𝗣𝗲𝗼𝗻𝗶𝗮𝘀

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Los estudiantes de la clase 1-A regresaban a su aula luego de la culminación del receso

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Los estudiantes de la clase 1-A regresaban a su aula luego de la culminación del receso. Las risas de un grupo de amigos en particular captaban la atención de todos los estudiantes que pasaban a su lado, curiosos por conocer las razones de sus estruendosas carcajadas.

—¡oigan no deben reír a carcajadas de esa forma! —regaño el delegado de la clase, moviendo su mano de una forma extraña para el grupo— los compañeros deben concentrarse en sus clases próximas, además es de mala educación tener tal comportamiento ¡estamos en una instalación estudiantil!

—discúlpenos delegado —hablo la más calmada del grupo, advirtiéndoles a sus compañeros con la mirada que pararan o terminarían en un discurso peor.

—se toma su papel muy enserio —opino el rubio del grupo, Denki, imitando el movimiento de su mano.

—deben entenderlo chicos, viene de una escuela privada y la educación en su hogar debe ser estricta

El grupo soltó las ultimas risas del momento para adentrarse al aula, cada uno buscando su lugar correspondiente, pero la curiosidad por aquello que adornaba el pupitre de su amiga les hizo voltear incluso se mantuvieron de pie sin intenciones de querer sentarse. La joven sostuvo en sus manos el detalle, mostrándole a sus amigos lo que era.

Un pequeño ramo de flores rojas y blancas.

—¿alguno de ustedes dejo estás peonias en mi lugar?

Su grupo de amigos negó a su pregunta. Ninguno de ellos pudo ser ya que habían salido juntos a la cafetería y en ningún momento se habían alejado los unos de los otros. Curiosa hizo la misma pregunta al resto de compañeros, de quienes recibio la misma respuesta.

—fui la primera en llegar —opino la subdelegada de la clase— las flores ya estaban en tu asiento

—gracias Momo

—¿no tiene alguna nota? —pregunto el de cabello negro, Sero.

—no, es raro que no la tenga —detallo el papel que envolvía las flores e incluso los alrededores de su asiento— debe ser algún detalle de otro curso

—tu lista de pretendientes aumento luego del festival deportivo

—¡sí! Luego de eso fuiste la única que recibía muchos regalos y propuestas de salidas

—eso fue a causa de mi don, pero me encargue de eso días después

—¿alguna fecha importante?

—no, mi cumpleaños aún está muy lejos

El grupo quedo en silencio, no sabían que pensar acerca de aquel obsequio ya que, como bien mencionaron, en el festival deportivo por un pequeño error en aquel juego de cintas la joven termino por enamorar a todos los estudiantes de la UA gracias al polvo adormecedor que le permitía usar las flores de su kosei al mezclarlo inconscientemente con el polvo amo. No fue un efecto instantáneo, pero los días siguientes fueron un martirio para ella al ser asfixiada en regalos e invitaciones.

—tal vez Sero tenga razón y sea por una fecha importante, el cumpleaños de Kyomi es en menos de un mes

—¿regalo por adelantado?

—¿qué tal un aviso para su cumpleaños?

Cada uno fue dando su opinión, siendo escuchado por la joven que pensaba en las probabilidades de que aquellas flores fueran un incentivo adelantado por su cumpleaños. No lo creía posible ya que empezaba a recibir obsequios a días próximos de su cumpleaños no muchas semanas antes. Aunque esas ideas quedaron en el olvido al recordar un pequeño pero importantísimo detalle.

—¿quién coloco las peonias en mi asiento?

Por momento sus amigos volvieron a guardar silencio, recordando que no tenían un usuario al cual señalar, solo un espacio vació que no tenía nombre ni rostro. 

Estaban en la guerra sin armas. 

En un bote sin remo. 

En un bosque sin aparente salida. 

 

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𝗚𝗲𝗿𝗯𝗲𝗿𝗮𝘀 [𝖡𝗈𝗄𝗎 𝖭𝗈 𝖧𝖾𝗋𝗈] [𝖳𝖾𝗋𝗆𝗂𝗇𝖺𝖽𝖺]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora