𝗠𝗮𝗿𝗴𝗮𝗿𝗶𝘁𝗮𝘀 🌼

¡Prólogo! ♡

  Un campo de flores, los aromas.  suaves se mezclaron y llegaron a sus fosas nasales, a lo lejos una figura conocida ya hacía en la cima de la pequeña colina, con curiosidad camino hacía aquella persona de pelo azabache y saco negro, estando lo suficientemente cerca le tocó al hombro, era...

La alarma sonó, indicando el amanecer, dio un largo suspiró y se levantó para comenzar la mañana y prepararse para ir a su colegio.

Daniel Rivas, un estudiante de los otros qué hay. Se dirigió hacía la ducha, capaz así podría despertar un poco más, el agua fría caía con rapidez en su cabeza causando una escalofríos por toda su columna, ignoro eso, debía apurarse, no quería llegar tarde. Salió de la ducha y se cambió a su uniforme, un short del uniforme femenino ya que el masculino le quedaba grande de algunas partes, junto a una camisa blanca y algunos accesorios más. Coloco unos broches en su cabello castaño, puso un poco de rimel en sus pestañas y un poco de labial rosa en sus labios, claro, sin olvidar el rubor en sus mejillas. Con una sonrisa acompañada de su mochila, bajo de las escaleras y saludo a sus padres tomando el dinero qué a diario sus padres le daban, abrió la puerta para subirse al carro y así llegar a su destinl, la preparatoria.

Estaba caminando por los grandes pasillos de la preparatoria, buscando a sus amigos, aunque antes de hablarles rebusco una vez más en su bolsa en la qué normalmente traía objetos, como su celular, un labial rosa, unos pocos dulces, una pluma. Estaba buscando su teléfono, pero al buscar más a fondo vio una cosa que odiaba traer consigo, pero era necesario pues esa fecha ya casi llegaba, toallitas femeninas, odiaba demasiado tener que usarlas 5 días al mes, eso solamente era un recordatorio que no era un hombre... Solo una mujer vestida de hombre, o eso decían sus familiares, a medida que crecía los únicos que lo apoyaban aparte de sus amigos era su hermana mayor, padre y su madre. Aunque con eso ya tenía suficiente, solo pudo hacer una mueca de disgusto combinado de frustración apenas notable, y saco su teléfono para mandarle mensajes a sus amigos.

—¿Ahora, donde se metieron mís amigos?— Pensó el castaño, minutos después los encontró, al primero que vio fue a Duxo, sin dudarlo fue corriendo hacía el para abrazarlo por detrás, montándose en su espalda, el de pelo azabache dio un grito fémina para luego soltar un quejido.— Bajate webon qué pesas!— Se bajó de su espalda para saludarlo y a sus otros amigos, el era parte de un grupito llamado "Webones" nombre curioso, pero divertido. Las clases iniciaron con normalidad, unos poniendo atención, otros platicando, por último estaba Soarinng, quien estaba viendo por la ventana a un pájaro junto a sus bebés en su nido, dándoles de comer, el era de los que siempre ponen atención, pero aveces, no podía evitar ver hacia otro lado, también dibujar ya sean corazones o estrellas en su mano, primero fue matemáticas, algo qué, no le agrado, pero tampoco lo odio, solo hizo los trabajos y al oír el timbre se reunió con sus amigos.

El no compartía clases con sus amigos, gracias a qué era un grado menor que casi todos, algunos ganándole por dos grados. Fue con su hermana mayor, los dos caminaron juntos hacia el grupo, el saludando con su típica sonrisa.

—Hola chicos.— Abrazo a Locochon, no lo soltó por un buen rato hasta que fue a saludar a los demás con un abrazo.

—Hola Soa y Mic, estábamos platicando sobre ir a un restaurante que recién abrieron, tiene temática de Hello Kitty.— Hablo una chica llamada Fery, la mitad del pelo negra y la otra blanco, para luego darle un beso a Mictia, ya que las dos chicas eran una linda pareja desde ya hace un año y dos meses.

—Depende del día, hoy no puedo por el club de cocina, mañana si.— El menor abrazo a un chico de ojos miel y mascarilla, conocido como "Aquino" by2002 para los amigos.

Pasaron minutos platicando, hasta que el receso termino y todos debían retirarse a sus salones, la mayoría de mala gana se fueron, Soarinng se despidió con una sonrisa y fue hacia su casillero, no tenía clase esa hora por qué el maestro de química enfermó. Al llegar a su casillero coloco la contraseña y busco un pequeño cepillo para peinar su descontrolado cabello, aunque encontró unas margaritas junto a una carta, la cual contenía un lindo poema, se sorprendió pues el no estaba acostumbrado a recibir obsequios en un momento cualquiera, intento descifrar de quién era, pero la carta era anónima.

«Genial, una carta anónima.» pensó con sarcasmo, guardo la carta junto a las margaritas para ir a la biblioteca a leer algo y matar el tiempo.

A lo lejos, puso ver a Natalan un chico de la clase B, estudiante de segundo año reconocido por ser de intercambio de Guatemala, y tener un promedio alto. Lo saludo con la mano y se retiró, aquel chico le era conocido pues era mejor amigo de un miembro del club de cocina «Y si... ¿Fue el? Es el único cerca, pero, ni lo conozco, aunque en clase de física se me queda viendo raro... Nah» le resto importancia, luego encontraría al que le mando eso.

Aunque... La caligrafía de esa carta era parecida a la de Lucasta, «Mierda, mejor dejo de pensar en eso»

Lo que uno hace por aburrimiento.

Buenas tomatitos, espero y les haya gustado este cap todo pedorro como a mi me gustó, el sábado volveré a actualizar, este fic no busca ofender a nadie, habrán más menciones a otros ships como ya habrán notado con el Ferymic, si no les agrado saltense esas partes. Además, subiré capitulos el miércoles y sábado, solo esos días, su subo un día después probablemente sería por qué ya casi entro a clases.

Hace poco perdí mi antigua cuenta de wattpad Canela_chingona_2 por qué se me rompió el dispositivo donde subía el contenido, por lo cual lo más probable es que vuelva a escribir algunos fics de esa cuenta. Sin nada más que decir ¡Chau!