me... Atacó- Gunther pone su mano en su barriga.

-Estás perfectamente bien, no estás sangrando ni nada- Morrison mira el mapa mientras tanto.

-Fue un ser oscuro...- Gunther comienza a tener miedo.

-¿Un ser oscuro?- Morrison abre bien los ojos al entender a qué se refiere Gunther, en un intento de calmarlo le pasa el mapa.

-¿Me das el mapa?- Gunther mira a Morrison y después al mapa.

-Sí, quizá así te entretienes un rato mirando la forma del país- dice Morrison mientras explora la estación con su mirada.

Luego de una pequeña espera Morrison y Gunther se montan en el respectivo tren y toman asiento, el tren hace sonar su silbato y salen de la estación.

-Supongo que los caballos son cosas del pasado... Ahora se usan estas cosas tan ruidosas- Morrison se acomoda en su asiento.

-Es rápido- Dice Gunther mientras observa los bosque por la ventana de su asiento.

-No creo que tardemos mucho, no sé que tan lejos está Brandemburgo Berlín pero supongo que será mucho más rápido que viajando en carruaje- Morrison mira a Gunther.

Gunther se queda viendo el paisaje mientras el tren sigue su rumbo, cientos de árboles, a veces campos y a veces ríos.

-¿Nos encontrarán?- Gunther pregunta algo preocupado.

-No lo creo, no saben dónde estamos o a donde fuimos, ni como salimos del pueblo- Morrison responde a Gunther.

-Tengo hambre...- Gunther mira a Morrison a ver si tiene comida.

-No tengo más latas, deberías esperar a que lleguemos- Morrison busca algo en sus bolsillos pero no hay nada para comer.

Gunther suspira levemente mientras apoya su cabeza en la ventana del asiento, para pasar el rato se pone a ver los árboles pasar rápidamente, también ve a algunos animales, pasan horas y horas de largo viaje.

-Disculpe señor, finalmente hemos llegado a Brandemburgo Berlín?- Morrison pregunta a uno de los pasajeros.

-En eso estamos no falta mucho- responde el pasajero.

-Gracias, ¿Que tal vas con los números niño?- Morrison luego de agradecer al pasajero habla con Gunther.

-Los he leído a todos- Gunther mira a Morrison desanimado.

-De ellos no te despegas hasta que seas capaz de recordarlos por siempre, los usarás toda tu vida ¿Sabes? Además de eso tienes que ir a una escuela- Morrison habla con Gunther.

-¿Una escuela?- Gunther no sabe mucho sobre eso.

-Así como lo escuchaste, es un lugar donde te enseñan cosas como leer o escribir- dice Morrison mirando a Gunther algo desanimado.

Finalmente luego de un largo viaje a las siete de la noche pisan la estación de Brandemburgo y llegan a su destino, la capital del imperio, Berlín.

-Bueno, el viaje fue considerablemente más corto, el viaje comenzó como... A las siete de la mañana- Dice Morrison mientras cuenta el dinero que queda.

-Hoy ví muchos árboles- Gunther busca algún lugar donde puedan comer mientras responde a Morrison.

-Salgamos de este lugar y busquemos dónde comer- Morrison empuja a Gunther para que camine.

Nuevamente, Morrison y Gunther se ven abrumados por la inmensidad de la capital, todas las personas y los grandes edificios, encuentran un restaurante donde comer y se sientan en una mesa.

-Buenas noches caballeros- un mesero les da el menú.

-Hola, me gustaría pedir Königsberger klopse, para ambos- dice Morrison luego de ver el menú.

El platillo lleva albóndigas de carne servidas con una salsa de alcaparras, luego de esperar un momento las albóndigas llegan.

-Serian dos marcos por cada plato señor- el mesero dice a Morrison.

-Nada mal en mi opinión- Una vez Morrison paga él y Gunther comienzan a comer.

Luego de haber comido y salir para encontrar una posada el par finalmente descansa después de un largo viaje, Gunther se acuesta en una de las camas de la habitación.

-Bueno enano, estamos en Berlín, nuestro siguiente objetivo será cruzar Sajonia, Turingia, Hesse y Renania... Joder- dice Morrison al ver que faltan cuatro estados que cruzar antes de llegar a Francia.

-¿Otro tren?- Dice Gunther con ganas de subirse a otro tren.

-Eso parece... Volveremos a subirnos en una de esas cosas- Morrison cuenta cuánto dinero queda.

Luego de trazar una ruta en el mapa el par decide dormir y prepararse para un largo viaje otra vez.

Más allá del círculo de sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora