Luego de descansar en una posada en la gran ciudad de Berlín Gunther decidió asomarse por la ventana de la habitación y ver la ciudad.
-Hay latas con ruedas más pequeñas- Gunther mira los carros pasar.
-Bueno, son menos ruidosas al menos- Morrison revisa una maleta que compró ese mismo día.
-¿Ahí están todas nuestras cosas?- Gunther apenas va viendo la maleta.
-Eso es correcto niño, compré esta maleta hace rato, ahora nos será más fácil llevar nuestras cosas- Morrison sale con Gunther de la posada.
Caminando por las calles de Berlín Morrison compra latas de conserva y ropa nueva para el viaje ya que llevan tiempo usando la misma ropa, luego de comprar todo lo necesario para el viaje vuelven a la posada a descansar, Gunther decide darse un baño en la bañera de la posada.
-No escaparás de mí...- Unas voces se escuchan en la cabeza de Gunther.
-¿Eh?- Gunther mira nervioso a todas direcciones.
El agua de la bañera se transforma en sangre y el baño toma un aspecto tétrico, una mano oscura sale de esa sangre y comienza a ahogar al niño, Gunther lucha para salir de la bañera pero la mano lo agarra con más fuerza.
-¿¡Qué mierda!?- Morrison entra al escuchar todo ese ruido y logra sacar a Gunther de la bañera.
La sangre vuelve a ser agua y el baño recupera su aspecto normal, Gunther está tosiendo terriblemente.
-Tranquilo niño...- Morrison da palmadas a Gunther en la espalda mientras lo cubre con una toalla.
-Una mano...- Dice Gunther entre lágrimas.
-No lo dudo, esa cosa te quiere muerto- Morrison le da ropa a Gunther para que se vista.
Luego de ese susto Gunther no puede conciliar el sueño, tiene miedo de escuchar esas voces otra vez así que pasa despierto gran parte de la noche, luego al amanecer salen temprano hacia la estación de trenes.
-Buen día señor, me gustaría saber si hay trenes hasta Renania.- Morrison pregunta al taquillero de la estación.
-Tenemos un tren que llega en tres horas, el viaje será desde acá pasando por Sajonia hasta llegar a Renania- El taquillero responde a Morrison mientras le enseña los horarios de viaje.
-Tomaremos ese tren señor, ¿cuántos marcos son por dos boletos?- Morrison saca su dinero.
-Veinte marcos para adultos y diez para niños- el taquillero le da dos boletos a Morrison.
-Gracias- Morrison paga los treinta marcos y se sienta con Gunther en una banca para esperar al tren.
-Aquí hay más latas con ruedas- dice Gunther algo apagado.
-Son trenes niño, todos les dicen así, te ves muy apagado... Apuesto que no dormiste- Morrison le pasa la maleta a Gunther para que la use como almohada.
-Gracias- Gunther se acuesta en la banca y apoya su cabeza en la maleta.
-Tienes suerte que la banca es grande y cabemos ambos- Dice Morrison mirando a Gunther.
Al llegar el tren luego de tres largas horas Morrison despierta a Gunther y se suben rápidamente al tren, una vez el tren comienza a moverse Gunther finalmente disfruta de los asientos cómodos del tren.
-Son suaves- dice Gunther acostándose en el asiento.
-Supongo que sí- Morrison mira el mapa mientras responde.
-¿Cuántas horas serán?- pregunta Gunther algo cansado.
-No lo sé, las que tengan que ser- responde Morrison.
Mientras el tren avanza por las vías Morrison ve los extensos bosques de Brandemburgo, árboles es lo único que puede llegar a ver, una que otra vez hay campos también, luego de unas cuantas horas las grandes montañas de Sajonia son visibles a lo lejos, Gunther se despierta y oberva el paisaje lleno de montañas
-Montañas- dice Gunther asombrado por las montañas que hay.
-Finalmente un cambio, me estaba aburrido de los árboles- Morrison mira por la ventana para ver que tan grandes son las montañas.
Mientras el par observa los paisajes de Sajonia como las montañas o uno que otro bosque luego de un rato llegan a Turingia, un lugar lleno de bosques y cordilleras, el par a lo lejos ve el famoso bosque de Turingia junto a las numerosas montañas de la zona, cada paisaje es igual de hermoso que el anterior, luego de eso logran llegar a Hessen, un lugar mayormente boscoso y con algunos pueblos pintorescos, este lugar posee la cadena montañosa de Taunus que tiene densos bosques y colinas suaves
-Creo que este es mi lugar favorito sin dudas...- dice Morrison viendo la cadena montañosa.
-Prefiero los bosques de Brandemburgo- responde Gunther mientras mira las colinas.
Mientras el tren avanza por el territorio de Hessen Morrison ayuda a Gunther para que aprenda a leer y a escribir mientras tanto, llegan a la capital de Hessen que es Wiesbaden y de ahí el tren avanza hasta entrar en la región de Renania-Palatinado, por la zona de su capital Maguncia se pueden ver el Río Rin y un montón de áreas verdes.
-Me gusta este lugar- le dice Gunther a Morrison.
-Hmmm... Casi me hace cambiar de opinión sobre el paisaje de Hessen- dice Morrison prefiriendo Hessen y sus paisajes.
-¿Ahora a dónde vamos?- pregunta Gunther ya que llegaron a Renania-Palatinado.
-A ver... Tenemos que irnos a Alsacia y Lorena- Morrison revisa la ruta del mapa.
-¿Eso es Francia?- Gunther pregunta viendo el mapa.
-Casi, vamos a ese lugar y de ahí llegamos a Francia-
-Vale- el tren se detiene en la estación y Gunther y Morrison bajan.
Luego de ir a una posada de la ciudad de Maguncia finalmente descansa de ese viaje y continúan planeando el viaje.
-Bueno, nos falta un lugar y listo, llegamos a Francia, afortunadamente cuando lleguemos nos van a recoger y no tendremos que pagar más por el viaje-
-No sabía eso- Gunther está algo asombrado.
-¿Qué? ¿No sabías que nos van a recoger? El hombre que hizo este plan realidad pensó en todo, sólo que no te conté- Morrison revisa si todas sus pertenencias están en la maleta.
-Entiendo, espero que esté bien- Gunther se acuesta en la cama de la habitación.
Gunther recuerda aquel hombre que lo estuvo ayudando desde que lo encerraron en aquella casa, no lo recuerda claramente pero le tiene aprecio, Morrison por otro lado sólo cuenta los billetes que tiene y las latas de comida, falta poco para llegar a su destino, el pueblo de Vesoul en Francia.
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Más allá del círculo de sangre
Science Fiction-Una historia que relata la lucha de algunas personas para despegar su vida de un culto demoniaco y vivir lejos de ese mundo