Hace poco me hice esa pregunta.
Estaba pensando que todo esta siendo demasiado duro. Que siento una sensación de ahogo, en esos momentos que están pasando muchas cosas importantes al mismo tiempo, que es un momento decisivo tras otro y tú quieres simplemente tirarte al piso, no pensar por un buen rato.
Y me llegó un mensaje, les juro que casi lloro cuando saque mi celular del bolsillo para ver ese mensaje: Suerte en las clases, buena tarde, espero que llegues sana y salva a casa.
Acababa de cruzar la puerta y él ya estaba esperando a que volviera, que me fuera bien y estuviera en casa.
Eso me dio el impulso de cambiar mi estado de ánimo, todos creen que puedo ¿Por qué no me lo creo yo también? Ya van tres personas que me conocieron solo unas horas y dicen que le meto mucho a las vainas que hago, me esfuerzo y se ven los resultados.
En solo una clase les enseñé los conceptos básicos a dos personas que apenas estaban empezando, las corregí, las alenté y ganaron un premio, estaban tan felices y creo que de eso se trata todo, quiero aprender pero eso no me quita la potestad de enseñar.
Ahora estamos estresados, mi corazón cambia de ritmo de palpitaciones demasiado rápido, me preocupo por muchas cosas al tiempo, miro el calendario y notificaciones, pasaron 3 semanas, 3 SEMANAS y yo siento que han pasado meses de que sentí tranquilidad y paz.
Y en ese mar de pensamientos y emociones aparece él de nuevo, quitándole peso a este armatoste de situaciones, queriendo verme con una sonrisa y no a punto de arrancarme el cabello. Gracias, si le llega a pasar algo malo dejaría todo tirado e iría donde este porque estoy segura que lo haría por mi, la otra noche se trasnocho hablando conmigo porque me vio llena de cosas y sin poder descansar.
Si, sería capaz de todo eso y más, de sacar esta carrera adelante, de apoyar y enseñar a los que estén dispuestos a estar a mi lado (obviamente no solo físicamente hablando), de meter las manos al fuego por los que también lo hacen por mí cada que lo necesito.
Sé que es ir contra el viento, pero aún así tengo razones para continuar.
