La pena, la culpa, el dolor.
Todo se siente como una despedida, hasta los animales agachan la cabeza porque sienten la ausencia previa. El viento sopla en contra, como queriendo que nadie avance, la lluvia cae invitando a buscar refugio y esperar.
Hay pocos acostumbrados al amor, a que te abracen y te digan buenos deseos, cumplidos, te deseen un pronto regreso y se lo crean. El tiempo tiene calidad dependiendo de lo que suceda y como enfrentes esos sucesos, vas a notar que cada ciertos años van a parecerte los mejores pero estos lo son también.
Esto es duro, pero también pasa. No se donde termine pero si donde comenzó y que mis pensamientos son grandes. Es curioso, son empujones hacia adelante pero también algunos que me arrastran hacia atrás y en esos momentos prefiero tirarme al piso si así evito esa pesadez.
Te estoy siendo fiel Dela, quiero llegar más lejos, ser más para estar a tu par, esforzándome por ser digno de tu interés y atención. He caído varias veces, me han causado daño y no guardo rencor, es más, abrazo al causante de mi dolor físico, porque me importa más que no se sienta mal por sentimiento.
No he parado desde el día en que me fui, el poco tiempo que permanecimos fue lleno de sustancia e ilusión. Renuncié al estanque, no iba a arrastrarme ni mucho menos jalarte a venir conmigo. Cada uno tomó su viaje, me alegro que fui tu inspiración para comenzar el tuyo.
Gracias por tanto y perdón por tan poco.