9~ Cazado por un demonio

0 0 0
                                    

Una persona con túnica negra entra en lo que sería una gran sala en el palacio de Salén, se arrodilla ante la mujer sentada al fondo en una clase de trono y levanta su mirada para hablarle.

–Mi señora, debo decir que sé dónde se encuentra el niño que escapó– dice cuidando cada palabra y cada gesto.

–¿De verdad? Supongo que lo encontraron rápido, ¿dónde está el niño?– Dice la mujer viendo al hombre con una mirada fría y una voz seria.

–El niño escapó con un guardia que fue sobornado por un hombre, no conocemos su identidad pero todo señala que es Morrison, el hombre que vigilaba la casa– da toda la información.

–Era un poco obvio que sería Morrison quien ayudó al niño, con respecto a quien lo sobornó tengo mis sospechas... ¿Nada más que puedas decir?– Pregunta seria.

–Sí mi señora, conocemos qué camino tomaron, ellos siguen en el país, actualmente están en la región de Renania-Palatinado, ¿le hará una visita mi señora?– El señor mira a la mujer con curiosidad.

–Puedes irte, tuve suficiente– apenas termina de hablar la mujer el sujeto se va de inmediato.

–Mi señora, ¿no cree usted que sería un mal gasto de energía ir a ver al niño? Nuestro salvador necesita toda la energía posible para su regreso– dice lo que parece ser el consejero.

–Estoy segura de lo que hago, el salvador desea visitarlo– la mujer cierra sus ojos y se concentra para encontrar a Gunther.

–Si usted lo desea, así será– el hombre guarda silencio.

Una vez que la mujer cerró sus ojos pudo ver todo el trayecto que recorrió Gunther, cada estado y cada pueblo, luego de unos segundos logra encontrarlo en un parque.

–Morrison, ¿compramos más comida?... ¿Morrison?– Gunther voltea sin encontrar a Morrison, ni a una sola persona o ser vivo, parece estar en una versión más oscura y tétrica del parque.

–Has tenido un viaje largo ¿no es así?– La mujer aparece detrás de Gunther.

–¡AH!– Gunther se asusta al ver a la mujer enfrente suyo, decide correr inmediatamente.

Por más que Gunther intente correr pareciera que no pudiera desplazarse, es como correr en un mismo punto.

–No importa que tan lejos escapes pequeño... Eres parte de mí, y me perteneces– la mujer extiende su mano hacia Gunther para luego agarrarle del cuello con fuerza, el niño hace lo posible para liberarse pero le es imposible.

–Ya no más...– Dice Gunther intentando escaparse mientras se va quedando sin aire.

–Oh pequeño... Por más que tenga poco tiempo y no pueda quedarme sabes que te estoy vigilando, incluso en tus sueños– la mujer cachetea fuertemente a Gunther, devolviéndolo al mundo real.

Gunther está tirado en el suelo debido a la terrible cachetada que recibió, tiene un terrible moretón en la mejilla como si le hubieran dado un puñetazo, el niño llora en el suelo pero rápidamente personas que estaban en el parque lo ayudan.

–Pequeño, ¿estás bien? Tienes una terrible marca en tu cuello y mejilla– pregunta una señora.

–¡Alguien maltrató a este niño!– Dice un hombre al ver que las marcas son prácticamente recién hechas.

Al rato llega Morrison al parque viendo a Gunther rodeado de gente, él se aproxima rápidamente.

–¿Qué demonios está pasando aquí?– Morrison toma a Gunther del brazo y mira sus marcas.

–¡Oiga! ¡No agarre así al niño!– Exclama la señora que estaba ayudando a Gunther.

–¿Quién te hizo esto? ¡Responde! ¿Fue alguna de estas personas?– Morrison pregunta a Gunther.

–Caballero, está siendo brusco con el niño– una de las personas que estaba con Gunther y los demás intenta razonar con Morrison.

–¡Ustedes no entienden nada! Camina niño– Morrison jala a Gunther del brazo mientras se dirigen a la posada.

La señora que estaba con Gunther al ver que Morrison se lleva con jalones a Gunther decide detener a Morrison con las demás personas.

–¿Usted golpea al niño?– Pregunta la mujer tomando a Morrison del brazo.

–Yo soy quien lo cuida mujer, este no es su asunto– dice Morrison molesto.

–Usted no se llevará al niño caballero– dice un hombre que acompañaba a la señora.

–¡Vea al niño! Cómo tiene esos horribles golpes, esa marca en el cuello como si le hubieran ahorcado– dice la mujer preocupada.

–¡Yo debería de hacer preguntas a ustedes! Yo apenas estaba llegando y veo al niño en este estado– Morrison responde a aquellos quienes lo cuestionan.

–Pequeño, ¿conoces a este hombre?– La mujer pregunta preocupada.

–S-Sí... Yo vine con él hasta acá– Gunther responde todavía conmocionado y temblando un poco por lo que pasó.

Una vez Gunther responde las personas deciden tomar su palabra y toman su camino, no sin antes preguntar a Morrison donde se hospedan para estar al tanto, al llegar a la posada Morrison pregunta a Gunther.

–¿¡Qué demonios pasó niño!? Estaba contigo hace un momento y desapareces como por acto de magia, ¡comencé a buscarte por todos lados!– Morrison pregunta a Gunther con la voz alta.

–El parque... Todo estaba oscuro, y... Ella estaba ahí– Gunther explica como puede.

–¿Ella quién? ¿Tu madre?– Pregunta Morrison mirando a Gunther.

–Sí... Dijo que no podía escapar... Que siempre sabrá dónde estoy, luego de eso me ahorcó y me pegó– Gunther recuerda con miedo.

–Mierda... Tenemos que salir lo más rápido de este lugar– Morrison comienza a empacar todas sus pertenencias y las de Gunther.

–Dormiremos afuera o lo que sea pero tenemos que irnos de inmediato– Morrison le da la maleta a Gunther y salen rápidamente de la posada para dirigirse a la estación de tren más cercana.

Tras llegar a la estación de tren de Estrasburgo Morrison compra los pasajes de tren hacia Belfort.

–Esperemos que esa mujer no pueda encontrarnos en Francia...– Dice Morrison tomando asiento.

–¿Voy a sufrir más Morrison?– Pregunta Gunther algo apagado y temeroso.

–No sé, depende si tu madre puede encontrarte de algún modo fuera del país, yo creo que no debería– responde Morrison viendo si consigue calmar a Gunther.

–¿Y cuando lleguemos a Francia qué haremos?– Gunther mira a Morrison.

–Pues, trabajar, niño, eso es lo que haremos– Morrison se acomoda en su asiento.

Tras un escape rápido a horas de la tarde finalmente se acercan a su objetivo que era salir del país, Morrison cae dormido en su asiento mientras Gunther se niega a dormir, tiene miedo de encontrarse con su madre en sus sueños, aún así, Gunther está físicamente cansado y emocionalmente de igual manera.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 04 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Más allá del círculo de sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora